viernes, 15 de enero de 2010

Desafío 2010 para las empresas en Colombia: implementar IFRS

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Según expertos de Ernst & Young, aunque se ha avanzado en el conocimiento de las Normas Internacionales de Información Financiera, aún hay mucho por hacer.

Tras la aprobación de la Ley 1314 de 2009 por parte del Congreso y Sancionada por el Presidente de la República, se estableció la convergencia de la normatividad contable colombiana a la de Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS por sus siglas en inglés). Seis meses después de este hecho, Felipe Jánica Socio Líder de IFRS en Ernst & Young Colombia hace un balance de la situación actual y los retos para este 2010.
Estado actual de la implementación de IFRS en Colombia: avanzamos pero falta
Una vez promulgada la Ley 1314 el 13 de julio de 2009, el paso a seguir era encargar a los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y al Ministerio de Comercio para que hicieran los decretos reglamentarios. Esta función la está liderando el Ministerio de Comercio, uno de los que ha liderado y apoyado fuertemente este proyecto por todo lo que esto implica para el tema de los tratados de libre comercio que se avecinan.
En primera instancia se llevó a cabo una etapa muy participativa: se le pidió a las agremiaciones contables, a las facultades de contaduría pública, y a contadores públicos reconocidos, que le diéramos los puntos de vista sobre cuál sería la mejor forma de la conformación del Consejo Técnico de Contaduría Pública que, según la Ley 1314, será el órgano par en Colombia del International Accounting Standards Board (IASB), y que estaría en contacto directo con este organismo internacional de cara a la convergencia a las IFRS.
“No se habla de adopción porque finalmente la Ley 1314 dice que se va a converger los principios contables colombianos a las normas internacionales de información financiera. En este sentido, el Concejo Técnico de Contaduría Pública tiene que encargarse del proyecto de convergencia durante los próximos años. Ellos tendrán todas las recomendaciones y en su cabeza estarán los estudios de conveniencia para que se aplique una norma u otra, le hará las recomendaciones al Ministerio de Comercio y al de Hacienda y Crédito Público, para que a su vez emitan la mejor forma de migrar hacia esos estándares internacionales” comentó Felipe Jánica Socio Líder de IFRS en Ernst & Young Colombia.
El status actual es que de esos decretos reglamentarios. Hasta el momento se han emitido tres borradores de decretos con más de 5 cambios efectuados por el Ministerio de Comercio, producto de muchas recomendaciones realizadas por contadores públicos. El principal decreto reglamentario, que debe estar ad portas de salir, es el de la conformación de ese Consejo Técnico de Contaduría Pública, el cual indicará, entre otros aspectos cuántos miembros son los que conformarán ese Consejo y quiénes serán los dignatarios escogidos para esta labor. Los otros decretos reglamentarios tienen que ver con el acuerdo interinstitucional que no es más que lo establecido en el artículo 16 de la Ley 1314, el cual indica que las entidades y reguladores que estén adelantando procesos de convergencia, independientemente del avance que tenga la Ley 1314 con sus decretos, estas entidades podrán seguir avanzando en los procesos de convergencia a las IFRS, sin que ésto vaya en contravía con la norma de contabilidad aplicable en Colombia, los principios generalmente aceptados en el país (Col GAAP), es decir no podría ir en contravía del Decreto 2649 de 1993.
En el 2010 se definirá un camino claro para la migración a IFRS
Lo primero que se espera es que se emitan finalmente los decretos reglamentarios; el primero que es el de la conformación del Consejo Técnico de Contaduría Pública, y que éste, una vez seleccionado de la debida forma, comience a realizar los procesos de recomendaciones al Ministerio de Comercio, la cual debería ser la del establecimiento de una fecha de reporte tal y como lo señala la IFRS 1 (Adopción por Primera Vez). Con esto se podría establecer el principal camino o el umbral para que las compañías en Colombia comiencen a preparar el proceso de conversión a estados financieros. Se deberá definir desde ya cuál será su fecha de reporte y con ésta seguir los parámetros establecidos por esta norma internacional que no es más que hacer un balance inicial que se establecería como el primer día del año comparable de los estados financieros preparados a la fecha de reporte.
“Por ejemplo, si los estados financieros o la fecha de reporte que recomienda el Consejo Técnico de Contaduría para la aplicación de IFRS en Colombia, sea 31 de diciembre de 2013 (fecha de reporte bajo IFRS), entonces para esto deberán ser presentados los estados financieros, de acuerdo a la norma internacional, con un estado financiero comparativo. Esto que quiere decir que las compañías tienen que presentar estados financieros a 31 de diciembre de 2013 comparativos con 2012. Sin embargo, para poder hacer esto, tienen que hacer un balance inicial que se establece en el primer día del año que es comparativo, es decir el 1 de enero de 2012. Para efectos prácticos 1 de enero de 2012 en un balance general, resultaría ser el mismo estado financiero al 31 de diciembre de 2011” agregó Felipe Janica Socio Líder de IFRS en Ernst & Young Colombia.
Esto implica que las compañías en Colombia establecen una fecha de reporte pero no tienen que limitarse solamente a cumplir con esta fecha de reporte para cumplir con las normas internacionales. Para que se realice correctamente, se tienen que anticipar tres años en la aplicación de las normas internacionales de información financiera. Este es un tema importante a recalcar sobre todo por la divulgación necesaria a todos los interesados claves de la información financiera, no sólo con los reguladores, sino también al interior de las compañías y en los máximos órganos de administración de éstas, es decir las asambleas generales de accionistas, las juntas de socios y las juntas directivas.
Lo que las empresas hicieron en el 2009
De cara a la preparación para las normas internacionales, - luego de que se aprobara la Ley 1314- las compañías colombianas comenzaron a creer que efectivamente la convergencia a IFRS en Colombia era un hecho.. Esto quiere decir que las compañías, previo a la aprobación de la ley, no creían ni estaban seguras de que el Congreso Nacional, ni el Presidente de la República iban a sancionar dicha Ley. Una vez sancionada la Ley, las empresas colombianas han empezado a explorar el conocimiento contable y profundizarlo en términos de normas internacionales. Lo que han venido haciendo es tener charlas de sensibilización al interior de las compañías, en las cuales nosotros hemos acompañado, desde el punto de vista de facilitar la comprensión de los principales impactos que tendrá sobre el negocio, no solamente desde el punto de vista contable, sino en términos de procesos, sistemas de información, y todo lo que viene detrás de un proceso de conversión, que hace de éste un proceso mucho más completo y sobre todo controlado en términos de recursos financieros y de administración del cambio en las organizaciones.Es por esto que estos procesos de concientización han revelado que “efectivamente existe un alto nivel de desconocimiento dentro de las compañías. Los preparadores de estados financieros, en la vasta mayoría de los casos no conocen en detalle las IFRS o en el peor de los casos son neófitos frente a este particular. . Esto conlleva a que la administración y la alta gerencia tengan la necesidad de afrontar esto como un asunto importante, no sólo por los requerimientos embebidos que tienen las IFRS en materia de preparación de los reportes financieros, sino por el cambio del mindset de la alta gerencia de las compañías. Así las cosas, las compañías deben iniciar cuanto antes un plan de divulgación y más aún un plan de capacitación formal y específico para las áreas involucradas dentro de la compañía. A propósito, es importante anotar que no es lo mismo hacer una capacitación para el caso específico de una compañía financiera que en el de una compañía manufacturera, o una compañía minera” comentó Felipe Janica Socio Líder de IFRS en Ernst & Young Colombia.
En ese orden de ideas, al interior de cada compañía hay que hacer una revisión exhaustiva porque no todas las áreas involucradas son financieras. Es por esto que muchas compañías en Colombia han iniciado el proceso con un plan de capacitación, con el propósito de prepararse desde ya en porque reconocen que éste es un asunto importante para los próximos años. Ellos son conscientes que su gente debe estar debidamente capacitada de cara a afrontar este proceso de conversión de forma práctica y además de forma controlada.
Un proyecto como este debe ser controlado internamente, no puede ser simplemente asesorado por una firma como la nuestra. Este tiene que ser un proceso en el que se garantice la transferencia de conocimiento acumulado de un experto en Normas Internacionales como lo es Ernst & Young, pero no se trata sólo de recibir una capacitación o asesoría desde el punto de vista técnico Más allá de estos aspectos, las compañías tienen que revisar los asuntos de negocios que se vean impactados por la implementación de IFRS, y quién más que las compañías mismas que son las que conocen sus operaciones, su modelo de negocio, la aplicabilidad y transversalidad que va a tener en sus operaciones las IFRS. Los que quieran iniciar desde ahora, lo podrán hacer.
En muchos casos, sobre todo aquellas subsidiarias de compañías europeas que ya están aplicando IFRS y que están en Colombia, ya están aplicando en forma anticipada estas normas internacionales para ciertas transacciones. Esto no quiere decir que estén haciendo una aplicación completa de las Normas Internacionales, porque bajo el concepto de estas compañías existen algunas transacciones que por su materialidad o significatividad de transacciones para efectos del consolidado, no son tan importantes y por ende están quedando por fuera. Este es el caso de compañías europeas y compañías americanas que ya estén aplicando IFRS.
Para el caso de compañías colombianas, existe un cierto número de compañías o grupos económicos que tienen inversiones significativas o participaciones en otras latitudes incluyendo varios países de Sur América. En estos países suramericanos que ya se está aplicando IFRS, resulta en un verdadero problema el proceso de consolidación de estados financieros para propósitos contables colombianos, porque si una empresa tiene subsidiarias en Panamá, Costa Rica, Ecuador, Perú, Chile, países donde se está aplicando IFRS, el modelo de consolidación tiene que ser consecuente con el principio contable de su casa matriz. Pero como su casa matriz aplica los principios contables colombianos, resultaría en un ejercicio impropio el convertir los estados financieros estatutarios de esos países, de una norma avanzada como es la norma internacional, a unos principios contables colombianos que solo se basan en un marco conceptual.“La recomendación para estas compañías es que lo primero que tienen que hacer es preparar un manual de reporte financiero o un manual contable que contenga las principales políticas contables adoptadas por ese grupo económico y de ahí, de cara a sus procesos de consolidación. Ahora, estas políticas contables como son de talla mundial, tendrán que ser unas políticas contables basadas en las normas internacionales de información financiera” agregó Felipe Janica Socio Líder de IFRS en Ernst & Young Colombia.
En algunos casos nos han consultado si este tipo de compañías pueden realizar una adopción temprana. Al respecto hemos consultado con funcionarios de las superintendencias, y ellos no encuentran ningún obstáculo para que éstas hagan su adopción temprana, siempre y cuando tengan un manual de políticas contables debidamente definido y debidamente avalado por estas Superintendencias (según corresponda) como quiera que son los reguladores y que además las normas adoptadas por las compañías no vayan en contravía de las Normas Contables colombianas actuales.
“La solución que nosotros le hemos dado a este particular es que como las normas contables colombianas están basadas en un marco conceptual muy similar a las normas internacionales de información financiera, específicamente en el artículo 11 del decreto 2649 se establece que las transacciones económicas o las transacciones que realicen las compañías deben ser reconocidas por su esencia económica y no por su forma legal. Esto significa que no vamos a encasillarnos en una norma contable colombiana que no tiene respuesta a las transacciones de talla mundial que se están dando como consecuencia de la globalización de los mercados y que de pronto si tendrían respuesta en un estándar internacional”, afirmó Felipe Janica Socio Líder de IFRS en Ernst & Young Colombia.Por eso es tan importante establecer ese manual contable y que ese manual contable tenga en forma clara y detallada, ejemplificada incluso, los diferentes tipos de transacciones y cómo dan respuestas en forma contable y financiera de cara a la presentación de estados financieros. Como para resumir, el manual de estados financieros debe estar basado en: primero que todo, las normas internacionales de información financiera que dicho sea de paso están basadas en la realidad económica, que dicho sea de paso es el principal objetivo de estas normas -reflejar la realidad económica de todas las transacciones de las compañías-. Entonces, tampoco estaría en contravía de las normas contables colombianas si cada transacción -soportada en el manual contable, se basa en lo establecido en el artículo 11 del decreto 2649. Los retos para el 2010: capacitación, diagnóstico y planeación. Si las compañías no han comenzado a hacer un proceso de capacitación y concientización, es el momento de hacerlo. En caso tal de que ya lo hayan hecho, el paso a seguir es iniciar un proceso de capacitación básico de cara a cuáles serían los principales impactos en cada una de las áreas de la compañía.
En segunda medida, deberían iniciar un diagnóstico, que es un proceso en el cual se establecen cuáles van a ser las principales diferencias existentes en los tratamientos contables del requerimiento local y el requerimiento de la norma internacional. Y más allá del proceso de requerimiento de diferenciaciones entre el tratamiento contable local y el tratamiento contable internacional, hay que entender cuáles serían las diferencias o los impactos desde el punto de vista de negocio, de procesos, de impuestos, y de sistemas de información, de cara a la aplicación de un principio internacional o a la conversión a un principio internacional.
Todo esto basado en que las empresas, para la presentación de sus estados financieros, tienen que basarse en un adecuado sistema de control interno, el cual tiene como uno de sus objetivos la presentación de forma razonable de los estados financieros. Si estamos preparando unos estados financieros de cara a la presentación bajo normas internacionales, todo ese conjunto de normas tiene que converger hacia la presentación cierta de las realidades económicas, basándose obviamente en IFRS. Luego de esta pequeña digresión, lo que tienen que hacer ya las compañías colombianas durante el 2010 es realizar un proceso de diagnóstico.
La importancia de empezar a planear desde ahora
Para realizar exitosamente la migración a IFRS primero hay que iniciar con un proceso de concientización, el lanzamiento de un proyecto, como primer escalon en el proceso.. Los siguientes escalones son los que establece nuestra metodología de conversión de Ernst & Young, la cual indica que existen cinco fases escalonadas donde se puede medir claramente en cada una de estas cuáles son los requerimientos de las compañías” agregó Felipe Janica Socio Líder de IFRS en Ernst & Young Colombia.
Iniciando desde el diagnóstico de la compañía, como primer escalón, pasando por un que es el de diseño y planeación, en el cual se tienen claramente definidos cuáles van a ser los cronogramas de tiempo, responsables y requerimientos. Con esto se puede calcular exactamente la duración del proyecto. Si todo funciona de forma controlada, y ninguno de ellos se retrasa (pues cada uno de los pasos son interdependientes), podría establecerse una fecha o un umbral determinado de tiempo de culminación del proyecto.
Seguido esa etapa de diseño y planeación, se entra a una fase de desarrollo de soluciones donde ya se podría conocer los principales impactos que tienen las normas internacionales, los primeros cálculos que me van a permitir tomar las decisiones necesarias de cara a la implementación. Una vez desarrollada la solución, incluyendo el tema de sistemas de información y el de procesos, sigue una etapa de implementación. Finalmente y no por esto menos importante, está la etapa de revisión de la post implementación que le permite a las compañías recomponer procesos y corregir errores que no estén alineados con los nuevos requerimientos de las IFRS.
En términos generales, todo este proyecto para una empresa con un sistema de control interno robusto, debería estar entre 18 y 24 meses. Esto es para una empresa que no tenga subsidiarias, es decir una compañía colombiana sencilla que no vaya a presentar ningunos problemas en el proceso de conversión y que no tenga transacciones complejas. Para una compañía que tenga subsidiarias puede consumir 36 meses o más.
Si no ha empezado, es momento de hacerlo
Los que aún no han comenzado ni siquiera con la concientización están tarde, porque precisamente el proceso de conversión requiere de la estimación de la fecha de reporte pero esta fecha debe anticiparse 3 años para ese balance inicial. En teoría 36 meses es lo que tardaría un proceso de conversión. Es decir, que las compañías en Colombia ya están sobre el tiempo para iniciar el proceso de conversión si no han comenzado.
“Las compañías en Colombia debieron hacer el proceso de diagnóstico por lo menos con dos años de anticipación, o a lo sumo un año, para que en esta etapa ya estuvieran en el proceso de determinación de cifras, de caras a la visualización de sus estados financieros una vez implementadas las Normas Internacionales de Información Financiera. Lo más importante de esto, y es donde se resalta, sobre todo para las compañías públicas que cotizan sus acciones en el mercado de valores, es que puedan entrar en un contacto directo con los tomadores de decisiones, los interesados clave (stakeholders), que lleven un mensaje correcto frente a la conversión, pues en éste pueden surgir o resultar muchas diferencias patrimoniales que pueden hacer que cualquier accionista se preocupe” agregó Felipe Janica Socio Líder de IFRS en Ernst & Young Colombia.
Es por esto, que es importante llegar con un mensaje totalmente claro y transparente para que ellos conozcan de primera mano cuál va a ser el impacto del cambio en sus estados financieros. Y algo muy importante también es tener el impacto desde el punto de vista tributario porque hay que tratar de entrar en un proceso de contacto directo con la DIAN para que ellos entiendan que la contabilidad bajo la normatividad tributaria no tiene nada que ver con la normatividad internacional (IFRS). Se establece claramente esa diferenciación y eso esto lo explica la Ley 1314. “Yo creo que muchas compañías colombianas no están preparadas en este tema, aunque nosotros hemos trabajado con algunas que ya han avanzado durante este año de forma sustancial” finalizó Felipe Janica Socio Líder de IFRS en Ernst & Young Colombia.
Las IFRS para pequeñas y medianas empresas
Las compañías pequeñas y medianas van a tener un tratamiento contable mucho más condensado. Precisamente el IASB a mediados de este año emitió las normas internacionales para compañías pequeñas y medianas. Debo aclarar que no significa nada el nombre de pequeño y mediano, sino que también se incluyen algunas compañías que no son públicas. Hay que recordar que las Normas Internacionales de Información Financiera son normas tendientes al mercado de capitales, que son aplicables a las compañías que cotizan sus acciones en el mercado público de valores nacional e internacional.
Entonces, en este sentido, las compañías que no son públicas como el caso de compañías colombianas o grupos económicos colombianos que no sean públicos pero que son bien importantes, pueden adherirse a esta aplicación simplificada. Solamente para mencionar, en Colombia existen cerca de 32,500 compañías supervisadas por la Superintendencia de Sociedades y solamente 248 compañías son supervisadas por la Superintendencia Financiera. Es decir que aunque la mayor parte de las compañías en Colombia son pequeñas y medianas, también van a tener que realizar esta aplicación simplificada del tema de IFRS. Es por esto que es de gran importancia que estos también inicien con un proceso de concientización y de planeación para realizar la convergencia hacia esta norma internacional.
Por: Felipe Jánica, Socio Líder de IFRS en Ernst & Young Colombia
Si requiere mayor información, por favor contáctese con nosotros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ como se afectara el patrimonio de las empresas colombianas si se adoptan las normas internacionales de situación financiera...?

Anónimo dijo...

¿LAS INSTITUCIONES DE EDUCACION Y UNIVERSIDADES YA ESTAN ENSEÑANDO LA CONTABILIDAD BAJO LOS ESTANDARES DE LAS NORMAS INTERNACIONALES DE IMFORMACION FINANCIERA?