miércoles, 18 de marzo de 2015

La Incertidumbre en las Decisiones Gerenciales



La Incertidumbre en las Decisiones Gerenciales


Felipe Jánica Vanegas


               La toma de decisiones trae consigo incertidumbres. Muchas de ellas son el reflejo de inseguridades de los administradores o emprendedores. En otros casos, la falta de información suficiente para el análisis dilata la toma de decisiones, la pregunta entonces es ¿Cuándo debo tomar las decisiones? En la cotidianeidad de los negocios son muchos los factores con los que hay que convivir. Muchas variables o riesgos se asumen desde el primer momento en que un emprendedor o grupo de empresarios deciden incursionar en un negocio. El riesgo embebido de incursionar en un negocio, genera una incertidumbre en la evaluación o toma de decisiones sobre si se abre o no el negocio o se crea o no la empresa. Desafortunadamente, el “excel aguanta todo”. Allí es donde se identifican a los verdaderos emprendedores o líderes de empresa.


               Desde el momento en que se evalúa el negocio son muchas variables las que se deben tener en cuenta. Muchas de ellas no se controlan, y las que medianamente se controlan, normalmente no existe un suporte adecuado para la toma de decisiones. Específicamente, muchas decisiones no se soportan adecuadamente o existe ausencia en ellas de técnicas cuantitativas, incluidas en decisiones cualitativas. Quizá sea entonces un problema común el desconocimiento generalizado de estas técnicas o quizá la ausencia de escepticismo o un juicio técnico y profesional.


               Muchos de los grandes empresarios exitosos, no lo han sido todo el tiempo. Es impresionante observar la carrera de los emprendedores y sobre todo de escucharlos hablar no sólo de sus éxitos sino de sus fracasos. La gran mayoría no habla de su fracaso por convicción. No obstante, sigo convencido que el no hacerlo es más por alimentar su “diablo” interior, es decir su “ego” que para hacer catarsis. Los grandes empresarios y los más inteligentes emocionalmente como los menciona Daniel Goldman, uno de los autores más renombrados en Inteligencia Emocional (IE o EQ por sus siglas en inglés), son aquellos que hacen catarsis y revelan sus secretos, claramente no todo debe ser revelado. Muchos de ellos revelan sus secretos partiendo de sus fracasos. Esto sí que es difícil. Es que cuanto más adulto y profesional se convierte el ser humano, más le cuesta aceptar sus errores. Sin embargo, en el mundo de los empresarios y líderes, cuanto más se libera de sus errores más se aprende. Aprender en relación a sus fracasos es gratificante y es lo que marca la diferencia entre emprendedores y grandes emprendedores. Esto último podría resumirse un una palabra “resiliencia”, entonces ¿Qué tan resilientes son los emprendedores o líderes de empresas?


               No necesariamente se puede emprender un negocio habiendo tenido un fracaso. No obstante, quien ya ha fracasado o no ha sido tan exitoso tiene una gran ventaja y es que seguramente evitará volver a caer en los mismos errores. Aquél que no ha tenido fracasos o ha sido exitoso, seguramente podrá compartir el por qué lo ha sido. El asunto radica en qué tan bien preparado se está para ser emprendedores y si no lo está, qué tanta y qué calidad de información se cuenta para tomar una decisión. Es que cuanto mejor preparado y duro se trabaja para tomar una decisión mejor suerte se tiene. En el mundo de los negocios no existe la suerte, lo que sí existe es que cuanto mejores decisiones se toman, mejores serán los resultados. Para poder afrontar este asunto, hay que conocer su origen. Éste puede centrarse en la incertidumbre al momento de la toma decisiones. Muchas pueden ser las incertidumbres; sin embargo, sino se analizan todas las variables posibles y alternativas, cómo se tendrá una seguridad razonable al momento de tomar la decisión? Muchas veces ni si quiera se toma la decisión sino que se aplaza. Ahí está parte del problema. En el mundo de los negocios el gran enemigo es el tiempo, pero más allá de ellos su castigo es no tomar la decisión o tomar la decisión de manera equivocada. Es por esto que lo otro que se debe analizar en este asunto no sólo es tomar la decisión sino tomar la decisión correcta.


               El asunto ahora es identificar las herramientas adecuadas para poder analizar un asunto de negocio o de emprendimiento. Las variables pueden ser de dos tipos: (a)  Exógenas y (b) endógenas (Juán Narro 2015). Las exógenas tienen que ver con las variables que no se controlan y las endógenas con la arte del negocio que se puede medir. No obstante, ¿cómo se puede predecir las ventas? Habrá muchas preguntas que no tendrán un blanco y negro, pero de lo que no se puede seguir pensando al tomar la decisión es en lo que nos arroje la hoja de cálculo. Es por esto que tanto las dos variables necesitarán de validación técnica si se quiere. Para ello, se puede sugerir, tanto un análisis cualitativo como otro cuantitativo. No obstante, en el análisis cualitativo, debe soportarse en el mejor de los casos, por un método matemático (la probabilidad de esta ocurrencia por ejemplo) que soporte, de mejor manera, las variables exógenas embebidas en la decisión.


               Es recomendable entonces que con relación a las variables exógenas, generalmente, no se tiene control de dichas variables y puede resultar conveniente establecer un modelo cuantitativo con el que se pueda predecir razonablemente el comportamiento de las mismas dichas variables. Si nos referimos a un modelo de negocios nuevos, existen muchas alternativas para analizar técnicamente la decisión. Por ejemplo se puede hacer un estudio previo a los informes provistos por Banco de la República, el DANE y los reportes económicos del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, podrá predecir de mejor manera las decisiones en materia de crecimiento de la industria y sector en el cual se quiere incursionar. De esta manera los presupuestos o pronósticos del modelo de emprendimiento, se podrán ajustar a una realidad mucho más certera. Estos análisis, podrán combinarse con métodos cuantitativos de pronósticos. Para tal efecto, será necesario seguir los siguientes pasos (Juán Narro 2015):


  1. Determinar el uso de la técnica de pronóstico, así como determinar cuál es el objetivo.
  2. Seleccionar los ítems o cantidades objeto de pronóstico.
  3. Determinar el horizonte de tiempo del pronóstico.
  4. Seleccionar el modelo o modelos de pronóstico.
  5. Recolectar los datos necesarios para el pronóstico.
  6. Validar el modelo de pronóstico.
  7. Ejecutar el pronóstico.
  8. Implementar los resultados.


               El paso siguiente para el caso que nos ocupa, será la selección del modelo o modelos de pronósticos. En la selección del modelo a utilizar, el juicio profesional y sobre todo de un experto, jugará un papel preponderante en el proceso. Dentro de las técnicas de pronóstico se podría escoger entre: (a) modelos cualitativos, (b) métodos de series de tiempo y (c) métodos causales. Dependiendo de la industria y/o sector, podrá utilizarse métodos de series de tiempo, los cuales implican la predicción de valores futuros basados en comportamiento histórico. Por ejemplo, en el análisis del comportamiento de la inflación, se podrán usar los informes de política monetaria del Banco de la República que junto con un modelo de serie de tiempos se podría contrastar y con base en los resultados se podrá confirmar, razonablemente, el pronóstico de las variables exógenas que se analizan en la formulación del proyecto de inversión.


               Así las cosas, cuanto más fundamentada una decisión, mejor serán los resultados. De todas maneras, esto no significa que en ausencia de mejor análisis, no se tomen decisiones, pues quizá los emprendedores y líderes se les reconoce es por su valentía y coraje para dirigir y emprender, sin importar cuáles son las consecuencias. Esto se basa fundamenta en otro aspecto fundamental en la formación, quizá no tan académica, sino de casa, es decir en la intuición. Cada vez más se comprueba que cuanto mejor preparado más se trasciende. Para el caso colombiano, es en el emprendimiento en donde está la solución interina de fuentes de innovación en la economía.


 


 


 


              


Lista de referencias



 


Anderson, Sweeney, Williams, Camn, Martin (11ª edición). Métodos cuantitativos para los negocios.


 


Juán Narro (Guía para trabajo aplicativo Nro 1, MBA Global VII, Colombia)


 


Departamento Administrativo nacional de Estadística (DANE) Informe de distribución económica por regiones (2013-2014)


 


Jay W. Lorsch and Bain & Company (2002) Alingning the Stars. Harvard Business School Press


 


 


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