Allanando el camino hacia la Convergencia
Comentarios y actualizaciones sobre el proyecto de ley número 165/07 de 2008, aprobado en primer debate de la Comisión Tercera Constitucional de la Honorable Cámara de Representantes
A las puertas del mundo globalizado, se hace necesario encontrar caminos que permitan acceder a nuestras organizaciones nacionales a los mercados mundiales y a su vez facilitar el ingreso a nuestro mercado de inversionistas extranjeros. Es así como, el reducir los costos de información financiera, se vuelve un derrotero necesario e inaplazable, para facilitar este proceso de doble vía.
El proyecto de ley número 165/07 de 2008, es un primer paso para incorporar al país en el ámbito internacional, aumentar la competitividad de nuestras empresas e incrementar el crecimiento de nuestra nación, lo que redundará en una disminución de la pobreza y de las brechas sociales existentes.
La ponencia del proyecto está basada en la compilación de conceptos y estudios de instituciones privadas y profesionales de carácter internacional que han analizado durante varios años la problemática de elaboración y auditoría de información financiera y han definido las mejores prácticas y estándares a seguir.[1]
El proyecto establece una estructura formal y definida para la emisión de principios y normas de contabilidad e información financiera y de aseguramiento en Colombia y permite que los diferentes partícipes en el proceso de elaboración y auditoría de la información tengan intervención en la confección de las mismas. Es así como el estado, la academia, las agremiaciones profesionales, los gremios, expertos y otras instituciones pueden comunicar sus puntos de vista al respecto.
Durante el trámite por el órgano legislativo, el proyecto ha sido ampliamente estudiado y escrutado, denotando el alcance amplio del mismo en el ámbito social y económico y el impacto positivo que tiene en la sociedad, ya que le permitirá a las organizaciones y a los profesionales, interactuar utilizando un lenguaje común, sin olvidar que las oportunidades de negocios van a estar ad portas de todas las empresas nacionales, ya sean PYMES o grandes grupos económicos.
Dentro del proyecto se destaca:
La convergencia de las normas nacionales, hacia las normas contables, de información financiera y de aseguramiento de la información, con estándares internacionales de aceptación mundial, asumiendo las mejores prácticas de negocios.
Se define a la Contaduría General de la Nación, los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y de Comercio, Industria y Turismo, como autoridades de regulación en materia contable, de información financiera y de aseguramiento.
Se le atañe al Consejo Técnico de la Contaduría Pública, la función de ser el organismo de normalización técnica de normas contables, de información financiera y de aseguramiento de la información.
El proceso de elaboración de proyectos para la emisión de las mencionadas normas, será abierto y transparente, lo que permitirá el consenso y la aceptación general de todos los actores del mismo.
Invita a que las diferentes autoridades con competencias regulatorias, garanticen que las reglas para contabilidad, información financiera y aseguramiento de quienes participen en un mismo sector económico sean homogéneas, consistentes y comparables.
Ratifica la independencia y autonomía de las normas tributarias frente a las de contabilidad e información financiera.
Reafirma un principio olvidado hoy en día por algunos de los profesionales contables y organizaciones, respecto de que los recursos y hechos económicos deben ser reconocidos y revelados de acuerdo con su esencia o realidad económica y no únicamente con su forma legal.
Las entidades que estén adelantando la adopción de las normas y principios internacionales de contabilidad e información financiera y aseguramiento de información, podrán continuar haciéndolo inclusive si no existe todavía una decisión conjunta de los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y de Comercio, Industria y Turismo.
El proyecto está avanzando, y se encuentra a disposición de todos los interesados. A su vez se percibe en el legislador el compromiso de mantener el interés general, sobre el particular, por lo que la aprobación del mismo se da por descontada, teniendo en cuenta que nuestro país no puede convertirse en un paria frente a las relaciones económicas mundiales y frente a las oportunidades de negocios que ofrece el mundo globalizado.
Las empresas nacionales, tienen una oportunidad única para iniciar el proceso de preparar información financiera basada en estándares internacionales e incursionar en el mercado global soportándose en las mejores prácticas de negocios a nivel mundial.
Anticiparse a la entrada en vigencia de la ley permitirá reducir costos e interactuar con otros actores del mercado mundial (bancas de inversión, banca multilateral, clientes y proveedores en el exterior, entre otros) lo que permitirá la generación de valor en nuestras empresas y el crecimiento económico y social del país.
Por favor déjenos asesorarlos en la implementación de las IFRS en su empresa. Nuestra experiencia local e internacional, le permitirá tomar las mejores decisiones para su empresa. Nuestro líder en IFRS en Colombia, estará dispuesto a concretar una reunión para conversar al respecto.
IFRS Desk Colombia
Felipe Janica
Socio de Auditoría
Líder IFRS Colombia
Felipe.Janica@co.ey.com
[1] International Accounting Standards Board (IASB), International Federation of Accountants (IFAC), Programa para la Observancia de Estandares y Códigos del Banco Mundial (ROSC, por sus siglas en inglés), Financial Accounting Standards Board (FASB), entre otros.
Este es un espacio para tratar sobre la globalización de la contabilidad y de la economía
domingo, 17 de agosto de 2008
jueves, 3 de abril de 2008
Hacia una contabilidad global. Tomado de la revista Impresa Dinero del 28 de marzo de 2008
03/28/2008
Hacia una contabilidad global
Si todo sale bien, Colombia tendrá contabilidad internacional en 2010. El proyecto de ley contable es un paso necesario, pero se requiere comenzar a trabajar en muchos otros frentes.
La adopción de una contabilidad con estándares internacionales no da espera. Para que las empresas colombianas puedan tener un mayor acceso a los principales mercados de capitales del mundo, gestionar empréstitos con bancos internacionales, hacer alianzas con inversionistas extranjeros, conquistar mercados internacionales y ser competitivas se requiere cada vez más que su información financiera cumpla normas globales. Por esto, el proyecto de ley 165 de 2007 que pretende que todas las empresas que desarrollan sus actividades en Colombia adopten las Normas Internacionales de Información Financiera NIIF (IFRS por sus siglas en inglés International Financial Reporting Standard) es un paso en el camino correcto para tener una contabilidad global y ser más competitivos.Con esto el país comenzaría a recuperar el rezago frente a las demás economías del hemisferio en materia contable. Perú, Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, la mayoría de países de Centro América, y economías con otras tendencias como China, India, Cuba y Venezuela, entre otras, ya están migrando hacia las normas internacionales de contabilidad. Es más, las NIIF están siendo adoptadas por más de 92 países en el mundo. Inclusive, afirma Simón Gaviria, ponente del proyecto, un país tan celoso de su soberanía como Estados Unidos, va a abandonar su idioma contable y adoptará las NIIF. Y es cierto, las normas europeas y las estadounidenses van convergiendo, de manera que en 2009 no habrá diferencias entre las dos. La adopción de estándares contables uniformes se viene discutiendo en Colombia desde la década pasada. Sin embargo, hoy hay mayor consenso de la importancia que tiene que la globalización llegue a estos temas. Son cada vez menos los gremios de contadores que siguen oponiéndose y cada vez más los que ven en el cambio una oportunidad en vez de una amenaza. Las universidades también entendieron que deben preparar a sus estudiantes tanto en las normas contables internacionales, como en inglés, para que puedan seguir los avances de la disciplina. Y son cada vez más las empresas colombianas con interés por usar esos estándares. Además, la propuesta legislativa es muy sencilla y práctica -a diferencia de otros esfuerzos del pasado - pues solo consta de cuatro artículos en los que se darán facultades al Ministerio de Comercio para que adopte las prácticas internacionales. Sin embargo, esto será el comienzo de un gran esfuerzo. La adecuación de las normas contables colombianas implicará una reforma profunda del régimen tributario, entre otros temas complejos pero indispensables. Si todo sale bien, las empresas grandes deberían comenzar a utilizar esos estándares a partir de 2010 y las Pyme a partir de 2012.Atraso contable La contabilidad en Colombia es un híbrido entre los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (GAAP) ya en desuso, y algunas normas NIIF, situación que hace incomprensibles y confusos los estados financieros de nuestras empresas. Ello sin contar que cada Superintendencia tiene, con su propio plan único de cuentas (PUC), un modelo de contabilidad diferente de acuerdo con sus necesidades de control y supervisión. Por tanto, la contabilidad financiera en Colombia no tiene una forma única de hacerse sino que existen cerca de 15 esquemas contables diferentes. Además, la reglamentación tributaria se ha entrometido permanentemente en lo contable. La Dian y las Superintendencias terminan regulando este tema a través de circulares y resoluciones de acuerdo con las dudas que surgen a diario. Se genera con ello no solo inseguridad jurídica, sino inseguridad contable ante la cantidad de normas, muchas de las cuales son incoherentes y contradictorias entre sí. Todo esto implica que cualquier empresa colombiana que quiera participar en los grandes mercados del mundo tiene que re expresar por completo sus estados financieros para hacerlos comparables y comprensibles ante el mundo, lo cual genera mayores costos de administración y falta de transparencia en sus operaciones. Incluso los resultados de una misma compañía pueden diferir en función de los estándares que utilice. Los cambios Las diferencias técnicas entre las normas colombianas y los estándares internacionales son enormes. Sin embargo, la diferencia fundamental está en que en las locales se generan problemas de interpretación. "No tiene reglas específicas para las operaciones", explica Felipe Janica, experto en NIIF de la consultora Ernst & Young. Por eso, si se adoptaran las prácticas mundiales, se cerrarían brechas tan profundas como las que existen hoy en la contabilización de instrumentos financieros como los derivados. También, señala Janica, en el registro del deterioro en el valor de los activos. Mientras en Colombia solo se hace un avalúo una vez cada tres años, las prácticas mundiales requieren que cuando se evidencie el deterioro de un activo, se haga una valoración del mismo a precios de mercado y se debe calcular su efecto en el flujo de fondos de la empresa. De igual forma, las pensiones de jubilación que en Colombia hoy registran el valor presente de los pagos pensionales, descontados con una tasa de interés que se fija por decreto, en el resto del mundo se reconocen pagos adicionales a la pensión, como podría ser el caso de los pagos de medicina prepagada o de otros beneficios para los jubilados y el descuento se hace con la tasa equivalente al costo de capital para la empresa (Wacc) (ver recuadro).Más cambios urgentes El proyecto de ley contable tiene varios aciertos: dejar en manos de una entidad única la reglamentación con el fin de evitar la dispersión normativa, no eximir a las Pymes sino establecerles un plazo mayor y eventualmente un régimen simplificado, un plazo razonable para que las empresas preparen su personal e implementen las herramientas técnicas necesarias y, en fin, su simplicidad, lo cual facilitará las discusiones parlamentarias y su trámite por el Congreso. Sin embargo, hay temas extremadamente sensibles que requerirán discusiones técnicas al interior del gobierno y luego con los diversos actores de la profesión y la economía.Según Gabriel Vásquez Tristancho, ex presidente del Instituto Nacional de Contadores Públicos de Colombia y socio de impuestos de Baker Tilly Colombia Ltda., la iniciativa legislativa tiene más fortalezas que debilidades. "Entre sus fortalezas están las de no tocar temas controversiales, pero igualmente necesarios de estudiar en el futuro, como el de los estándares internacionales de aseguramiento y auditoría y los cambios que se requieren en la legislación contable establecida en el Estatuto Tributario". La revisión y la armonización de la legislación contable inserta en el Estatuto Tributario de Colombia, deben ser elaboradas directamente por el Ministerio de Hacienda, que antes de la fecha de adopción de NIIF debe revisarla por los posibles efectos impositivos en los ingresos del estado. Hay que hacerlo con anticipación pues cambiarían las bases de impuestos en la determinación de varios tributos, entre ellos renta e industria y comercio, afirma Vásquez Tristancho.En países desarrollados, la emisión de estándares de contabilidad está en manos de un ente profesional independiente, que los revisa y actualiza según las exigencias del entorno. En Colombia, esta función está en manos del Estado. Se debe crear un Consejo Superior de Estándares Contables y de Auditoría en el país.Las universidades también deberán moverse más rápido para mejorar las competencias y habilidades del contador público para enfrentar la globalización. En este momento hay una sobreoferta de contadores (más de 130.000) pero sin la preparación adecuada, lo cual genera una alta informalidad contable. Se requiere una revisión curricular de los programas de contaduría pública y más maestrías y doctorados en materia contable en el país.Avanzar hacia la modernización de nuestra economía, y en esta vía en la adopción internacional de estándares de información de negocios, no puede y no debe esperar. En un mundo global donde día a día nuestras compañías cada vez tienen más operaciones en el exterior y más extranjeros tienen más inversiones en Colombia, hablar el mismo idioma va a ser trascendental. Y el idioma global de contabilidad se llama NIIF. Como resultado de la demora, el país pierde competitividad Y ya estamos retrasados en actualizar nuestro rezagado reglamento contable. Cuando en 1995 se firmó el acuerdo con la OMC, se pensaba que para llegar a tiempo a la armonización total en 2005 los países debían empezar el cambio en 2001 ó 2002 a más tardar. Por esto se requiere empezar cuanto antes nuestra globalización en materia contable.
Hacia una contabilidad global
Si todo sale bien, Colombia tendrá contabilidad internacional en 2010. El proyecto de ley contable es un paso necesario, pero se requiere comenzar a trabajar en muchos otros frentes.
La adopción de una contabilidad con estándares internacionales no da espera. Para que las empresas colombianas puedan tener un mayor acceso a los principales mercados de capitales del mundo, gestionar empréstitos con bancos internacionales, hacer alianzas con inversionistas extranjeros, conquistar mercados internacionales y ser competitivas se requiere cada vez más que su información financiera cumpla normas globales. Por esto, el proyecto de ley 165 de 2007 que pretende que todas las empresas que desarrollan sus actividades en Colombia adopten las Normas Internacionales de Información Financiera NIIF (IFRS por sus siglas en inglés International Financial Reporting Standard) es un paso en el camino correcto para tener una contabilidad global y ser más competitivos.Con esto el país comenzaría a recuperar el rezago frente a las demás economías del hemisferio en materia contable. Perú, Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, la mayoría de países de Centro América, y economías con otras tendencias como China, India, Cuba y Venezuela, entre otras, ya están migrando hacia las normas internacionales de contabilidad. Es más, las NIIF están siendo adoptadas por más de 92 países en el mundo. Inclusive, afirma Simón Gaviria, ponente del proyecto, un país tan celoso de su soberanía como Estados Unidos, va a abandonar su idioma contable y adoptará las NIIF. Y es cierto, las normas europeas y las estadounidenses van convergiendo, de manera que en 2009 no habrá diferencias entre las dos. La adopción de estándares contables uniformes se viene discutiendo en Colombia desde la década pasada. Sin embargo, hoy hay mayor consenso de la importancia que tiene que la globalización llegue a estos temas. Son cada vez menos los gremios de contadores que siguen oponiéndose y cada vez más los que ven en el cambio una oportunidad en vez de una amenaza. Las universidades también entendieron que deben preparar a sus estudiantes tanto en las normas contables internacionales, como en inglés, para que puedan seguir los avances de la disciplina. Y son cada vez más las empresas colombianas con interés por usar esos estándares. Además, la propuesta legislativa es muy sencilla y práctica -a diferencia de otros esfuerzos del pasado - pues solo consta de cuatro artículos en los que se darán facultades al Ministerio de Comercio para que adopte las prácticas internacionales. Sin embargo, esto será el comienzo de un gran esfuerzo. La adecuación de las normas contables colombianas implicará una reforma profunda del régimen tributario, entre otros temas complejos pero indispensables. Si todo sale bien, las empresas grandes deberían comenzar a utilizar esos estándares a partir de 2010 y las Pyme a partir de 2012.Atraso contable La contabilidad en Colombia es un híbrido entre los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (GAAP) ya en desuso, y algunas normas NIIF, situación que hace incomprensibles y confusos los estados financieros de nuestras empresas. Ello sin contar que cada Superintendencia tiene, con su propio plan único de cuentas (PUC), un modelo de contabilidad diferente de acuerdo con sus necesidades de control y supervisión. Por tanto, la contabilidad financiera en Colombia no tiene una forma única de hacerse sino que existen cerca de 15 esquemas contables diferentes. Además, la reglamentación tributaria se ha entrometido permanentemente en lo contable. La Dian y las Superintendencias terminan regulando este tema a través de circulares y resoluciones de acuerdo con las dudas que surgen a diario. Se genera con ello no solo inseguridad jurídica, sino inseguridad contable ante la cantidad de normas, muchas de las cuales son incoherentes y contradictorias entre sí. Todo esto implica que cualquier empresa colombiana que quiera participar en los grandes mercados del mundo tiene que re expresar por completo sus estados financieros para hacerlos comparables y comprensibles ante el mundo, lo cual genera mayores costos de administración y falta de transparencia en sus operaciones. Incluso los resultados de una misma compañía pueden diferir en función de los estándares que utilice. Los cambios Las diferencias técnicas entre las normas colombianas y los estándares internacionales son enormes. Sin embargo, la diferencia fundamental está en que en las locales se generan problemas de interpretación. "No tiene reglas específicas para las operaciones", explica Felipe Janica, experto en NIIF de la consultora Ernst & Young. Por eso, si se adoptaran las prácticas mundiales, se cerrarían brechas tan profundas como las que existen hoy en la contabilización de instrumentos financieros como los derivados. También, señala Janica, en el registro del deterioro en el valor de los activos. Mientras en Colombia solo se hace un avalúo una vez cada tres años, las prácticas mundiales requieren que cuando se evidencie el deterioro de un activo, se haga una valoración del mismo a precios de mercado y se debe calcular su efecto en el flujo de fondos de la empresa. De igual forma, las pensiones de jubilación que en Colombia hoy registran el valor presente de los pagos pensionales, descontados con una tasa de interés que se fija por decreto, en el resto del mundo se reconocen pagos adicionales a la pensión, como podría ser el caso de los pagos de medicina prepagada o de otros beneficios para los jubilados y el descuento se hace con la tasa equivalente al costo de capital para la empresa (Wacc) (ver recuadro).Más cambios urgentes El proyecto de ley contable tiene varios aciertos: dejar en manos de una entidad única la reglamentación con el fin de evitar la dispersión normativa, no eximir a las Pymes sino establecerles un plazo mayor y eventualmente un régimen simplificado, un plazo razonable para que las empresas preparen su personal e implementen las herramientas técnicas necesarias y, en fin, su simplicidad, lo cual facilitará las discusiones parlamentarias y su trámite por el Congreso. Sin embargo, hay temas extremadamente sensibles que requerirán discusiones técnicas al interior del gobierno y luego con los diversos actores de la profesión y la economía.Según Gabriel Vásquez Tristancho, ex presidente del Instituto Nacional de Contadores Públicos de Colombia y socio de impuestos de Baker Tilly Colombia Ltda., la iniciativa legislativa tiene más fortalezas que debilidades. "Entre sus fortalezas están las de no tocar temas controversiales, pero igualmente necesarios de estudiar en el futuro, como el de los estándares internacionales de aseguramiento y auditoría y los cambios que se requieren en la legislación contable establecida en el Estatuto Tributario". La revisión y la armonización de la legislación contable inserta en el Estatuto Tributario de Colombia, deben ser elaboradas directamente por el Ministerio de Hacienda, que antes de la fecha de adopción de NIIF debe revisarla por los posibles efectos impositivos en los ingresos del estado. Hay que hacerlo con anticipación pues cambiarían las bases de impuestos en la determinación de varios tributos, entre ellos renta e industria y comercio, afirma Vásquez Tristancho.En países desarrollados, la emisión de estándares de contabilidad está en manos de un ente profesional independiente, que los revisa y actualiza según las exigencias del entorno. En Colombia, esta función está en manos del Estado. Se debe crear un Consejo Superior de Estándares Contables y de Auditoría en el país.Las universidades también deberán moverse más rápido para mejorar las competencias y habilidades del contador público para enfrentar la globalización. En este momento hay una sobreoferta de contadores (más de 130.000) pero sin la preparación adecuada, lo cual genera una alta informalidad contable. Se requiere una revisión curricular de los programas de contaduría pública y más maestrías y doctorados en materia contable en el país.Avanzar hacia la modernización de nuestra economía, y en esta vía en la adopción internacional de estándares de información de negocios, no puede y no debe esperar. En un mundo global donde día a día nuestras compañías cada vez tienen más operaciones en el exterior y más extranjeros tienen más inversiones en Colombia, hablar el mismo idioma va a ser trascendental. Y el idioma global de contabilidad se llama NIIF. Como resultado de la demora, el país pierde competitividad Y ya estamos retrasados en actualizar nuestro rezagado reglamento contable. Cuando en 1995 se firmó el acuerdo con la OMC, se pensaba que para llegar a tiempo a la armonización total en 2005 los países debían empezar el cambio en 2001 ó 2002 a más tardar. Por esto se requiere empezar cuanto antes nuestra globalización en materia contable.
viernes, 15 de febrero de 2008
Contabilidad internacional en el país - Tomado de Dinero.com
02/15/2008
Finanzas
Contabilidad internacional en el país
Si las cosas salen bien, por fin el país recuperará su rezago frente a las demás economías del hemisferio en materia contable. Adoptará estándares mundiales.
Colombia va marchando, un poco tarde, pero finalmente en la ruta correcta de tener una contabilidad con estándares internacionales. Si todo sale bien, las empresas grandes deberían aplicar esos estándares a partir de 2010 y las Pyme a partir de 2012.
En el Congreso se discute primer debate un proyecto de ley que adopta prácticas internacionales de información financiera. El esfuerzo de modernizar la contabilidad nacional se había hecho inicialmente en 2002 con un mal resultado. Quizás el hecho de que la propuesta de ley tenía cerca de 500 artículos, hizo virtualmente inmanejable las discusiones parlamentarias y finalmente se ahogó en el trámite. Esta vez será diferente. El proyecto de cuatro artículos le dará facultades al Ministerio de Comercio para que adopte los estándares que compatibilicen la contabilidad nacional con las prácticas internacionales.
¿Opuestos? Hace un año, un grupo de contadores se oponía con bastante fuerza a la idea de modificar las prácticas contables nacionales. Temían que el cambio le dejara una fracción importante del mercado a las firmas internacionales. Por cuenta de ese problema, Colombia se rezagó en el tema frente a todos los demás países de la región. “En Venezuela se van a adoptar prácticas internacionales a partir de 2010, en Ecuador a partir de 2009. Centro América ya las adoptó en todos los países con excepción de Guatemala y México. Perú, Brasil, Argentina y Chile están adaptando sus normas locales”, explicó Felipe Janica, funcionario de la firma de consultoría Ernst & Young. “Si fuéramos a hacer un benchmarking de esto, Colombia va atrás en el hemisferio”, añadió.
Hoy la oposición es mucho menor. Las universidades entendieron que deben preparar a sus estudiantes tanto en las normas contables internacionales, como en inglés, para que puedan seguir los avances de la disciplina. Las empresas colombianas también han aumentado su interés por usar esos estándares. Los requiere cualquier firma que planee hacer emisiones de papeles internacionales, las que tengan socios extranjeros, o las que quieran recibir inversionistas de fuera del país.
Además entidades como la Organización Mundial del Comercio empujan su adopción para hacer más fácil el seguimiento de los asuntos relacionados con inversiones transfronterizas. El asunto de los estándares es un problema que se está resolviendo de forma colaborativa en todo el mundo. Las normas europeas y las estadounidenses van convergiendo, de manera que en 2009 no habrá diferencias entre las dos. De hecho la oficina de supervisión bursátil de Estados Unidos, la Securities and Exchange Comission – SEC –, ya acepta contabilidades que se presenten con normas europeas, un asunto impensable hace un par de años.
Los cambios
La diferencia fundamental entre las normas colombianas y las internacionales está en que en las locales se generan problemas de interpretación. “No tiene reglas específicas para las operaciones”, explica Felipe Janica. Así, entonces, si se adoptaran las prácticas mundiales, se cerrarían brechas tan profundas como las que existen hoy en la contabilización de instrumentos financieros como los derivados. También, señala Janica, en el registro del deterioro en el valor de los activos. Mientras en Colombia solo se hace un avalúo una vez cada tres años, las prácticas mundiales requieren que cuando se evidencie el deterioro de un activo, se haga una valoración del mismo a precios de mercado y se debe calcular su efecto en el flujo de fondos de la empresa.
De igual forma, las pensiones de jubilación que en Colombia hoy registran el valor presente de los pagos pensionales, descontados con una tasa de interés que se fija por decreto, en el resto del mundo se reconocen pagos adicionales a la pensión, como podría ser el caso de los pagos de medicina prepagada o de otros beneficios para los jubilados y el descuento se hace con la tasa equivalente al costo de capital para la empresa (Wacc).
Es posible que esta vez si, Colombia se ponga a tono con las prácticas que el resto de la comunidad de negocios del mundo usa.
Finanzas
Contabilidad internacional en el país
Si las cosas salen bien, por fin el país recuperará su rezago frente a las demás economías del hemisferio en materia contable. Adoptará estándares mundiales.
Colombia va marchando, un poco tarde, pero finalmente en la ruta correcta de tener una contabilidad con estándares internacionales. Si todo sale bien, las empresas grandes deberían aplicar esos estándares a partir de 2010 y las Pyme a partir de 2012.
En el Congreso se discute primer debate un proyecto de ley que adopta prácticas internacionales de información financiera. El esfuerzo de modernizar la contabilidad nacional se había hecho inicialmente en 2002 con un mal resultado. Quizás el hecho de que la propuesta de ley tenía cerca de 500 artículos, hizo virtualmente inmanejable las discusiones parlamentarias y finalmente se ahogó en el trámite. Esta vez será diferente. El proyecto de cuatro artículos le dará facultades al Ministerio de Comercio para que adopte los estándares que compatibilicen la contabilidad nacional con las prácticas internacionales.
¿Opuestos? Hace un año, un grupo de contadores se oponía con bastante fuerza a la idea de modificar las prácticas contables nacionales. Temían que el cambio le dejara una fracción importante del mercado a las firmas internacionales. Por cuenta de ese problema, Colombia se rezagó en el tema frente a todos los demás países de la región. “En Venezuela se van a adoptar prácticas internacionales a partir de 2010, en Ecuador a partir de 2009. Centro América ya las adoptó en todos los países con excepción de Guatemala y México. Perú, Brasil, Argentina y Chile están adaptando sus normas locales”, explicó Felipe Janica, funcionario de la firma de consultoría Ernst & Young. “Si fuéramos a hacer un benchmarking de esto, Colombia va atrás en el hemisferio”, añadió.
Hoy la oposición es mucho menor. Las universidades entendieron que deben preparar a sus estudiantes tanto en las normas contables internacionales, como en inglés, para que puedan seguir los avances de la disciplina. Las empresas colombianas también han aumentado su interés por usar esos estándares. Los requiere cualquier firma que planee hacer emisiones de papeles internacionales, las que tengan socios extranjeros, o las que quieran recibir inversionistas de fuera del país.
Además entidades como la Organización Mundial del Comercio empujan su adopción para hacer más fácil el seguimiento de los asuntos relacionados con inversiones transfronterizas. El asunto de los estándares es un problema que se está resolviendo de forma colaborativa en todo el mundo. Las normas europeas y las estadounidenses van convergiendo, de manera que en 2009 no habrá diferencias entre las dos. De hecho la oficina de supervisión bursátil de Estados Unidos, la Securities and Exchange Comission – SEC –, ya acepta contabilidades que se presenten con normas europeas, un asunto impensable hace un par de años.
Los cambios
La diferencia fundamental entre las normas colombianas y las internacionales está en que en las locales se generan problemas de interpretación. “No tiene reglas específicas para las operaciones”, explica Felipe Janica. Así, entonces, si se adoptaran las prácticas mundiales, se cerrarían brechas tan profundas como las que existen hoy en la contabilización de instrumentos financieros como los derivados. También, señala Janica, en el registro del deterioro en el valor de los activos. Mientras en Colombia solo se hace un avalúo una vez cada tres años, las prácticas mundiales requieren que cuando se evidencie el deterioro de un activo, se haga una valoración del mismo a precios de mercado y se debe calcular su efecto en el flujo de fondos de la empresa.
De igual forma, las pensiones de jubilación que en Colombia hoy registran el valor presente de los pagos pensionales, descontados con una tasa de interés que se fija por decreto, en el resto del mundo se reconocen pagos adicionales a la pensión, como podría ser el caso de los pagos de medicina prepagada o de otros beneficios para los jubilados y el descuento se hace con la tasa equivalente al costo de capital para la empresa (Wacc).
Es posible que esta vez si, Colombia se ponga a tono con las prácticas que el resto de la comunidad de negocios del mundo usa.
martes, 15 de enero de 2008
Nuevos estándares de reportes financieros serán definitivos en procesos de transacciones
Los nuevos requisitos contables internacionales que afectan las adquisiciones de compañías tendrán un impacto sobre el valor del goodwill que surja y llevan a una mayor volatilidad del desempeño.
La Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (International Accounting Standards Borrad y quien emite las IFRS) anunció el pasado 10 de enero de 2008 nuevos requisitos de contabilidad para combinaciones de negocios y transacciones con intereses no controlantes (NCIs, antes ‘intereses minoritarios’). Las modificaciones tendrán consecuencias de largo alcance. Aunque los cambios no entrarán en vigor hasta el 1 de julio de 2009, cualquier transacción negociada antes de esta fecha requiere evaluarse con cuidado – particularmente si no se espera su culminación hasta después de esa fecha.
Se debe tener un claro entendimiento del efecto de los nuevos requisitos antes de suscribir un negocio de adquisición será esencial porque es altamente probable que también se requieran cambios en los pactos de deuda, remuneración de gestión y otras medidas de desempeño vigentes. También se pueden evitar algunas de las consecuencias al estructurar cuidadosamente los acuerdos durante las negociaciones.
De preocupación particular para muchos es el hecho de que todos los costos de transacciones (por ejemplo, los honorarios de abogados y asesores) serán llevados a gastos. También, cuando antiguos propietarios se convierten en empleados del negocio después de la adquisición, se ha introducido la denominada prueba “bright-line” que en muchos casos resultan en tener que efectuar pagos después de que la adquisición se ha tratado como compensación, no como contraprestación. La gerencia necesitará pensar cuidadosamente acerca de los términos algunos de estos pagos para evitar consecuencias no pretendidas.
Es muy común en las adquisiciones tener un elemento de contraprestación contingente pagadero en el futuro. Bajo estos nuevos requisitos, su valor de mercado deberá ser determinado en el momento de la adquisición – lo que puede ser un ejercicio costoso y de mucho desgaste administrativo. El pasivo resultante probablemente será un pasivo financiero que se llevará a valor de mercado después de la adquisición, aportando mayor volatilidad en los resultados futuros. Por lo tanto la gerencia requiere considerar como estructurar cualquier contraprestación contingente.
El cambio más controversial surge cuando, después de obtener el control, se posea menos del 100%. Los nuevos requisitos incluyen una selección en cuanto a cómo se mide el interés no controlante (NCI, por sus siglas en inglés). Si la gerencia mide el NCI a su valor de mercado, efectivamente resultará en el reconocimiento de un goodwill relacionado con todo el negocio (no solamente el porcentaje adquirido). Si la gerencia mantiene el método de hoy y mide el NCI al valor de mercado de la acción, los activos netos adquiridos, el goodwill será significativamente menor.
Estos cambios afectarán la forma en que se negocien las adquisiciones. Las revelaciones también serán más extensas y los gerentes necesitarán asegurarse que se de suficiente información sin tener un impacto adverso sobre las operaciones futuras.
La Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (International Accounting Standards Borrad y quien emite las IFRS) anunció el pasado 10 de enero de 2008 nuevos requisitos de contabilidad para combinaciones de negocios y transacciones con intereses no controlantes (NCIs, antes ‘intereses minoritarios’). Las modificaciones tendrán consecuencias de largo alcance. Aunque los cambios no entrarán en vigor hasta el 1 de julio de 2009, cualquier transacción negociada antes de esta fecha requiere evaluarse con cuidado – particularmente si no se espera su culminación hasta después de esa fecha.
Se debe tener un claro entendimiento del efecto de los nuevos requisitos antes de suscribir un negocio de adquisición será esencial porque es altamente probable que también se requieran cambios en los pactos de deuda, remuneración de gestión y otras medidas de desempeño vigentes. También se pueden evitar algunas de las consecuencias al estructurar cuidadosamente los acuerdos durante las negociaciones.
De preocupación particular para muchos es el hecho de que todos los costos de transacciones (por ejemplo, los honorarios de abogados y asesores) serán llevados a gastos. También, cuando antiguos propietarios se convierten en empleados del negocio después de la adquisición, se ha introducido la denominada prueba “bright-line” que en muchos casos resultan en tener que efectuar pagos después de que la adquisición se ha tratado como compensación, no como contraprestación. La gerencia necesitará pensar cuidadosamente acerca de los términos algunos de estos pagos para evitar consecuencias no pretendidas.
Es muy común en las adquisiciones tener un elemento de contraprestación contingente pagadero en el futuro. Bajo estos nuevos requisitos, su valor de mercado deberá ser determinado en el momento de la adquisición – lo que puede ser un ejercicio costoso y de mucho desgaste administrativo. El pasivo resultante probablemente será un pasivo financiero que se llevará a valor de mercado después de la adquisición, aportando mayor volatilidad en los resultados futuros. Por lo tanto la gerencia requiere considerar como estructurar cualquier contraprestación contingente.
El cambio más controversial surge cuando, después de obtener el control, se posea menos del 100%. Los nuevos requisitos incluyen una selección en cuanto a cómo se mide el interés no controlante (NCI, por sus siglas en inglés). Si la gerencia mide el NCI a su valor de mercado, efectivamente resultará en el reconocimiento de un goodwill relacionado con todo el negocio (no solamente el porcentaje adquirido). Si la gerencia mantiene el método de hoy y mide el NCI al valor de mercado de la acción, los activos netos adquiridos, el goodwill será significativamente menor.
Estos cambios afectarán la forma en que se negocien las adquisiciones. Las revelaciones también serán más extensas y los gerentes necesitarán asegurarse que se de suficiente información sin tener un impacto adverso sobre las operaciones futuras.
jueves, 29 de noviembre de 2007
Pasos a seguir para la implementación de las NIIF en Colombia
1. Designar a un organismo gubernamental que interactúe con el IASB
Debido a que las NIIF están emitidas y administradas por el IASB, el primer paso para la adopción de estas normas en Colombia es que se permita o que existe algún órgano del gobierno nacional que interactúe con el IASB y a su vez apruebe el compendio de normas vigentes en la actualidad y además se continúe con la dinámica de aprobación de cada norma o interpretación emitida por el IASB en lo sucesivo.
Una vez exista esta interacción, debería designarse este órgano gubernamental que trabaje de la mano con el IASB para que cada norma o interpretación emitida sea de aplicabilidad en el mercado colombiano.
2. Educación
Este es un factor crítico en la actualidad. Nuestros contadores públicos no están familiarizados con las NIIF. No solamente los contadores sino que los administradores y usuarios de la información financiera contable, necesitarán de un entrenamiento que les permita la fácil interpretación de los estados financieros preparados bajo NIIF, así como lo hacen hoy día con los estados financieros preparados bajo PCGA colombianos. Esto más que una barrera es una oportunidad para estar a la par con los mercados internacionales. De hecho, muchas de las compañías extranjeras con sede en Colombia, están aplicando NIIF desde hace más de dos años con lo cual los administradores y contadores de estas compañías ya conocen e interpretan estas normas.
Por otro lado se debe iniciar un cambio en el currículo de las facultades de contaduría pública incluyendo con mayor intensidad las NIIF.
Los auditores de los estados financieros deberán también estar preparados en NIIF por cuanto ellos tendrán que revisar que las compañías objeto de aplicación de estas normas no tengan desviaciones en dichos principios contables y de esta forma brindar una seguridad razonable sobre el logro de objetivos desde el punto de vista de preparación de estados financieros.
Los accionistas y terceros usuarios de la información financiera no serán la excepción en cuanto al conocimiento general y en algunos casos, profundo sobre la aplicación de las NIIF.
3. Aprobación de un Proyecto de ley que adopte las NIIF
Por último y no menos importante debe existir una iniciativa por parte del congreso nacional que promulgue una ley en la que se adopten las NIIF y a su vez se cree la conexión entre el IASB y una organización gubernamental que avale la aplicación en Colombia en lo sucesivo de la emisión de interpretaciones y las nuevas normas emitidas por el IASB. Por otro lado, vale la pena tener en cuenta que muy de la mano con este proyecto se debería analizar la normatividad mercantil que se ve afectada por el cambio de los PCGA colombianos.
Debido a que las NIIF están emitidas y administradas por el IASB, el primer paso para la adopción de estas normas en Colombia es que se permita o que existe algún órgano del gobierno nacional que interactúe con el IASB y a su vez apruebe el compendio de normas vigentes en la actualidad y además se continúe con la dinámica de aprobación de cada norma o interpretación emitida por el IASB en lo sucesivo.
Una vez exista esta interacción, debería designarse este órgano gubernamental que trabaje de la mano con el IASB para que cada norma o interpretación emitida sea de aplicabilidad en el mercado colombiano.
2. Educación
Este es un factor crítico en la actualidad. Nuestros contadores públicos no están familiarizados con las NIIF. No solamente los contadores sino que los administradores y usuarios de la información financiera contable, necesitarán de un entrenamiento que les permita la fácil interpretación de los estados financieros preparados bajo NIIF, así como lo hacen hoy día con los estados financieros preparados bajo PCGA colombianos. Esto más que una barrera es una oportunidad para estar a la par con los mercados internacionales. De hecho, muchas de las compañías extranjeras con sede en Colombia, están aplicando NIIF desde hace más de dos años con lo cual los administradores y contadores de estas compañías ya conocen e interpretan estas normas.
Por otro lado se debe iniciar un cambio en el currículo de las facultades de contaduría pública incluyendo con mayor intensidad las NIIF.
Los auditores de los estados financieros deberán también estar preparados en NIIF por cuanto ellos tendrán que revisar que las compañías objeto de aplicación de estas normas no tengan desviaciones en dichos principios contables y de esta forma brindar una seguridad razonable sobre el logro de objetivos desde el punto de vista de preparación de estados financieros.
Los accionistas y terceros usuarios de la información financiera no serán la excepción en cuanto al conocimiento general y en algunos casos, profundo sobre la aplicación de las NIIF.
3. Aprobación de un Proyecto de ley que adopte las NIIF
Por último y no menos importante debe existir una iniciativa por parte del congreso nacional que promulgue una ley en la que se adopten las NIIF y a su vez se cree la conexión entre el IASB y una organización gubernamental que avale la aplicación en Colombia en lo sucesivo de la emisión de interpretaciones y las nuevas normas emitidas por el IASB. Por otro lado, vale la pena tener en cuenta que muy de la mano con este proyecto se debería analizar la normatividad mercantil que se ve afectada por el cambio de los PCGA colombianos.
Combinaciones de negocios, el significato de la globalización de la economía en términos contables
En la globalización de los mercados económicos, la necesidad de seguir políticas de buen gobierno y en la generalidad de las exigencias de los negocios, los estándares internacionales juegan un papel fundamental tanto en la preparación de información financiera como en el monitoreo y la aplicación de nuevos modelos de administración.
Es por esto que las NIIF están siendo adoptadas, a parte de la comunidad económica europea, tanto por países con economías desarrolladas como aquellos que actúan en una economía emergente. Para efectos de la globalización, el Gobierno Nacional, por encargo del Congreso de la República mediante la Ley 550 tiene su compromiso en la armonización de los PCGA colombianos con los estándares internacionales en especial en las NIIF.
Como resultado de la globalización de la economía colombiana, en la actualidad están en boga las fusiones, adquisiciones, escisiones, entre otras, que a diferencia de las NIIF y U.S. GAAP – NIIF 3 y FAS 141 (Combinaciones de negocios), los PCGA colombianos, no tienen una norma específica que trate la contabilización y presentación en los estados financieros transacciones de esta naturaleza. A parte de las combinaciones de negocio en las NIIF y U.S. GAAP existen normas para el tratamiento de instrumentos financieros, reconocimiento de ingresos, impuestos corrientes y diferidos, intangibles, deterioro del valor de los activos, contratos de construcción, información financiera por segmentos, arrendamientos financieros y operativos, beneficios a empleados, conversión de moneda, agricultura… Todo esto nos lleva a pensar que existen grandes diferencias entre nuestros PCGA y las NIIF o incluso U.S. GAAP, por tal motivo es necesario que, de la mano con la globalización de la economía, los administradores de nuestras industrias y negocios tengan una contabilidad basada en realidad económica y que además compita con la de los países con los que se espera existan intercambios económicos, esto es con NIIF.
Es por esto que las NIIF están siendo adoptadas, a parte de la comunidad económica europea, tanto por países con economías desarrolladas como aquellos que actúan en una economía emergente. Para efectos de la globalización, el Gobierno Nacional, por encargo del Congreso de la República mediante la Ley 550 tiene su compromiso en la armonización de los PCGA colombianos con los estándares internacionales en especial en las NIIF.
Como resultado de la globalización de la economía colombiana, en la actualidad están en boga las fusiones, adquisiciones, escisiones, entre otras, que a diferencia de las NIIF y U.S. GAAP – NIIF 3 y FAS 141 (Combinaciones de negocios), los PCGA colombianos, no tienen una norma específica que trate la contabilización y presentación en los estados financieros transacciones de esta naturaleza. A parte de las combinaciones de negocio en las NIIF y U.S. GAAP existen normas para el tratamiento de instrumentos financieros, reconocimiento de ingresos, impuestos corrientes y diferidos, intangibles, deterioro del valor de los activos, contratos de construcción, información financiera por segmentos, arrendamientos financieros y operativos, beneficios a empleados, conversión de moneda, agricultura… Todo esto nos lleva a pensar que existen grandes diferencias entre nuestros PCGA y las NIIF o incluso U.S. GAAP, por tal motivo es necesario que, de la mano con la globalización de la economía, los administradores de nuestras industrias y negocios tengan una contabilidad basada en realidad económica y que además compita con la de los países con los que se espera existan intercambios económicos, esto es con NIIF.
Normas Internacionales de Información Financiera, una opción para la globalización de la industria colombiana
Durante los últimos cinco años se ha discutido al interior de las organizaciones contables y financieras, la posibilidad de adoptar, armonizar o aplicar a libre albedrío las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS por sus siglas en inglés- en adelante NIIF). Muchas de las iniciativas no han logrado su cometido, incluso la preparación de un proyecto de ley que, luego de pasar por discusión pública, no tuvo eco y por supuesto no se presentó ante el Congreso de la República para su aprobación. Seguidamente la Superintendencia de Sociedades convocó a los contadores de las más importantes firmas de auditoría, decanos de las facultades de esta profesión y profesionales independientes, para que se discutiera la necesidad de actualizar los principios de contabilidad generalmente aceptados en Colombia con esos mismos principios aceptados internacionalmente. Hoy por hoy, la comunidad de negocios coincide en un alto porcentaje en que los principios de contabilidad colombianos deberían actualizarse y de esta forma estar a la vanguardia de los mercados globalizados e incluso de los emergentes, como es el caso de algunos vecinos latinoamericanos.
Qué son las NIIF
En comparación con las normas contables colombianas, son un conjunto de normas basadas en principios, tendientes a reflejar la realidad económica de las transacciones, exigentes en el desglose de información (notas a los estados financieros), y en gran parte orientadas a su utilización como lenguaje común internacional y que facilita la globalización de los mercados. Las NIIF están conformadas por un conjunto de normas emitidas por el IASB (Junta de Normas Internacionales de Contabilidad por sus siglas en inglés). Este conjunto de normas incluye: 1. Marco Conceptual 2. Normas Internacionales de Contabilidad (IAS por sus siglas en Inglés) 3. Comité de Interpretación de Normas Internacionales de Contabilidad (SIC por sus siglas en inglés) 4. Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS por sus siglas en inglés) y 5. Comité de Interpretación de las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRIC por sus siglas en inglés).
Los PCGA Colombianos
Los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (En adelante PCGA) en Colombia, están comprendidos en el decreto 2649 de 1993. En adición al anterior decreto, en Colombia también existe el bien conocido plan único reglamentado por el decreto 2650 de ese mismo año. Este conjunto de decretos reglamentan en Colombia la contabilidad general, los PCGA y el plan único de cuentas para comerciantes. En ese orden de ideas, los PCGA descritos en el decreto 2649 de 1993 están conformados por cuatro títulos, a saber: 1. Marco Conceptual de la Contabilidad; 2. De las normas técnicas 3. De las normas sobre registros y libros y 4. Disposiciones finales. A su vez el decreto 2650 de 1993 reúne el plan único de cuentas así como la dinámica de las mismas. Estas normas han permanecido vigentes desde 1 de enero de 1994 hasta la fecha sin presentar modificaciones, actualizaciones o adaptaciones. Por otro lado, ha sido costumbre en Colombia que muchas de las normas contables han sido adaptadas de acuerdo con la legislación fiscal. Es así que se concibe que una norma superior a la contable pueda llegar a ser la comprendida en el estatuto tributario.
A diferencia de las NIIF o incluso de los U.S. GAAP (Principios de contabilidad generalmente aceptados en Estados Unidos de Norteamérica) estas últimas normas presentan cambios, adaptaciones e interpretaciones que van de la mano con los avances de los mercados de capitales y de la globalización de la economía. Al igual que el IASB en los Estados Unidos existe el FASB (Junta de normas de contabilidad financiera) y que es el Órgano que emite principios de contabilidad e interpretaciones en ese país. En contraste, las Superintendencias de Sociedades y Financiera (Luego de la fusión de la Bancaria y de Valores) han emitido una serie de circulares externas, que basadas en el decreto 2649 de 1993, han alcanzado tratamientos contables tratados en dicho decreto. Es decir que en teoría los PCGA colombianos están comprendidos tanto en los decretos antes mencionados como en las circulares externas emitidas por las superintendencias aludidas.
Qué son las NIIF
En comparación con las normas contables colombianas, son un conjunto de normas basadas en principios, tendientes a reflejar la realidad económica de las transacciones, exigentes en el desglose de información (notas a los estados financieros), y en gran parte orientadas a su utilización como lenguaje común internacional y que facilita la globalización de los mercados. Las NIIF están conformadas por un conjunto de normas emitidas por el IASB (Junta de Normas Internacionales de Contabilidad por sus siglas en inglés). Este conjunto de normas incluye: 1. Marco Conceptual 2. Normas Internacionales de Contabilidad (IAS por sus siglas en Inglés) 3. Comité de Interpretación de Normas Internacionales de Contabilidad (SIC por sus siglas en inglés) 4. Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS por sus siglas en inglés) y 5. Comité de Interpretación de las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRIC por sus siglas en inglés).
Los PCGA Colombianos
Los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (En adelante PCGA) en Colombia, están comprendidos en el decreto 2649 de 1993. En adición al anterior decreto, en Colombia también existe el bien conocido plan único reglamentado por el decreto 2650 de ese mismo año. Este conjunto de decretos reglamentan en Colombia la contabilidad general, los PCGA y el plan único de cuentas para comerciantes. En ese orden de ideas, los PCGA descritos en el decreto 2649 de 1993 están conformados por cuatro títulos, a saber: 1. Marco Conceptual de la Contabilidad; 2. De las normas técnicas 3. De las normas sobre registros y libros y 4. Disposiciones finales. A su vez el decreto 2650 de 1993 reúne el plan único de cuentas así como la dinámica de las mismas. Estas normas han permanecido vigentes desde 1 de enero de 1994 hasta la fecha sin presentar modificaciones, actualizaciones o adaptaciones. Por otro lado, ha sido costumbre en Colombia que muchas de las normas contables han sido adaptadas de acuerdo con la legislación fiscal. Es así que se concibe que una norma superior a la contable pueda llegar a ser la comprendida en el estatuto tributario.
A diferencia de las NIIF o incluso de los U.S. GAAP (Principios de contabilidad generalmente aceptados en Estados Unidos de Norteamérica) estas últimas normas presentan cambios, adaptaciones e interpretaciones que van de la mano con los avances de los mercados de capitales y de la globalización de la economía. Al igual que el IASB en los Estados Unidos existe el FASB (Junta de normas de contabilidad financiera) y que es el Órgano que emite principios de contabilidad e interpretaciones en ese país. En contraste, las Superintendencias de Sociedades y Financiera (Luego de la fusión de la Bancaria y de Valores) han emitido una serie de circulares externas, que basadas en el decreto 2649 de 1993, han alcanzado tratamientos contables tratados en dicho decreto. Es decir que en teoría los PCGA colombianos están comprendidos tanto en los decretos antes mencionados como en las circulares externas emitidas por las superintendencias aludidas.
Globalización de la economía colombiana
En la globalización de los mercados económicos, la necesidad de seguir políticas de buen gobierno y en la generalidad de las exigencias de los negocios, los estándares internacionales juegan un papel fundamental tanto en la preparación de información financiera como en el monitoreo y la aplicación de nuevos modelos de administración.
Es por esto que las NIIF están siendo adoptadas, a parte de la comunidad económica europea, tanto por países con economías desarrolladas como aquellos que actúan en una economía emergente. Para efectos de la globalización, el Gobierno Nacional, por encargo del Congreso de la República mediante la Ley 550 tiene su compromiso en la armonización de los PCGA (Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados) colombianos con los estándares internacionales en especial en las NIIF.
En Colombia no se aplica ni USGAAP( PCGA de U.S.A.) ni NIIF, por el contrario aplicamos los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA), los cuales están comprendidos en el decreto 2649 y 2650 de 1993.
Estas normas han permanecido vigentes desde 1 de enero de 1994 hasta la fecha sin presentar modificaciones, actualizaciones o adaptaciones. Por otro lado, ha sido costumbre en Colombia que muchas de las normas contables han sido adaptadas de acuerdo con la legislación fiscal. Es así que se concibe que una norma superior a la contable pueda llegar a ser la comprendida en el estatuto tributario.
Esta situación nos lleva a pensar que estamos lejos de ser protagonistas en materia de reportes financieros, por lo menos en los mercados emergentes. Así mismo crea una barrera natural para la globalización de nuestra economía por la no aplicación de las NIIF.
Es por esto que las NIIF están siendo adoptadas, a parte de la comunidad económica europea, tanto por países con economías desarrolladas como aquellos que actúan en una economía emergente. Para efectos de la globalización, el Gobierno Nacional, por encargo del Congreso de la República mediante la Ley 550 tiene su compromiso en la armonización de los PCGA (Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados) colombianos con los estándares internacionales en especial en las NIIF.
En Colombia no se aplica ni USGAAP( PCGA de U.S.A.) ni NIIF, por el contrario aplicamos los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA), los cuales están comprendidos en el decreto 2649 y 2650 de 1993.
Estas normas han permanecido vigentes desde 1 de enero de 1994 hasta la fecha sin presentar modificaciones, actualizaciones o adaptaciones. Por otro lado, ha sido costumbre en Colombia que muchas de las normas contables han sido adaptadas de acuerdo con la legislación fiscal. Es así que se concibe que una norma superior a la contable pueda llegar a ser la comprendida en el estatuto tributario.
Esta situación nos lleva a pensar que estamos lejos de ser protagonistas en materia de reportes financieros, por lo menos en los mercados emergentes. Así mismo crea una barrera natural para la globalización de nuestra economía por la no aplicación de las NIIF.
Principios contables americanos o Internacionales
La SEC (Comisión de regulación de acciones en Estados Unidos de Norteamérica – por sus siglas en inglés) dio el primer paso para la aceptación de la presentación, ante esa Entidad, de los estados financieros preparados bajo las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS por sus siglas en Inglés, en adelante NIIF).
Las entidades de vigilancia y control americanas esperan con esta movida atraer compañías foráneas a cotizar sus acciones en el mercado de capitales más grande del mundo. A su vez se marca el inicio del desmonte gradual de los principios de contabilidad generalmente aceptados en Estados Unidos, comúnmente conocidos como U.S. GAAP.
El pasado 20 de junio de 2007, la SEC votó por unanimidad la propuesta de permitir que las compañías foráneas que quieran listarse en el mercado público de valores americano, utilicen como base de presentación de información financieras las NIIF sin la necesidad de preparar la reconciliación de las cifras contables con los U.S.GAAP, como se exigía con anterioridad a esta decisión.
De igual manera, la SEC preparó una propuesta adicional, consistente en dejar que las compañías públicas americanas utilicen como su base contable las NIIF. Está La propuesta es un paso significativo hacia la globalización de los principios contables. Hoy día más de 100 países adoptaron o están en proceso de adoptar las NIIF, los Estados Unidos, no quieren ser la excepción. Con este acuerdo se espera que, en los sucesivo, exista una convergencia gradual entre el los U.S. GAAP y las NIIF sobre todo para la aplicación de estas últimas normas en el territorio americano. De hecho en la actualidad tanto el FASB (Junta de emisión de U.S. GAAP por sus siglas en inglés) y el IASB (junta de emisión de NIIF por sus siglas en inglés), tienen en ejecución un plan de convergencia que está trabajando para lograr eliminar las principales diferencias entre estos dos principios contables. La meta establecida para que este plan de convergencia llegue a feliz término es marzo de 2008. La propuesta se mantendrá en discusión pública por 75 días y debería ser aprobada por cinco miembros de la SEC antes de que llegue a tener efecto.
Las SEC también indicó que es una posibilidad favorable para las compañías americanas que tienen un volumen alto de operaciones en países donde apliquen NIIF. Lo anterior debido a que estas compañías podrían adoptar como base contable la regida por el IASB y en consecuencia los U.S. GAAP pasarían a un segundo plano. Así mismo la SEC indicó que este sería un cambio que tardaría al menos 10 años, teniendo en cuenta los cambios que implicaría para las compañías y los usuarios de la información financiera.
Por otro lado los usuarios de información financiera manifestaron que, aun cuando la propuesta provee una posibilidad para las compañías, la adopción de las NIIF requiere de mucho tiempo y dinero por cuanto en la actualidad el conocimiento de estas normas en la comunidad de negocios americana es prácticamente nulo.
Sin embargo, las diferencias entre los dos sistemas contables hacen difícil para los inversionistas comparar compañías, aún firmas de la misma industria. Bajo U.S.GAAP, los costos de investigación y desarrollo, por ejemplo, se cargan generalmente a gastos en el momento en que se incurren. Bajo NIIF, una vez un proyecto llega a la etapa de desarrollo, los costos son susceptibles de capitalización.
El resultado es que la compañía puede mostrar diferentes ingresos operacionales y utilidad neta, dependiendo del sistema que utilice.
La Unión Europea comenzó a empujar dicho paso después de ordenar que las compañías que cotizan en bolsa dentro del bloque desde 2005, reporten resultados utilizando las NIIF, descartando las docenas de sistemas nacionales de contabilidad en uso por las compañías que cotizan en bolsa. La idea era facilitar a los inversionistas la comparación de los resultados financieros aunque la compañía estuviera ubicada en Londres o Lisboa, por ejemplo. Desde entonces, las compañías europeas han dicho que es muy costoso reportar tanto bajo normas internacionales como bajo los sistemas americanos. Entre muchas compañías, inversionistas y analistas, es bienvenida una unificación de sistemas contables nacionales en un juego de normas global.
Las entidades de vigilancia y control americanas esperan con esta movida atraer compañías foráneas a cotizar sus acciones en el mercado de capitales más grande del mundo. A su vez se marca el inicio del desmonte gradual de los principios de contabilidad generalmente aceptados en Estados Unidos, comúnmente conocidos como U.S. GAAP.
El pasado 20 de junio de 2007, la SEC votó por unanimidad la propuesta de permitir que las compañías foráneas que quieran listarse en el mercado público de valores americano, utilicen como base de presentación de información financieras las NIIF sin la necesidad de preparar la reconciliación de las cifras contables con los U.S.GAAP, como se exigía con anterioridad a esta decisión.
De igual manera, la SEC preparó una propuesta adicional, consistente en dejar que las compañías públicas americanas utilicen como su base contable las NIIF. Está La propuesta es un paso significativo hacia la globalización de los principios contables. Hoy día más de 100 países adoptaron o están en proceso de adoptar las NIIF, los Estados Unidos, no quieren ser la excepción. Con este acuerdo se espera que, en los sucesivo, exista una convergencia gradual entre el los U.S. GAAP y las NIIF sobre todo para la aplicación de estas últimas normas en el territorio americano. De hecho en la actualidad tanto el FASB (Junta de emisión de U.S. GAAP por sus siglas en inglés) y el IASB (junta de emisión de NIIF por sus siglas en inglés), tienen en ejecución un plan de convergencia que está trabajando para lograr eliminar las principales diferencias entre estos dos principios contables. La meta establecida para que este plan de convergencia llegue a feliz término es marzo de 2008. La propuesta se mantendrá en discusión pública por 75 días y debería ser aprobada por cinco miembros de la SEC antes de que llegue a tener efecto.
Las SEC también indicó que es una posibilidad favorable para las compañías americanas que tienen un volumen alto de operaciones en países donde apliquen NIIF. Lo anterior debido a que estas compañías podrían adoptar como base contable la regida por el IASB y en consecuencia los U.S. GAAP pasarían a un segundo plano. Así mismo la SEC indicó que este sería un cambio que tardaría al menos 10 años, teniendo en cuenta los cambios que implicaría para las compañías y los usuarios de la información financiera.
Por otro lado los usuarios de información financiera manifestaron que, aun cuando la propuesta provee una posibilidad para las compañías, la adopción de las NIIF requiere de mucho tiempo y dinero por cuanto en la actualidad el conocimiento de estas normas en la comunidad de negocios americana es prácticamente nulo.
Sin embargo, las diferencias entre los dos sistemas contables hacen difícil para los inversionistas comparar compañías, aún firmas de la misma industria. Bajo U.S.GAAP, los costos de investigación y desarrollo, por ejemplo, se cargan generalmente a gastos en el momento en que se incurren. Bajo NIIF, una vez un proyecto llega a la etapa de desarrollo, los costos son susceptibles de capitalización.
El resultado es que la compañía puede mostrar diferentes ingresos operacionales y utilidad neta, dependiendo del sistema que utilice.
La Unión Europea comenzó a empujar dicho paso después de ordenar que las compañías que cotizan en bolsa dentro del bloque desde 2005, reporten resultados utilizando las NIIF, descartando las docenas de sistemas nacionales de contabilidad en uso por las compañías que cotizan en bolsa. La idea era facilitar a los inversionistas la comparación de los resultados financieros aunque la compañía estuviera ubicada en Londres o Lisboa, por ejemplo. Desde entonces, las compañías europeas han dicho que es muy costoso reportar tanto bajo normas internacionales como bajo los sistemas americanos. Entre muchas compañías, inversionistas y analistas, es bienvenida una unificación de sistemas contables nacionales en un juego de normas global.
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