martes, 28 de abril de 2015

La innovación y el emprendimiento, pilares fundamentales de la economía del futuro


Dependemos de la innovación y el emprendimiento para dejar de depender en los bienes primarios de la economía o quizá para mejorarlos y también de hacer funcionar mejor la locomotora de la infraestructura del país.

En una economía dependiente de bienes primarios y sobre todo hidrocarburos, queda al descubierto muchas oportunidades de mejora para el Estado. Se debe pensar entonces en las nuevas fuentes que puedan revertir los vaivenes de la economía, sobre todo en materia de devaluación como la vivimos hoy día, por ejemplo, en Colombia. Peor no sólo es el caso colombiano, pues muchas economías emergentes y sobre todo de Latinoamérica están padeciendo lo que ha venido padeciendo Colombia en materia económica por causa de la disminución de los precios internacionales del petróleo.

La dependencia de un bien primario de la economía, que en el caso colombiano, son los hidrocarburos, conlleva a que se golpee la tasa de cambio del peso colombiano frente al dólar estadounidense y más específicamente afrontemos una devaluación de nuestra moneda frente a la moneda “gringa”. En el siguiente cuadro se demuestra que existe una fuerte correlación del precio del petróleo y la Tasa Representativa del Mercado (TRM), pues el coeficiente de correlación múltiples casi cercano a 1 como lo es el coeficiente de determinación R^2, ver detalle a continuación (Análisis hecho del 16 de marzo al 13 de abril de 2015, con fuentes del Banco de la república para la TRM y para el precio del petróleo del (http://es.investing.com/commodities/crude-oil-historical-data )

 

Por otro lado, esta dependencia hace que en la medida en que suba el precio del petróleo, baje la TRM, lo cual afecta de manera directa a los exportadores y por ende a otros indicadores económicos como el desempleo, que dicho sea de paso es uno de los más altos de la región. En tal sentido, cualquier turbulencia en materia internacional afecta a la economía local, pues Colombia cuenta con una economía emergente que se deja permear, por su aspecto global, de los vaivenes económicos mundiales sobre todo en lo que respecta a los precios internacionales de los commodities. Es decir esta dependencia es una ruleta rusa y genera esfuerzos adicionales para los administradores, sobre todo en temas en los que no se pueden controlar. Al ser variables exógenas o riesgos inherentes, los administradores deben enfocar sus esfuerzos en buscar métodos cuantitativos para prever estas variaciones y a la vez deben desarrollar políticas de cobertura a través de instrumentos financieros derivativos, por ejemplo, los cuales conllevan también muchos desafíos. El asunto con la administración de estos desafíos es que, normalmente, los administradores se desenfocan en su negocio principal y aunado a ello se convierten en administradores de resultados financieros, lo cual está muy lejos de un enfoque estratégico de las empresas.

En la innovación es entonces en donde se deben buscar los espacios para cortar de tajo la dependencia económica de las variables exógenas que no se controlan.  Específicamente son los administradores con voluntad emprendedora los que pueden hacer cambiar el rumbo en las empresas y en la economía misma, pues en la medida que se busquen nuevas alternativas de negocio diferentes a las que dependen de variables exógenas, mejores expectativas estratégicas tendrán las empresas. El punto crítico acá es motivar a los administradores y co-equiperos que tengan ideas innovadores y no se les catalogue como diferente o incluso de “loco”.

Es decir se debe ser innovador en los bienes primarios y es allí donde los emprendedores e innovadores deben sacar su mejor partido. Pero no sólo en bienes primarios sino en los secundarios, es decir en la industria y en la infraestructura. Por ejemplo, en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 (PND), se deben buscar ideas innovadoras en materia de infraestructura. He aquí donde los innovadores deben sacar provecho de este cuarto de hora. Es que no se trata sólo de la infraestructura en sí, son también las alternativas de movilidad de carga y de pasajeros a lo largo de la geografía agreste colombiana. Las ideas de transporte multimodal deben ser un caldo de cultivo para, a partir de todas esas ideas, formular proyectos diferentes y que rompan con pensamientos arraigados en esta materia.

De igual manera en la medida que se exploren nuevas alternativas productivas en Colombia y que no sean dependientes de las variables exógenas, mejores expectativas de crecimiento se tendrán en nuestra economía. Es que no se trata sólo ahora de enfocarnos en infraestructura y ¿qué pasa con servicios, media y entretenimiento y en tecnología científica? En este aspecto son los emprendedores (empleados y empresarios) quienes llevarán al mando las alternativas de crecimiento sostenible de la economía colombiana. Es por esto que el Estado, debe promover a los emprendedores desde la educación básica, pues es allí en donde se pueden lograr cambios en el pensamiento de los ciudadanos. Es que en Colombia y en otros países apenas se está introduciendo la cátedra de emprendimiento en las escuelas de negocio e incluso en las facultades de pregrado. No obstante, este es un tema que se debe cultivar desde la educación básica primaria, inclusive, y en la que el Estado colombiano tiene gran responsabilidad.

Es que las discusiones sobre el tema de educación se están centrando sobre el pasado (salarios y prestaciones sociales) y eso está bien, pero lo realmente fundamental y que no se está discutiendo es el compromiso tanto de educadores como del Estado para brindar, al menos, una seguridad razonable sobre la educación en temas de emprendimiento desde la educación básica. Hay una oportunidad histórica tanto de los educadores como del Estado y que deben afrontar de caras al desarrollo económico del país, pues si se sigue pensando en bienes primarios podremos quedarnos infinitamente en el intento.

 

 

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