domingo, 17 de agosto de 2008

Allanado el camino hacia la aplicación de IFRS en Colombia -- Comentarios al proyecto de ley 165 --

Allanando el camino hacia la Convergencia

Comentarios y actualizaciones sobre el proyecto de ley número 165/07 de 2008, aprobado en primer debate de la Comisión Tercera Constitucional de la Honorable Cámara de Representantes


A las puertas del mundo globalizado, se hace necesario encontrar caminos que permitan acceder a nuestras organizaciones nacionales a los mercados mundiales y a su vez facilitar el ingreso a nuestro mercado de inversionistas extranjeros. Es así como, el reducir los costos de información financiera, se vuelve un derrotero necesario e inaplazable, para facilitar este proceso de doble vía.

El proyecto de ley número 165/07 de 2008, es un primer paso para incorporar al país en el ámbito internacional, aumentar la competitividad de nuestras empresas e incrementar el crecimiento de nuestra nación, lo que redundará en una disminución de la pobreza y de las brechas sociales existentes.

La ponencia del proyecto está basada en la compilación de conceptos y estudios de instituciones privadas y profesionales de carácter internacional que han analizado durante varios años la problemática de elaboración y auditoría de información financiera y han definido las mejores prácticas y estándares a seguir.[1]

El proyecto establece una estructura formal y definida para la emisión de principios y normas de contabilidad e información financiera y de aseguramiento en Colombia y permite que los diferentes partícipes en el proceso de elaboración y auditoría de la información tengan intervención en la confección de las mismas. Es así como el estado, la academia, las agremiaciones profesionales, los gremios, expertos y otras instituciones pueden comunicar sus puntos de vista al respecto.

Durante el trámite por el órgano legislativo, el proyecto ha sido ampliamente estudiado y escrutado, denotando el alcance amplio del mismo en el ámbito social y económico y el impacto positivo que tiene en la sociedad, ya que le permitirá a las organizaciones y a los profesionales, interactuar utilizando un lenguaje común, sin olvidar que las oportunidades de negocios van a estar ad portas de todas las empresas nacionales, ya sean PYMES o grandes grupos económicos.

Dentro del proyecto se destaca:

La convergencia de las normas nacionales, hacia las normas contables, de información financiera y de aseguramiento de la información, con estándares internacionales de aceptación mundial, asumiendo las mejores prácticas de negocios.
Se define a la Contaduría General de la Nación, los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y de Comercio, Industria y Turismo, como autoridades de regulación en materia contable, de información financiera y de aseguramiento.
Se le atañe al Consejo Técnico de la Contaduría Pública, la función de ser el organismo de normalización técnica de normas contables, de información financiera y de aseguramiento de la información.
El proceso de elaboración de proyectos para la emisión de las mencionadas normas, será abierto y transparente, lo que permitirá el consenso y la aceptación general de todos los actores del mismo.
Invita a que las diferentes autoridades con competencias regulatorias, garanticen que las reglas para contabilidad, información financiera y aseguramiento de quienes participen en un mismo sector económico sean homogéneas, consistentes y comparables.
Ratifica la independencia y autonomía de las normas tributarias frente a las de contabilidad e información financiera.
Reafirma un principio olvidado hoy en día por algunos de los profesionales contables y organizaciones, respecto de que los recursos y hechos económicos deben ser reconocidos y revelados de acuerdo con su esencia o realidad económica y no únicamente con su forma legal.
Las entidades que estén adelantando la adopción de las normas y principios internacionales de contabilidad e información financiera y aseguramiento de información, podrán continuar haciéndolo inclusive si no existe todavía una decisión conjunta de los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y de Comercio, Industria y Turismo.

El proyecto está avanzando, y se encuentra a disposición de todos los interesados. A su vez se percibe en el legislador el compromiso de mantener el interés general, sobre el particular, por lo que la aprobación del mismo se da por descontada, teniendo en cuenta que nuestro país no puede convertirse en un paria frente a las relaciones económicas mundiales y frente a las oportunidades de negocios que ofrece el mundo globalizado.

Las empresas nacionales, tienen una oportunidad única para iniciar el proceso de preparar información financiera basada en estándares internacionales e incursionar en el mercado global soportándose en las mejores prácticas de negocios a nivel mundial.

Anticiparse a la entrada en vigencia de la ley permitirá reducir costos e interactuar con otros actores del mercado mundial (bancas de inversión, banca multilateral, clientes y proveedores en el exterior, entre otros) lo que permitirá la generación de valor en nuestras empresas y el crecimiento económico y social del país.

Por favor déjenos asesorarlos en la implementación de las IFRS en su empresa. Nuestra experiencia local e internacional, le permitirá tomar las mejores decisiones para su empresa. Nuestro líder en IFRS en Colombia, estará dispuesto a concretar una reunión para conversar al respecto.

IFRS Desk Colombia


Felipe Janica
Socio de Auditoría
Líder IFRS Colombia
Felipe.Janica@co.ey.com
[1] International Accounting Standards Board (IASB), International Federation of Accountants (IFAC), Programa para la Observancia de Estandares y Códigos del Banco Mundial (ROSC, por sus siglas en inglés), Financial Accounting Standards Board (FASB), entre otros.

jueves, 3 de abril de 2008

Hacia una contabilidad global. Tomado de la revista Impresa Dinero del 28 de marzo de 2008

03/28/2008
Hacia una contabilidad global
Si todo sale bien, Colombia tendrá contabilidad internacional en 2010. El proyecto de ley contable es un paso necesario, pero se requiere comenzar a trabajar en muchos otros frentes.
La adopción de una contabilidad con estándares internacionales no da espera. Para que las empresas colombianas puedan tener un mayor acceso a los principales mercados de capitales del mundo, gestionar empréstitos con bancos internacionales, hacer alianzas con inversionistas extranjeros, conquistar mercados internacionales y ser competitivas se requiere cada vez más que su información financiera cumpla normas globales. Por esto, el proyecto de ley 165 de 2007 que pretende que todas las empresas que desarrollan sus actividades en Colombia adopten las Normas Internacionales de Información Financiera NIIF (IFRS por sus siglas en inglés International Financial Reporting Standard) es un paso en el camino correcto para tener una contabilidad global y ser más competitivos.Con esto el país comenzaría a recuperar el rezago frente a las demás economías del hemisferio en materia contable. Perú, Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, la mayoría de países de Centro América, y economías con otras tendencias como China, India, Cuba y Venezuela, entre otras, ya están migrando hacia las normas internacionales de contabilidad. Es más, las NIIF están siendo adoptadas por más de 92 países en el mundo. Inclusive, afirma Simón Gaviria, ponente del proyecto, un país tan celoso de su soberanía como Estados Unidos, va a abandonar su idioma contable y adoptará las NIIF. Y es cierto, las normas europeas y las estadounidenses van convergiendo, de manera que en 2009 no habrá diferencias entre las dos. La adopción de estándares contables uniformes se viene discutiendo en Colombia desde la década pasada. Sin embargo, hoy hay mayor consenso de la importancia que tiene que la globalización llegue a estos temas. Son cada vez menos los gremios de contadores que siguen oponiéndose y cada vez más los que ven en el cambio una oportunidad en vez de una amenaza. Las universidades también entendieron que deben preparar a sus estudiantes tanto en las normas contables internacionales, como en inglés, para que puedan seguir los avances de la disciplina. Y son cada vez más las empresas colombianas con interés por usar esos estándares. Además, la propuesta legislativa es muy sencilla y práctica -a diferencia de otros esfuerzos del pasado - pues solo consta de cuatro artículos en los que se darán facultades al Ministerio de Comercio para que adopte las prácticas internacionales. Sin embargo, esto será el comienzo de un gran esfuerzo. La adecuación de las normas contables colombianas implicará una reforma profunda del régimen tributario, entre otros temas complejos pero indispensables. Si todo sale bien, las empresas grandes deberían comenzar a utilizar esos estándares a partir de 2010 y las Pyme a partir de 2012.Atraso contable La contabilidad en Colombia es un híbrido entre los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (GAAP) ya en desuso, y algunas normas NIIF, situación que hace incomprensibles y confusos los estados financieros de nuestras empresas. Ello sin contar que cada Superintendencia tiene, con su propio plan único de cuentas (PUC), un modelo de contabilidad diferente de acuerdo con sus necesidades de control y supervisión. Por tanto, la contabilidad financiera en Colombia no tiene una forma única de hacerse sino que existen cerca de 15 esquemas contables diferentes. Además, la reglamentación tributaria se ha entrometido permanentemente en lo contable. La Dian y las Superintendencias terminan regulando este tema a través de circulares y resoluciones de acuerdo con las dudas que surgen a diario. Se genera con ello no solo inseguridad jurídica, sino inseguridad contable ante la cantidad de normas, muchas de las cuales son incoherentes y contradictorias entre sí. Todo esto implica que cualquier empresa colombiana que quiera participar en los grandes mercados del mundo tiene que re expresar por completo sus estados financieros para hacerlos comparables y comprensibles ante el mundo, lo cual genera mayores costos de administración y falta de transparencia en sus operaciones. Incluso los resultados de una misma compañía pueden diferir en función de los estándares que utilice. Los cambios Las diferencias técnicas entre las normas colombianas y los estándares internacionales son enormes. Sin embargo, la diferencia fundamental está en que en las locales se generan problemas de interpretación. "No tiene reglas específicas para las operaciones", explica Felipe Janica, experto en NIIF de la consultora Ernst & Young. Por eso, si se adoptaran las prácticas mundiales, se cerrarían brechas tan profundas como las que existen hoy en la contabilización de instrumentos financieros como los derivados. También, señala Janica, en el registro del deterioro en el valor de los activos. Mientras en Colombia solo se hace un avalúo una vez cada tres años, las prácticas mundiales requieren que cuando se evidencie el deterioro de un activo, se haga una valoración del mismo a precios de mercado y se debe calcular su efecto en el flujo de fondos de la empresa. De igual forma, las pensiones de jubilación que en Colombia hoy registran el valor presente de los pagos pensionales, descontados con una tasa de interés que se fija por decreto, en el resto del mundo se reconocen pagos adicionales a la pensión, como podría ser el caso de los pagos de medicina prepagada o de otros beneficios para los jubilados y el descuento se hace con la tasa equivalente al costo de capital para la empresa (Wacc) (ver recuadro).Más cambios urgentes El proyecto de ley contable tiene varios aciertos: dejar en manos de una entidad única la reglamentación con el fin de evitar la dispersión normativa, no eximir a las Pymes sino establecerles un plazo mayor y eventualmente un régimen simplificado, un plazo razonable para que las empresas preparen su personal e implementen las herramientas técnicas necesarias y, en fin, su simplicidad, lo cual facilitará las discusiones parlamentarias y su trámite por el Congreso. Sin embargo, hay temas extremadamente sensibles que requerirán discusiones técnicas al interior del gobierno y luego con los diversos actores de la profesión y la economía.Según Gabriel Vásquez Tristancho, ex presidente del Instituto Nacional de Contadores Públicos de Colombia y socio de impuestos de Baker Tilly Colombia Ltda., la iniciativa legislativa tiene más fortalezas que debilidades. "Entre sus fortalezas están las de no tocar temas controversiales, pero igualmente necesarios de estudiar en el futuro, como el de los estándares internacionales de aseguramiento y auditoría y los cambios que se requieren en la legislación contable establecida en el Estatuto Tributario". La revisión y la armonización de la legislación contable inserta en el Estatuto Tributario de Colombia, deben ser elaboradas directamente por el Ministerio de Hacienda, que antes de la fecha de adopción de NIIF debe revisarla por los posibles efectos impositivos en los ingresos del estado. Hay que hacerlo con anticipación pues cambiarían las bases de impuestos en la determinación de varios tributos, entre ellos renta e industria y comercio, afirma Vásquez Tristancho.En países desarrollados, la emisión de estándares de contabilidad está en manos de un ente profesional independiente, que los revisa y actualiza según las exigencias del entorno. En Colombia, esta función está en manos del Estado. Se debe crear un Consejo Superior de Estándares Contables y de Auditoría en el país.Las universidades también deberán moverse más rápido para mejorar las competencias y habilidades del contador público para enfrentar la globalización. En este momento hay una sobreoferta de contadores (más de 130.000) pero sin la preparación adecuada, lo cual genera una alta informalidad contable. Se requiere una revisión curricular de los programas de contaduría pública y más maestrías y doctorados en materia contable en el país.Avanzar hacia la modernización de nuestra economía, y en esta vía en la adopción internacional de estándares de información de negocios, no puede y no debe esperar. En un mundo global donde día a día nuestras compañías cada vez tienen más operaciones en el exterior y más extranjeros tienen más inversiones en Colombia, hablar el mismo idioma va a ser trascendental. Y el idioma global de contabilidad se llama NIIF. Como resultado de la demora, el país pierde competitividad Y ya estamos retrasados en actualizar nuestro rezagado reglamento contable. Cuando en 1995 se firmó el acuerdo con la OMC, se pensaba que para llegar a tiempo a la armonización total en 2005 los países debían empezar el cambio en 2001 ó 2002 a más tardar. Por esto se requiere empezar cuanto antes nuestra globalización en materia contable.

viernes, 15 de febrero de 2008

Contabilidad internacional en el país - Tomado de Dinero.com

02/15/2008
Finanzas
Contabilidad internacional en el país

Si las cosas salen bien, por fin el país recuperará su rezago frente a las demás economías del hemisferio en materia contable. Adoptará estándares mundiales.

Colombia va marchando, un poco tarde, pero finalmente en la ruta correcta de tener una contabilidad con estándares internacionales. Si todo sale bien, las empresas grandes deberían aplicar esos estándares a partir de 2010 y las Pyme a partir de 2012.

En el Congreso se discute primer debate un proyecto de ley que adopta prácticas internacionales de información financiera. El esfuerzo de modernizar la contabilidad nacional se había hecho inicialmente en 2002 con un mal resultado. Quizás el hecho de que la propuesta de ley tenía cerca de 500 artículos, hizo virtualmente inmanejable las discusiones parlamentarias y finalmente se ahogó en el trámite. Esta vez será diferente. El proyecto de cuatro artículos le dará facultades al Ministerio de Comercio para que adopte los estándares que compatibilicen la contabilidad nacional con las prácticas internacionales.

¿Opuestos? Hace un año, un grupo de contadores se oponía con bastante fuerza a la idea de modificar las prácticas contables nacionales. Temían que el cambio le dejara una fracción importante del mercado a las firmas internacionales. Por cuenta de ese problema, Colombia se rezagó en el tema frente a todos los demás países de la región. “En Venezuela se van a adoptar prácticas internacionales a partir de 2010, en Ecuador a partir de 2009. Centro América ya las adoptó en todos los países con excepción de Guatemala y México. Perú, Brasil, Argentina y Chile están adaptando sus normas locales”, explicó Felipe Janica, funcionario de la firma de consultoría Ernst & Young. “Si fuéramos a hacer un benchmarking de esto, Colombia va atrás en el hemisferio”, añadió.

Hoy la oposición es mucho menor. Las universidades entendieron que deben preparar a sus estudiantes tanto en las normas contables internacionales, como en inglés, para que puedan seguir los avances de la disciplina. Las empresas colombianas también han aumentado su interés por usar esos estándares. Los requiere cualquier firma que planee hacer emisiones de papeles internacionales, las que tengan socios extranjeros, o las que quieran recibir inversionistas de fuera del país.

Además entidades como la Organización Mundial del Comercio empujan su adopción para hacer más fácil el seguimiento de los asuntos relacionados con inversiones transfronterizas. El asunto de los estándares es un problema que se está resolviendo de forma colaborativa en todo el mundo. Las normas europeas y las estadounidenses van convergiendo, de manera que en 2009 no habrá diferencias entre las dos. De hecho la oficina de supervisión bursátil de Estados Unidos, la Securities and Exchange Comission – SEC –, ya acepta contabilidades que se presenten con normas europeas, un asunto impensable hace un par de años.

Los cambios

La diferencia fundamental entre las normas colombianas y las internacionales está en que en las locales se generan problemas de interpretación. “No tiene reglas específicas para las operaciones”, explica Felipe Janica. Así, entonces, si se adoptaran las prácticas mundiales, se cerrarían brechas tan profundas como las que existen hoy en la contabilización de instrumentos financieros como los derivados. También, señala Janica, en el registro del deterioro en el valor de los activos. Mientras en Colombia solo se hace un avalúo una vez cada tres años, las prácticas mundiales requieren que cuando se evidencie el deterioro de un activo, se haga una valoración del mismo a precios de mercado y se debe calcular su efecto en el flujo de fondos de la empresa.
De igual forma, las pensiones de jubilación que en Colombia hoy registran el valor presente de los pagos pensionales, descontados con una tasa de interés que se fija por decreto, en el resto del mundo se reconocen pagos adicionales a la pensión, como podría ser el caso de los pagos de medicina prepagada o de otros beneficios para los jubilados y el descuento se hace con la tasa equivalente al costo de capital para la empresa (Wacc).

Es posible que esta vez si, Colombia se ponga a tono con las prácticas que el resto de la comunidad de negocios del mundo usa.

martes, 15 de enero de 2008

Nuevos estándares de reportes financieros serán definitivos en procesos de transacciones

Los nuevos requisitos contables internacionales que afectan las adquisiciones de compañías tendrán un impacto sobre el valor del goodwill que surja y llevan a una mayor volatilidad del desempeño.
La Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (International Accounting Standards Borrad y quien emite las IFRS) anunció el pasado 10 de enero de 2008 nuevos requisitos de contabilidad para combinaciones de negocios y transacciones con intereses no controlantes (NCIs, antes ‘intereses minoritarios’). Las modificaciones tendrán consecuencias de largo alcance. Aunque los cambios no entrarán en vigor hasta el 1 de julio de 2009, cualquier transacción negociada antes de esta fecha requiere evaluarse con cuidado – particularmente si no se espera su culminación hasta después de esa fecha.
Se debe tener un claro entendimiento del efecto de los nuevos requisitos antes de suscribir un negocio de adquisición será esencial porque es altamente probable que también se requieran cambios en los pactos de deuda, remuneración de gestión y otras medidas de desempeño vigentes. También se pueden evitar algunas de las consecuencias al estructurar cuidadosamente los acuerdos durante las negociaciones.
De preocupación particular para muchos es el hecho de que todos los costos de transacciones (por ejemplo, los honorarios de abogados y asesores) serán llevados a gastos. También, cuando antiguos propietarios se convierten en empleados del negocio después de la adquisición, se ha introducido la denominada prueba “bright-line” que en muchos casos resultan en tener que efectuar pagos después de que la adquisición se ha tratado como compensación, no como contraprestación. La gerencia necesitará pensar cuidadosamente acerca de los términos algunos de estos pagos para evitar consecuencias no pretendidas.
Es muy común en las adquisiciones tener un elemento de contraprestación contingente pagadero en el futuro. Bajo estos nuevos requisitos, su valor de mercado deberá ser determinado en el momento de la adquisición – lo que puede ser un ejercicio costoso y de mucho desgaste administrativo. El pasivo resultante probablemente será un pasivo financiero que se llevará a valor de mercado después de la adquisición, aportando mayor volatilidad en los resultados futuros. Por lo tanto la gerencia requiere considerar como estructurar cualquier contraprestación contingente.
El cambio más controversial surge cuando, después de obtener el control, se posea menos del 100%. Los nuevos requisitos incluyen una selección en cuanto a cómo se mide el interés no controlante (NCI, por sus siglas en inglés). Si la gerencia mide el NCI a su valor de mercado, efectivamente resultará en el reconocimiento de un goodwill relacionado con todo el negocio (no solamente el porcentaje adquirido). Si la gerencia mantiene el método de hoy y mide el NCI al valor de mercado de la acción, los activos netos adquiridos, el goodwill será significativamente menor.
Estos cambios afectarán la forma en que se negocien las adquisiciones. Las revelaciones también serán más extensas y los gerentes necesitarán asegurarse que se de suficiente información sin tener un impacto adverso sobre las operaciones futuras.