La
Incertidumbre en las Decisiones Gerenciales
Felipe Jánica Vanegas
La toma de decisiones trae consigo incertidumbres. Muchas de ellas son
el reflejo de inseguridades de los administradores o emprendedores. En otros
casos, la falta de información suficiente para el análisis dilata la toma de
decisiones, la pregunta entonces es ¿Cuándo debo tomar las decisiones? En la
cotidianeidad de los negocios son muchos los factores con los que hay que
convivir. Muchas variables o riesgos se asumen desde el primer momento en que
un emprendedor o grupo de empresarios deciden incursionar en un negocio. El
riesgo embebido de incursionar en un negocio, genera una incertidumbre en la
evaluación o toma de decisiones sobre si se abre o no el negocio o se crea o no
la empresa. Desafortunadamente, el “excel aguanta todo”. Allí es donde se
identifican a los verdaderos emprendedores o líderes de empresa.
Desde el momento en
que se evalúa el negocio son muchas variables las que se deben tener en cuenta.
Muchas de ellas no se controlan, y las que medianamente se controlan,
normalmente no existe un suporte adecuado para la toma de decisiones.
Específicamente, muchas decisiones no se soportan adecuadamente o existe
ausencia en ellas de técnicas cuantitativas, incluidas en decisiones
cualitativas. Quizá sea entonces un problema común el desconocimiento
generalizado de estas técnicas o quizá la ausencia de escepticismo o un juicio
técnico y profesional.
Muchos de los
grandes empresarios exitosos, no lo han sido todo el tiempo. Es impresionante
observar la carrera de los emprendedores y sobre todo de escucharlos hablar no
sólo de sus éxitos sino de sus fracasos. La gran mayoría no habla de su fracaso
por convicción. No obstante, sigo convencido que el no hacerlo es más por
alimentar su “diablo” interior, es decir su “ego” que para hacer catarsis. Los
grandes empresarios y los más inteligentes emocionalmente como los menciona
Daniel Goldman, uno de los autores más renombrados en Inteligencia Emocional
(IE o EQ por sus siglas en inglés), son aquellos que hacen catarsis y revelan
sus secretos, claramente no todo debe ser revelado. Muchos de ellos revelan sus
secretos partiendo de sus fracasos. Esto sí que es difícil. Es que cuanto más
adulto y profesional se convierte el ser humano, más le cuesta aceptar sus
errores. Sin embargo, en el mundo de los empresarios y líderes, cuanto más se
libera de sus errores más se aprende. Aprender en relación a sus fracasos es
gratificante y es lo que marca la diferencia entre emprendedores y grandes
emprendedores. Esto último podría resumirse un una palabra “resiliencia”,
entonces ¿Qué tan resilientes son los emprendedores o líderes de empresas?
No necesariamente
se puede emprender un negocio habiendo tenido un fracaso. No obstante, quien ya
ha fracasado o no ha sido tan exitoso tiene una gran ventaja y es que
seguramente evitará volver a caer en los mismos errores. Aquél que no ha tenido
fracasos o ha sido exitoso, seguramente podrá compartir el por qué lo ha sido.
El asunto radica en qué tan bien preparado se está para ser emprendedores y si
no lo está, qué tanta y qué calidad de información se cuenta para tomar una
decisión. Es que cuanto mejor preparado y duro se trabaja para tomar una
decisión mejor suerte se tiene. En el mundo de los negocios no existe la
suerte, lo que sí existe es que cuanto mejores decisiones se toman, mejores serán
los resultados. Para poder afrontar este asunto, hay que conocer su origen.
Éste puede centrarse en la incertidumbre al momento de la toma decisiones.
Muchas pueden ser las incertidumbres; sin embargo, sino se analizan todas las
variables posibles y alternativas, cómo se tendrá una seguridad razonable al
momento de tomar la decisión? Muchas veces ni si quiera se toma la decisión
sino que se aplaza. Ahí está parte del problema. En el mundo de los negocios el
gran enemigo es el tiempo, pero más allá de ellos su castigo es no tomar la
decisión o tomar la decisión de manera equivocada. Es por esto que lo otro que
se debe analizar en este asunto no sólo es tomar la decisión sino tomar la
decisión correcta.
El asunto ahora es
identificar las herramientas adecuadas para poder analizar un asunto de negocio
o de emprendimiento. Las variables pueden ser de dos tipos: (a) Exógenas y (b) endógenas (Juán Narro 2015).
Las exógenas tienen que ver con las variables que no se controlan y las
endógenas con la arte del negocio que se puede medir. No obstante, ¿cómo se
puede predecir las ventas? Habrá muchas preguntas que no tendrán un blanco y
negro, pero de lo que no se puede seguir pensando al tomar la decisión es en lo
que nos arroje la hoja de cálculo. Es por esto que tanto las dos variables
necesitarán de validación técnica si se quiere. Para ello, se puede sugerir, tanto un análisis
cualitativo como otro cuantitativo. No obstante, en el análisis cualitativo,
debe soportarse en el mejor de los casos, por un método matemático (la
probabilidad de esta ocurrencia por ejemplo) que soporte, de mejor manera, las
variables exógenas embebidas en la decisión.
Es
recomendable entonces que con relación a las variables exógenas, generalmente, no se tiene
control de dichas variables y puede resultar conveniente establecer un modelo
cuantitativo con el que se pueda predecir razonablemente el comportamiento de las
mismas dichas variables. Si nos referimos a un modelo de negocios nuevos,
existen muchas alternativas para analizar técnicamente la decisión. Por ejemplo
se puede hacer un estudio previo a los informes provistos por Banco de la
República, el DANE y los reportes económicos del Ministerio de Hacienda y Crédito
Público, podrá predecir de mejor manera las decisiones en materia de
crecimiento de la industria y sector en el cual se quiere incursionar. De esta
manera los presupuestos o pronósticos del modelo de emprendimiento, se podrán
ajustar a una realidad mucho más certera. Estos análisis, podrán combinarse con
métodos cuantitativos de pronósticos. Para tal efecto, será necesario seguir
los siguientes pasos (Juán Narro 2015):
- Determinar el uso de la técnica de pronóstico, así como determinar cuál es el objetivo.
- Seleccionar los ítems o cantidades objeto de pronóstico.
- Determinar el horizonte de tiempo del pronóstico.
- Seleccionar el modelo o modelos de pronóstico.
- Recolectar los datos necesarios para el pronóstico.
- Validar el modelo de pronóstico.
- Ejecutar el pronóstico.
- Implementar los resultados.
El paso siguiente
para el caso que nos ocupa, será la selección del modelo o modelos de
pronósticos. En la selección del modelo a utilizar, el juicio profesional y
sobre todo de un experto, jugará un papel preponderante en el proceso. Dentro
de las técnicas de pronóstico se podría escoger entre: (a) modelos
cualitativos, (b) métodos de series de tiempo y (c) métodos causales.
Dependiendo de la industria y/o sector, podrá utilizarse métodos de series de
tiempo, los cuales implican la predicción de valores futuros basados en
comportamiento histórico. Por ejemplo, en el análisis del comportamiento de la
inflación, se podrán usar los informes de política monetaria del Banco de la
República que junto con un modelo de serie de tiempos se podría contrastar y
con base en los resultados se podrá confirmar, razonablemente, el pronóstico de
las variables exógenas que se analizan en la formulación del proyecto de
inversión.
Así las cosas,
cuanto más fundamentada una decisión, mejor serán los resultados. De todas
maneras, esto no significa que en ausencia de mejor análisis, no se tomen
decisiones, pues quizá los emprendedores y líderes se les reconoce es por su
valentía y coraje para dirigir y emprender, sin importar cuáles son las
consecuencias. Esto se basa fundamenta en otro aspecto fundamental en la formación,
quizá no tan académica, sino de casa, es decir en la intuición. Cada vez más se
comprueba que cuanto mejor preparado más se trasciende. Para el caso
colombiano, es en el emprendimiento en donde está la solución interina de
fuentes de innovación en la economía.
Lista de referencias
Anderson, Sweeney, Williams, Camn, Martin (11ª
edición). Métodos cuantitativos para los negocios.
Juán Narro (Guía para trabajo aplicativo Nro 1,
MBA Global VII, Colombia)
Departamento Administrativo nacional de
Estadística (DANE) Informe de distribución económica por regiones (2013-2014)
Jay W. Lorsch and Bain & Company (2002)
Alingning the Stars. Harvard Business School Press
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