GDP Is a Bad Measure of Our Economy—Here’s a Better One
http://time.com/3826731/is-gdp-dead/?sf37726218=1
Este es un espacio para tratar sobre la globalización de la contabilidad y de la economía
jueves, 30 de abril de 2015
miércoles, 29 de abril de 2015
martes, 28 de abril de 2015
La innovación y el emprendimiento, pilares fundamentales de la economía del futuro
Dependemos
de la innovación y el emprendimiento para dejar de depender en los bienes
primarios de la economía o quizá para mejorarlos y también de hacer funcionar
mejor la locomotora de la infraestructura del país.
En una economía dependiente de bienes primarios y
sobre todo hidrocarburos, queda al descubierto muchas oportunidades de mejora
para el Estado. Se debe pensar entonces en las nuevas fuentes que puedan
revertir los vaivenes de la economía, sobre todo en materia de devaluación como
la vivimos hoy día, por ejemplo, en Colombia. Peor no sólo es el caso
colombiano, pues muchas economías emergentes y sobre todo de Latinoamérica
están padeciendo lo que ha venido padeciendo Colombia en materia económica por
causa de la disminución de los precios internacionales del petróleo.
La dependencia de un bien primario de la economía,
que en el caso colombiano, son los hidrocarburos, conlleva a que se golpee la
tasa de cambio del peso colombiano frente al dólar estadounidense y más
específicamente afrontemos una devaluación de nuestra moneda frente a la moneda
“gringa”. En el siguiente cuadro se demuestra que existe una fuerte correlación
del precio del petróleo y la Tasa Representativa del Mercado (TRM), pues el
coeficiente de correlación múltiples casi cercano a 1 como lo es el coeficiente
de determinación R^2, ver detalle a continuación (Análisis hecho del 16 de
marzo al 13 de abril de 2015, con fuentes del Banco de la república para la TRM
y para el precio del petróleo del (http://es.investing.com/commodities/crude-oil-historical-data )
Por otro lado, esta dependencia hace que en la
medida en que suba el precio del petróleo, baje la TRM, lo cual afecta de
manera directa a los exportadores y por ende a otros indicadores económicos
como el desempleo, que dicho sea de paso es uno de los más altos de la región. En
tal sentido, cualquier turbulencia en materia internacional afecta a la
economía local, pues Colombia cuenta con una economía emergente que se deja
permear, por su aspecto global, de los vaivenes económicos mundiales sobre todo
en lo que respecta a los precios internacionales de los commodities. Es decir esta
dependencia es una ruleta rusa y genera esfuerzos adicionales para los
administradores, sobre todo en temas en los que no se pueden controlar. Al ser
variables exógenas o riesgos inherentes, los administradores deben enfocar sus
esfuerzos en buscar métodos cuantitativos para prever estas variaciones y a la
vez deben desarrollar políticas de cobertura a través de instrumentos
financieros derivativos, por ejemplo, los cuales conllevan también muchos
desafíos. El asunto con la administración de estos desafíos es que,
normalmente, los administradores se desenfocan en su negocio principal y aunado
a ello se convierten en administradores de resultados financieros, lo cual está
muy lejos de un enfoque estratégico de las empresas.
En la innovación es entonces en donde se deben
buscar los espacios para cortar de tajo la dependencia económica de las
variables exógenas que no se controlan.
Específicamente son los administradores con voluntad emprendedora los
que pueden hacer cambiar el rumbo en las empresas y en la economía misma, pues
en la medida que se busquen nuevas alternativas de negocio diferentes a las que
dependen de variables exógenas, mejores expectativas estratégicas tendrán las
empresas. El punto crítico acá es motivar a los administradores y co-equiperos
que tengan ideas innovadores y no se les catalogue como diferente o incluso de “loco”.
Es decir se debe ser innovador en los bienes
primarios y es allí donde los emprendedores e innovadores deben sacar su mejor
partido. Pero no sólo en bienes primarios sino en los secundarios, es decir en
la industria y en la infraestructura. Por ejemplo, en el Plan Nacional de
Desarrollo 2014-2018 (PND), se deben buscar ideas innovadoras en materia de
infraestructura. He aquí donde los innovadores deben sacar provecho de este
cuarto de hora. Es que no se trata sólo de la infraestructura en sí, son
también las alternativas de movilidad de carga y de pasajeros a lo largo de la
geografía agreste colombiana. Las ideas de transporte multimodal deben ser un
caldo de cultivo para, a partir de todas esas ideas, formular proyectos
diferentes y que rompan con pensamientos arraigados en esta materia.
De igual manera en la medida que se exploren nuevas
alternativas productivas en Colombia y que no sean dependientes de las
variables exógenas, mejores expectativas de crecimiento se tendrán en nuestra
economía. Es que no se trata sólo ahora de enfocarnos en infraestructura y ¿qué
pasa con servicios, media y entretenimiento y en tecnología científica? En este
aspecto son los emprendedores (empleados y empresarios) quienes llevarán al
mando las alternativas de crecimiento sostenible de la economía colombiana. Es
por esto que el Estado, debe promover a los emprendedores desde la educación
básica, pues es allí en donde se pueden lograr cambios en el pensamiento de los
ciudadanos. Es que en Colombia y en otros países apenas se está introduciendo
la cátedra de emprendimiento en las escuelas de negocio e incluso en las
facultades de pregrado. No obstante, este es un tema que se debe cultivar desde
la educación básica primaria, inclusive, y en la que el Estado colombiano tiene
gran responsabilidad.
Es que las discusiones sobre el tema de educación se
están centrando sobre el pasado (salarios y prestaciones sociales) y eso está
bien, pero lo realmente fundamental y que no se está discutiendo es el
compromiso tanto de educadores como del Estado para brindar, al menos, una
seguridad razonable sobre la educación en temas de emprendimiento desde la
educación básica. Hay una oportunidad histórica tanto de los educadores como
del Estado y que deben afrontar de caras al desarrollo económico del país, pues
si se sigue pensando en bienes primarios podremos quedarnos infinitamente en el
intento.
viernes, 17 de abril de 2015
La competitividad, el gran desafío
http://www.larepublica.co/la-competitividad-el-gran-desaf%C3%ADo_244496
Bogotá_
Bogotá_
El crecimiento económico que ha afrontado Colombia durante la última década, da cuenta de que el país se comporta como uno de los países de economía emergente. Siendo así, uno de los grandes desafíos entonces es el de buscar alternativas con fuentes de crecimiento diferentes a las que se tienen con la actualidad con la dependencia de bienes primarios (especialmente hidrocarburos).
Cuerpo de la Noticia:
Con el panorama actual en relación a los precios internacionales del petróleo, y la correlación existente entre este precio y la tendencia devaluacionista del peso frente al dólar estadounidense, es claro que se deben explorar otras alternativas de crecimiento que jalonen la economía al siguiente nivel.
El siguiente nivel se puede alcanzar en la medida en que se desarrolle la infraestructura del país, pues sin ello cada vez serán menos competitivos los productores nacionales tanto para la producción local como para propósitos de exportación. Con la necesidad de interconectar las regiones y de hacer al país más competitivo, es perentorio que se desarrolle, de manera sistemática, la infraestructura de transporte multimodal del país (terrestre, marítimo, fluvial, aéreo y férreo).
Por otro lado, no solo se debe pensar en la competitividad de cara a las exportaciones sino también en el consumo interno. No se puede olvidar que con la apertura de los mercados internacionales y la presencia de competidores internacionales es un hecho, máxime cuando se quiere penetrar en una economía que afronta el mayor crecimiento en Latinoamérica.
Para hacer frente al consumo interno que se ha venido incrementando en los últimos años, los productores también deben ser altamente competitivos. Es por esto que el país debe poner a punto la conectividad de las regiones. Para ello, no se puede olvidar que la distribución del PIB no está necesariamente centralizado en la capital y si fuese así, la capital está en el centro del país muy lejos, en materia de conectividad, de los puertos del pacífico y del caribe colombiano.
Con la necesidad de interconectar las regiones y de hacer al país más competitivo, es perentorio que se desarrolle de manera sistemática la infraestructura de transporte del país, no solo terrestre sino marítimo, fluvial y férreo, pues en materia de distribución interna, los elevados costos de los productos generan un desafío importante en materia de precio, que difícilmente podrán estar a la altura de los precios de los competidores internacionales.
Es por esto que en la medida que el estado acompañe a sus productores en materia de infraestructura, más competitivos se convierten en el mercado internacional. Al final del día, el más beneficiado de este tipo de inversiones en infraestructura es el Estado mismo, pues cuantas más utilidades generen los productores más dividendos reciben sus accionistas, donde uno de los más importantes es el Estado.
El siguiente nivel se puede alcanzar en la medida en que se desarrolle la infraestructura del país, pues sin ello cada vez serán menos competitivos los productores nacionales tanto para la producción local como para propósitos de exportación. Con la necesidad de interconectar las regiones y de hacer al país más competitivo, es perentorio que se desarrolle, de manera sistemática, la infraestructura de transporte multimodal del país (terrestre, marítimo, fluvial, aéreo y férreo).
Por otro lado, no solo se debe pensar en la competitividad de cara a las exportaciones sino también en el consumo interno. No se puede olvidar que con la apertura de los mercados internacionales y la presencia de competidores internacionales es un hecho, máxime cuando se quiere penetrar en una economía que afronta el mayor crecimiento en Latinoamérica.
Para hacer frente al consumo interno que se ha venido incrementando en los últimos años, los productores también deben ser altamente competitivos. Es por esto que el país debe poner a punto la conectividad de las regiones. Para ello, no se puede olvidar que la distribución del PIB no está necesariamente centralizado en la capital y si fuese así, la capital está en el centro del país muy lejos, en materia de conectividad, de los puertos del pacífico y del caribe colombiano.
Con la necesidad de interconectar las regiones y de hacer al país más competitivo, es perentorio que se desarrolle de manera sistemática la infraestructura de transporte del país, no solo terrestre sino marítimo, fluvial y férreo, pues en materia de distribución interna, los elevados costos de los productos generan un desafío importante en materia de precio, que difícilmente podrán estar a la altura de los precios de los competidores internacionales.
Es por esto que en la medida que el estado acompañe a sus productores en materia de infraestructura, más competitivos se convierten en el mercado internacional. Al final del día, el más beneficiado de este tipo de inversiones en infraestructura es el Estado mismo, pues cuantas más utilidades generen los productores más dividendos reciben sus accionistas, donde uno de los más importantes es el Estado.
martes, 14 de abril de 2015
El desarrollo de la infraestructura de transporte multimodal, será la piedra angular del equilibrio económico
http://www.marcasymercados.com/mym/joom1515/index.php?option=com_content&view=article&id=3555:el-desarrollo-de-la-infraestructura-de-transporte-multimodal-sera-la-piedra-angular-del-equilibrio-economico&catid=92:columnista&Itemid=84
Muchas son las envidias que levanta Colombia por su posición geográfica, pues cualquier país del mundo le encantaría estar ubicado geográficamente en el lugar que Dios nos regaló.
El desarrollo de la infraestructura de transporte multimodal, será la piedra angular del equilibrio económico
Por Felipe Jánica Vanegas, Socio de Aseguramiento EY – Líder de FAAS/IFRSTal y como ocurre con otros sectores de la economía, en la medida que exista calidad en la prestación de servicios o del producto que se venda, mejor retorno para los productores habrá, pero no sólo para ellos sino para los consumidores. La asignatura pendiente del estado entonces es la infraestructura. Este asunto no depende de un Gobierno o de los partidos políticos sino que la infraestructura del estado en materia de leyes y regulaciones que brinden seguridad razonable sobre la sostenibilidad de los modelos económicos que se deriven del a infraestructura.
Es inexorable que la ausencia de infraestructura en el estado puede llevar al traste a la competitividad del modelo económico colombiano. Por supuesto, en una economía donde se ha pasado de un modelo “Cepalino” a un modelo “neoliberal”, la competitividad del país debe ser el caballo de batalla para el resurgimiento económico. En Colombia, se ha venido discutiendo, con mucho ahínco, la necesidad de tener vías de cuarta generación para el transporte de carga y de pasajeros. No obstante, han pasado décadas en la que la mayoría de los colombianos nos hemos quedando esperando las soluciones a problemas de conectividad entre regiones. Puede que la cortina de humo con la que muchos nacimos, como lo es el conflicto armado en Colombia, haya desviado la atención de lo que realmente es importante para el desarrollo económico.
El modelo descentralizado en Colombia, puede ser uno de los más exitosos en Latinoamérica; sin embargo, habría podido estar lejos de ser el mejor si la infraestructura la hubiese acompañado desde su génesis. Muchas son las envidias que levanta Colombia por su posición geográfica, pues cualquier país del mundo le encantaría estar ubicado geográficamente en el lugar que Dios nos regaló. Ser un punto equidistante en el mundo y tener acceso a dos océanos, hace de Colombia un país de alta competitividad, siendo ésta uno de los factores fundamentales del modelo de apertura de mercados en materia comercial. No obstante, eso es lo macro, pero en lo micro, no se puede pensar en competitividad si el modelo de distribución y transporte no acompaña a los productores. Cuando se quiere competir en el mercado internacional e incluso en el interno, no sólo hay que cumplir ciertos requisitos fundamentales. Parte de ellos son el cumplimiento de estándares internacionales de comercio, finanzas y contabilidad, entre otros. Es por esto, que el esfuerzo de los productores por alcanzar un nivel internacional es más que desafiante. Las inversiones en las soluciones “soft” como lo son la preparación y cumplimiento de todos estos estándares internacionales es realmente onerosa. Pero si hablamos de la parte “hard” es decir los costos de producción y de distribución y comercialización, hay mucha tela por cortar y que, difícilmente, un productor puede controlar.
Por otro lado, no sólo se debe pensar en la competitividad de caras a las exportaciones sino también en el consumo interno. No se puede olvidar que con la apertura de los mercados internacionales y la presencia de competidores internacionales es un hecho, máxime cuando se quiere penetrar en una economía que afronta el mayor crecimiento en Latinoamérica. Para hacer frente al consumo interno que se ha venido incrementando en los últimos años, los productores también deben cumplir con esos requerimientos “soft y hard”. Es por esto que el país debe poner a punto la conectividad de las regiones. Para ello, no se puede olvidar que la distribución del PIB no está necesariamente centralizado en la capital y si fuese así, la capital está en el centro del país muy lejos, en materia de conectividad de los puertos del pacífico y del caribe colombiano. Con respecto al crecimiento y la distribución económica en Colombia se puede abstraer del reporte económico por regiones en Colombia emitido por el Departamento Administrativo de Estadísticas (DANE de 2104), que Colombia concentra la distribución del PIB en cinco regiones, a saber: 1. Centro 29,3 por ciento, 2. Antioquia y Eje Cafetero 13 por ciento 3. Occidente 9,4 por ciento, 4. Costa Caribe 7,9 por ciento (Sólo Barranquilla y Cartagena) y 5. Oriente 7,6 por ciento (Santanderes). Sumando estas cinco regiones se llega a la 67.2 por ciento. El resto del PIB se distribuye, inequitativamente en el resto de regiones. Con esta información se puede inferir que hay mucho camino por recorrer en términos de equidad entre regiones. No obstante, también se puede inferir que no existe una centralización tan marcada como ocurre en los demás países de Suramérica.
Con estos datos y con la necesidad de interconectar las regiones y de hacer al país más competitivo, es perentorio que se desarrolle de manera sistemática la infraestructura de transporte del país, no sólo terrestre sino fluvial y férreo, pues en materia de distribución interna, los elevados costos de los productos generan un desafío importante en materia de precio, que difícilmente podrán estar a la altura de los precios de los competidores internacionales. El único beneficiado en el corto plazo es el consumidor, pero en el mediano y largo plazo el gran perjudicado son los productores y con ello el país y los consumidores mismos. La producción agrícola, verbigracia, depende de los pisos térmicos de la geografía colombiana. No se puede producir yuca de alta calidad en el altiplano Cundi-Boyacense colombiano. Tampoco se puede producir papa en la costa caribe colombiana. Pero más allá de esta escueta comparación, se debe entrar a analizar los costos relacionados con la distribución y comercialización de productos. Es por eso que por más que se produzca en terreno fértil y que los productos sean de talla mundial, un factor determinante para el productor es saber qué tan competitivo puede ser su producto, sobre todo cuando se trata de exportar. La infraestructura en este caso juega un papel fundamental, pues cuanto más cercano al puerto de embarque, más competitivo se convierte el producto.
Es por esto que en la medida que el estado acompañe a sus productores en materia de infraestructura, más competitivos se convierten en el mercado internacional. Al final del día, el más beneficiado de este tipo de inversiones en infraestructura es el estado mismo, pues cuantas más utilidades generen los productores más dividendos reciben sus accionistas, donde uno de los más importantes es el estado.
Foto EY
EY (antes conocido como Ernst&Young) es una empresa global es servicios de aseguramiento, impuestos, transacciones y asesoría.
"Globalización mitos y realidades para los colombianos
http://www.pulzo.com/opinion/323851-globalizacion-mitos-y-realidades-para-los-colombianos
En el país del sagrado corazón se ha venido hablado de globalización, pero ¿realmente sabemos de qué se trata?
El modelo económico colombiano se ha caracterizado por décadas por ser un modelo conservador en Latinoamérica. Muchas han sido las críticas, pero a la vez muchos los halagos. Lo cierto de todo esto es que a los colombianos nos ha tocado vivir muchas realidades socio-políticas que muchos países de Latinoamérica no. Es por esto, que nuestro amado país y los ciudadanos debemos reinventarnos para no vivir del pasado y para empezar a transformar el presente, pues es en esto en lo que realmente debemos enfocarnos.
¿Para qué sirve revisar el pasado si no nos encargamos de cambiarlo? Es allí donde verdaderamente debemos ser críticos. Quien sabe más de la situación actual si no los ciudadanos locales con sentido común. Claro está que si éste es el menos común de los sentidos, puede seguir pasando lo que en la actualidad – infiero– pasa. Es que si los profesionales colombianos no nos reinventamos, alguien nos reinventa o nos relega. Para ser autocríticos entonces, es necesario que nos veamos desde afuera y sin sesgo. Infiero que es por eso que a nuestro país han aterrizado y se han quedado profesionales de otras latitudes, muchas de ellas de países desarrollados y que vienen para atender encargos específicos. Otros por necesidad, pues en sus países de origen ya no existen oportunidades para ellos.
En cualquiera de los dos casos, no existe mayor interés en ellos que el de generar beneficio para quien se representa y también el beneficio personal. Pero entonces qué pasa con los buenos profesionales colombianos o dónde están cuando realmente se necesitan. Esta es una situación que debemos analizar con detenimiento y para ello es necesario que se revise sin sesgo cada situación.
En las empresas multinacionales se vive a diario situaciones como las descritas. Pero no sólo en empresas, sino en organizaciones sin ánimo de lucro (instituciones educativas, ONG, entre otras). El asunto es analizar en dónde o qué papel juegan los profesionales colombianos en esas empresas u organizaciones. Infiero que la respuesta es: Depende. En la medida que existan buenos o excelentes profesionales colombianos, mayor será el grado de responsabilidad que les asignan o incluso el grado de dirección que se merecen. Esta es la palabra clave, merecer, pues si en las empresas multinacionales a diferencia de lo que ocurre en el sector público, existe la meritocracia entonces las oportunidades son las mismas tanto para profesionales extranjeros como para los nacionales.
Si es así, entonces el problema es de preparación pero ¿qué pasa cuando los profesionales están bien preparados pero no son tenidos en cuenta? Será un problema de meritocracia de cultura degradada de las empresas multinacionales o “platanizada”. En cualquiera de los casos lo único cierto es que en la medida que más y mejor se prepara el profesional, cualquiera que sea su nacionalidad, mejores oportunidades para él o para las empresas a las que presta sus servicios. Este es un punto crítico para los profesionales pues me preparo mejor para trabajar o para ser emprendedor o para ser una mezcla de las dos cosas.
El análisis in-sesgado de cada situación es el punto de partida de la decisión que tome el profesional. Entendiendo la globalización como el movimiento de capitales de economías desarrolladas a economías no desarrolladas o emergentes y el movimiento de profesionales de economías no desarrolladas a economías desarrolladas, en la medida en que los profesionales adquieran conocimiento global y lo traigan a su país de origen, no solo se hace patria sino que también se benefician por el desempeño de las empresas que lideran o en el caso de los emprendedores mayor posibilidad tienen de triunfar en el mercado local.
El mercado interno en Colombia se ha venido incrementando y es por eso que cada vez más multinacionales y multilatinas, tal es el caso de empresas de consumo chilenas, que se acercan cada día más al mercado colombiano. El punto de análisis acá es qué tantos profesionales colombianos y globales tenemos en la actualidad en Colombia que puedan dirigir y hacer crecer estas empresas o en el caso de los emprendedores qué tanto pueden ser exitosos al compartir su experiencia global en un mundo local, es decir cómo se hace para localizar una experiencia global.
Lo cierto del caso es que cada vez más hay más colombianos globalizados de vuelta en Colombia y muchos de ellos están ocupando las posiciones de liderazgo que antes estaban reservadas para expatriados. Lo bueno de esto es que se incentiva la cultura de globalización, pero a la vez se insta a las nuevas generaciones a que regresen y no solo hagan patria sino que también pueden buscar opciones rentables de negocio en el país del sagrado corazón.
Respecto de los expatriados, no hay más que agradecerles por el aporte que nos hayan dado, pero lo cierto del caso es que cada vez hay más competencia para ellos y lo mejor del caso es que las empresas multinacionales y los consumidores locales así lo están viendo. En conclusión, en Colombia si hay cama para tanta gente, pero en la medida que cada uno de ellos mejor preparado y conozca el mercado local el beneficio será evidente, tanto para la empresa o el negocio que se emprenda como para los consumidores y felices todos.
En el país del sagrado corazón se ha venido hablado de globalización, pero ¿realmente sabemos de qué se trata?
El modelo económico colombiano se ha caracterizado por décadas por ser un modelo conservador en Latinoamérica. Muchas han sido las críticas, pero a la vez muchos los halagos. Lo cierto de todo esto es que a los colombianos nos ha tocado vivir muchas realidades socio-políticas que muchos países de Latinoamérica no. Es por esto, que nuestro amado país y los ciudadanos debemos reinventarnos para no vivir del pasado y para empezar a transformar el presente, pues es en esto en lo que realmente debemos enfocarnos.
¿Para qué sirve revisar el pasado si no nos encargamos de cambiarlo? Es allí donde verdaderamente debemos ser críticos. Quien sabe más de la situación actual si no los ciudadanos locales con sentido común. Claro está que si éste es el menos común de los sentidos, puede seguir pasando lo que en la actualidad – infiero– pasa. Es que si los profesionales colombianos no nos reinventamos, alguien nos reinventa o nos relega. Para ser autocríticos entonces, es necesario que nos veamos desde afuera y sin sesgo. Infiero que es por eso que a nuestro país han aterrizado y se han quedado profesionales de otras latitudes, muchas de ellas de países desarrollados y que vienen para atender encargos específicos. Otros por necesidad, pues en sus países de origen ya no existen oportunidades para ellos.
En cualquiera de los dos casos, no existe mayor interés en ellos que el de generar beneficio para quien se representa y también el beneficio personal. Pero entonces qué pasa con los buenos profesionales colombianos o dónde están cuando realmente se necesitan. Esta es una situación que debemos analizar con detenimiento y para ello es necesario que se revise sin sesgo cada situación.
En las empresas multinacionales se vive a diario situaciones como las descritas. Pero no sólo en empresas, sino en organizaciones sin ánimo de lucro (instituciones educativas, ONG, entre otras). El asunto es analizar en dónde o qué papel juegan los profesionales colombianos en esas empresas u organizaciones. Infiero que la respuesta es: Depende. En la medida que existan buenos o excelentes profesionales colombianos, mayor será el grado de responsabilidad que les asignan o incluso el grado de dirección que se merecen. Esta es la palabra clave, merecer, pues si en las empresas multinacionales a diferencia de lo que ocurre en el sector público, existe la meritocracia entonces las oportunidades son las mismas tanto para profesionales extranjeros como para los nacionales.
Si es así, entonces el problema es de preparación pero ¿qué pasa cuando los profesionales están bien preparados pero no son tenidos en cuenta? Será un problema de meritocracia de cultura degradada de las empresas multinacionales o “platanizada”. En cualquiera de los casos lo único cierto es que en la medida que más y mejor se prepara el profesional, cualquiera que sea su nacionalidad, mejores oportunidades para él o para las empresas a las que presta sus servicios. Este es un punto crítico para los profesionales pues me preparo mejor para trabajar o para ser emprendedor o para ser una mezcla de las dos cosas.
El análisis in-sesgado de cada situación es el punto de partida de la decisión que tome el profesional. Entendiendo la globalización como el movimiento de capitales de economías desarrolladas a economías no desarrolladas o emergentes y el movimiento de profesionales de economías no desarrolladas a economías desarrolladas, en la medida en que los profesionales adquieran conocimiento global y lo traigan a su país de origen, no solo se hace patria sino que también se benefician por el desempeño de las empresas que lideran o en el caso de los emprendedores mayor posibilidad tienen de triunfar en el mercado local.
El mercado interno en Colombia se ha venido incrementando y es por eso que cada vez más multinacionales y multilatinas, tal es el caso de empresas de consumo chilenas, que se acercan cada día más al mercado colombiano. El punto de análisis acá es qué tantos profesionales colombianos y globales tenemos en la actualidad en Colombia que puedan dirigir y hacer crecer estas empresas o en el caso de los emprendedores qué tanto pueden ser exitosos al compartir su experiencia global en un mundo local, es decir cómo se hace para localizar una experiencia global.
Lo cierto del caso es que cada vez más hay más colombianos globalizados de vuelta en Colombia y muchos de ellos están ocupando las posiciones de liderazgo que antes estaban reservadas para expatriados. Lo bueno de esto es que se incentiva la cultura de globalización, pero a la vez se insta a las nuevas generaciones a que regresen y no solo hagan patria sino que también pueden buscar opciones rentables de negocio en el país del sagrado corazón.
Respecto de los expatriados, no hay más que agradecerles por el aporte que nos hayan dado, pero lo cierto del caso es que cada vez hay más competencia para ellos y lo mejor del caso es que las empresas multinacionales y los consumidores locales así lo están viendo. En conclusión, en Colombia si hay cama para tanta gente, pero en la medida que cada uno de ellos mejor preparado y conozca el mercado local el beneficio será evidente, tanto para la empresa o el negocio que se emprenda como para los consumidores y felices todos.
sábado, 11 de abril de 2015
Suscribirse a:
Entradas (Atom)