sábado, 6 de septiembre de 2014

En tierra de ciegos el tuerto es rey


Mucho se ha venido discutiendo acerca de la convergencia contable. Han pasado más de cinco años tras la adopción de la ley 1314 de 2009 en Colombia (Ley de convergencia contable a normas internacionales de información financiero y de aseguramiento de la misma) y mucha agua ha corrido bajo el puente. Luego de la incredulidad manifiesta de los tomadores de decisiones, finalmente se dieron cuenta que el proceso de convergencia a NIIF no tenía reversa.

Desde el inicio, miembros de juntas directivas, vicepresidentes financieros y presidentes de compañías en Colombia, se mantuvieron al margen del proceso de conversión. Era más la expectativa de lo que podría pasar en el desarrollo de la implementación –  experimentados en gran parte por empresas pares –  que lo que se hiciera directamente. Es obvio – de la experiencia de los demás también se aprende –. Lo que no parecía tan obvio era la inversión de recursos físicos y financieros en un proceso de conversión.

Una vez fue tomando forma el proceso de convergencia en Colombia, las grandes compañías, comenzaron a tratar el tema en sus juntas directivas, comités de auditoría y comités de gerencia. Luego de tanta información en medios – parecido más a un tema de moda que otra cosa – los ejecutivos de las compañías empezaron a vislumbrar los riesgos asociados al proceso y consecuentemente los costos de los mismos.

Unos más crédulos y precavidos que otros,  solicitaron cotizaciones de servicios de consultoría. En la medida que fueron dichas propuestas para su estudio y análisis, se dieron cuenta de la importancia del asunto en cuestión, no sólo por lo ambicioso de un proyecto de esta naturaleza sino de los costos, que en muchos casos, no fueron presupuestados.

Por supuesto las compañías y grupos económicos públicos en Colombia, tomaron liderazgo en la contratación de firmas de servicios de consultoría en la materia. Avanzaron mucho e interiorizaron la necesidad de participar, desde la alta gerencia, en un mega proyecto de convergencia. Ya es sabido que estas compañías están el grupo 1. Es decir que deberán adoptar NIIF a partir del primero de enero de 2015 – escasos cuatro meses –. Para ello, debieron preparar un estado de situación financiera de apertura con corte al 1 de enero de 2014. Quiere decir ello, que entonces estas compañías ya están en etapa de implementación (según la metodología de conversión son cinco fases, la fase cuatro es implementación). En palabras sencillas, ya pasó, en gran parte, el trabajo duro y ahora viene la estabilización, es decir la fase cinco: La post-implementación.

Muy bien por estas compañías, pero ¿Qué pasa con las compañías del grupo 2 y 3? Para ser realistas, es mejor hablar de lo conocido, que es el grupo 2. Del grupo 3, se tiene el mismo plazo del grupo 1, aun cuando no se ha discutido mucho al respecto. Para el grupo 2 entonces, el plazo se ha corre un año más en comparación con el grupo 1. Adicionalmente, para este grupo se puede aplicar las NIIF plenas o Pymes. Lo primero q1ue hay que anotar sobre NIIF plenas, es que estamos a la espera de un decreto reglamentario que corrobore que las compañías del grupo 2 puedan aplicar voluntariamente el marco normativo de grupo 1 (NIIF plenas) en lugar de NIIF Pymes.

Pero bien, y aquí viene la importancia del título de esta columna ¿Qué han hecho las compañías del grupo 2? Por supuesto hay que capitalizar las experiencias vividas Felipe –  me compartió un presidente de una compañía del grupo 2 –. Le pregunté a qué se refería específicamente. Me indicó que en varias juntas directivas o reuniones con otros directivos de compañías del grupo 1, se dieron cuenta de lo costos en tiempo y dinero que llegó a ser la convergencia y, en ese sentido, en las compañías del grupo 2, especialmente la que este presidente representa, debería capitalizar las experiencias ya vividas, especialmente en materia de consultoría. Muy válida la acotación, sobre todo cuando estábamos en una reunión en la que estaba ofreciendo los servicio de mi firma.

En esa misma línea, comencé a escuchar comentarios similares. En línea con esto y teniendo claro que una de las tres cosas seguras que tenemos los profesionales en la vida –  dicho por el profesor Bob Simons de Harvard– es que la estrategia cambia constantemente, comencé a notar que surgieron nuevos asesores que alimentaron dichos comentarios. Por mi cultura académica, pienso que esto era muy bueno en la medida que habrá más oferta para estas compañías. Muchas compañías ya han contratado consultoría con firmas e incluso a profesionales independientes. Por supuesto, el costo es más asequible para las compañías del grupo 2. De hecho a la gran mayoría de las compañías del grupo 2, han cumplido con los requerimientos y en gran medida por estas asesorías. También se ha evidenciado, que muchas consultoría no han dado las respuestas a las necesidades de las compañías. Lo digo porque en varios casos nos han contratado para recomponer el camino.

Es evidente que hay tamaños de compañías y que hay sectores, subsectores, industrias y actividades que son distintas. Es también claro que en el mundo no hay especialistas en NIIF. Si esto es así, entonces ¿Por qué ha surgido tanto asesor experto en NIIF? Las respuestas pueden ser muchas, pero una de las que más me ha llamado la atención es que es muy evidente que el tema de NIIF es nuevo y por ello, no ha habido tanta divulgación, sobre todo en el entendimiento aplicado a la economía colombiana. Al ser un tema nuevo, muchos con lo poco que han estudiado, han marcado una diferencia sustancial con los que no. Es entonces a lo que varios profesionales amigos (colegas y no) han traído a colación de el adagio popular – En tierra de ciegos el tuerto es rey –

Increíble pero cierto. NIIF no es un tema difícil. Claro que hay temas especiales dentro de NIIF que requieren especialización. Pero si esto es así, entonces porqué hay tantos especialistas. Entiendo que existen, en la actualidad, más de 180 mil contadores públicos en Colombia. La pregunta es qué tanto están preparados estos profesionales. Es evidente que los contadores públicos son los llamados a cubrir la necesidad de implementación de NIIF, pero dónde están los demás profesionales que lidian con información financiera en las empresas. Si los sumamos, podrían ser más de 500 mil profesionales, entre abogados, administradores, economistas, financistas, ingenieros, entre otros. Es decir que podría haber autosuficiencia. Lo paradójico es que no hay tantos conocedores de NIIF y los pocos que hay no dan abasto. Pero esos pocos que hay ¿cuántos de verdad son especialistas?

Con la convergencia a NIIF muchos contadores han comenzado a llenar el vacío técnico. Tanto así que muchos han empezado un plan de estudios formales en especializaciones en la materia en universidades reconocidas. Otros han empezado un plan de autoestudio y otros más que buscan la necesidad de certificarse internacionalmente en NIIF. Todas estas iniciativas son plausibles, pero ¿Será lo único que acredita la experiencia?

A mis estudiantes y participantes de especializaciones, diplomados y en conferencias, foros o simposios, inicio con decirles una verdad inconveniente: No hay especialistas o expertos en NIIF en el mundo. Muchos me cuestionan cuando les confieso que a pesar las de las certificaciones en NIIF, de poco o nada me sirven para asesorar y resolver temas complejos a mis clientes. Entonces ¿Será que con una certificación o título de especialista se cubre esta necesidad? En gran medida sí y sólo sí, se hace un estudio consciente y no por lograr conseguir el diploma. Aunado a esto lo que más genera solidez de conocimiento es la experiencia práctica. Infiero entonces que tenemos un largo camino por recorrer y si apenas estamos en el prólogo, nos tomará tiempo en llegar a la meta, pero ¿será que hay una meta en el conocimiento?

 

 

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felipe hola! Te pregunto si en este orden de ideas el conocimiento profundo y una buena practica garantizara un éxito profesional.. ? Las empresas no reconocen un buen salario por estos perfiles, son muy pocas las que pueden pagar bien, hay que invertir un buen tiempo y dinero en el camino a volverse bueno.. Ahora hay carreras que si podrían también aportar a este proceso como la administarcion de empresas o economia pero desafortunadamente las empresas pagan mal, buscan perfiles contadores que son necesarios !con todo el respeto! Pero se están olvidando que las NIIF son mas que contabilidad, son finanzas, planeación, control, es decir, no deberíamos volcarlos a valorar las NIIF como una revolución en todos los niveles corporativos y organizacionales de las compañías , en Colombia a faltado mas impulso al tema, esto no es solo de contadores !! Deben dar cabida a otras profesiones desde el direccionamiento de la supersociedades, el CTCP, el mismo Ministerio de Hacienda. Hay que motivar para que paguen bien y para que se vuelque los mas programas académicos y de especialización a que incluyan las NIIF en sus pensum, así mismo a que las compañías valoren este gran esfuerzo por aplicar de la mejor manera las NIIF..!
UN SALUDO. SNCR