- Algunos medios registran retrasos en la implementación de la incorporación de las NIIF en las compañías ¿Qué tan lejos o cerca estamos de esa situación?
De cierta forma esto es
verdad. La mayoría de las compañías del Grupo 1 ya han avanzado en el proceso de
conversión a IFRS (o NIIF – Normas Internacionales de Información Financiera) pero
hay otras que apenas están comenzándolo. Y están las compañías del Grupo 2 que
hasta ahora están iniciando el proceso y que no creo sean conscientes del largo
camino que les toca recorrer.
En términos generales,
los directores y miembros de juntas directivas han sido un poco parcos en el
proceso de implementación de normas internacionales. Puede haber muchos
factores para esto, pero considero que el principal es que se han quedado a la
espera de la directriz que les emita sus entidades supervisoras (superintendencias)
tal vez pensando que este proceso se aplazará o que se darán parámetros
diferentes a los que ya están establecidos, e incluso si se tomarían acciones
en contra. Las compañías y sus directores se están dando un tiempo, están
aprovechando en su “zona de confort”, que puede ser un poco irreal ya que se
basa en el pensamiento que las entidades supervisoras y reguladoras puedan
dilatar el proceso de convergencia.
La implementación de las
IFRS es un megaproyecto que implica tiempo y recursos financieros, y muchas
compañías pueden estar pensando que es un sencillo ejercicio contable. Pueden
caer incluso en la equivocación de pensar en un ahorro máximo, ya sea adoptando
modelos de otras compañías que ya hayan pasado por el proceso, o contratando
asesores con un conocimiento reducido en el tema, e incluso hacerlo “in house”
sin apoyo externo. Puede que no se hayan dado cuenta de que esto es un proyecto
que impactará además los procesos de gestión y sistemas de información, y que
no basta con copiar un modelo, sino que debe ser hecho a la medida de las
necesidades y características de cada compañía.
- ¿Cuál ha sido el acompañamiento de la firma que usted representa en esa transición?
En EY hemos ofrecido una
solución holística desde el principio, incluso desde antes de que se aprobara
la Ley 1314. Iniciamos con un proceso de “evangelización” con nuestros clientes
y mercado objetivo, donde la Firma le apostó a las empresas públicas e interés público, como son las entidades
financieras y de seguros, adicional al grupo de compañías que cotizan sus
acciones en el mercado público de valores. Tuvimos mucho éxito ya que logramos
anticiparnos a todo el tema de cumplimiento desde antes de ser aprobada la Ley.
Un proceso de convergencia a IFRS toma entre 18 y 24 meses y nosotros como EY
iniciamos con mucho más tiempo de realización, bajo la premisa de “tarde o
temprano va a suceder y es mejor estar preparado”, ya que teníamos claro que
era proceso de aprobación que no tenía marcha atrás.
Adicional a esto, EY
apoyó todo el proceso de desarrollo del proyecto de Ley, asesoría a sus
ponentes y entendimiento de las normas internacionales para lograr realizar la
adaptación a las condiciones de nuestro país y características de nuestra
economía. Realizamos alianzas estratégicas con instituciones educativas como universidades y agremiaciones, no sólo
enfocándonos en el cliente sino también en los profesionales en formación y
colegas, que serían los encargados de llevar a cabo este proceso más adelante,
esto como parte de nuestra responsabilidad como asesores ante el país.
No sólo quisimos estar
pendientes de cuál iba a ser la solución que le íbamos a dar a nuestros
clientes sino también nos enfocamos en lo que las compañías debían hacer en
temas de contratación de personal y capacitación de sus profesionales. Desde un
principio tuvimos una orientación más de construcción de bienestar para todas
las partes involucradas en las IFRS, que la de ganar dinero.
- ¿Cuál ha sido la respuesta de los empresarios?
En términos generales,
ha sido parca. En los niveles directivos el “voz a voz” en estos temas puede
jugar un papel muy importante, y se generó el cuestionamiento de si iba a
tardar más el proceso y que sus implicaciones no iban a ser tan drásticas.
Puedo decir que para ellos ya no es algo proactivo sino reactivo, ya que se les
convirtió en un tema de cumplimiento que todo el mundo necesita.
Los empresarios buscan
encontrar soluciones empresariales, pero estas se pueden ver limitadas ya sea
por su capacidad de compra, toma de decisión y objetivos corporativos. Para la
convergencia a IFRS deben tener muchos factores en cuenta antes de tomar la
decisión de iniciar el proceso, pero esto no significa que el tiempo vaya a
parar para ellos. Muchos han caído en el error de contratar asesorías y seguir
procedimientos que implicaron bajos costos, pero al final, han tenido que
gastar más remediando inconvenientes que si hubieran tomado las decisiones
adecuadas desde un principio.
La evolución que ha
tenido el pensamiento de los empresarios ha tenido que ver con el cumplimiento.
Hasta que no vieron que era un tema inminente y sanciones, muchos no iniciaron
un proceso de convergencia adecuado. Poco a poco se han dado cuenta que tomar
la decisión adecuada y obtener la ayuda adecuada desde un principio puede
representar un alivio a muchos dolores de cabeza.
A pesar de todo, hay
empresarios que no han tomado en serio este tema, por ejemplo algunas de las
compañías del Grupo 1. El pasado 26 de julio las empresas bajo supervisión de
la Superintentencia de Sociedades,
reportaron su estado de situación financiera de apertura bajo NIIF sin
presentar diferencia alguna con el principio contable local, quiere decir que
enviaron la misma información de siempre sin ningún tipo de aplicación de las
normas internacionales, y si vamos más allá, enviaron información por enviarla,
por cumplir con un tiempo más no le dieron la importancia necesaria a esto. No
hicieron el trabajo que debían hacer, esperando tal vez un aplazamiento, que al
final si se da, los resultados van a ser los mismos.
- Caso de implementación exitoso en el que haya participado su compañía
- ¿Por qué la contratación de un consultor no debe verse como un gasto sino como inversión?
Lo que necesitan
contratar las organizaciones es una solución integral, que no la da un solo
asesor, sino todo un equipo de trabajo. Una firma de servicios profesionales y
de alta reputación como EY.
Ofrecer asesoría en la
convergencia a IFRS implica un análisis detallado y profundo, que contiene
diferentes componentes, como el contable, el tecnológico, el tributario, el de
control interno, el de planeación fiscal, el de manejo de relaciones con inversionistas,
uno de gestión del cambio organizacional, y el de los indicadores financieros
generales de la organización. Cuando uno ve ese proceso como un megaproyecto,
se da cuenta de que esto no lo puede dar una sólo persona ni tres.
Lo que garantiza EY es
que nuestros profesionales tienen la acreditación de la experiencia, la
formación académica y certificación profesional. Los equipos están capacitados
en todos los niveles, e incluso desde antes de la aprobación de la Ley ya que
nuestro objetivo era estar preparados para ofrecer lo mejor a nuestros clientes
en este tema tan importante y tan complejo. Nos hemos dedicado a educarnos y a
resolver todo tipo de problemas complejos de clientes de todo tipo. Hemos
asesorado a los principales grupos económicos del país y nos hemos encontrado
con temas que incluso para nuestro equipo global de IFRS de EY, han sido todo
un reto y hemos llegado a la resolución de estos. Con esto no obtenemos sólo
mayor experiencia sino que nos convertimos en verdaderos asesores que no sólo
nos dedicamos a aceptar y decirle al cliente lo que él quiere.
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