El anhelado re-encuentro
Luego de doce años desde nuestra última calificación, por fin nos llegó el tan anhelado re-encuentro con esta la calificación de grado de inversión emitida por S&P. Definitivamente, esta es una muy buena noticia que, sin duda, volcará los ojos de los inversionistas internacionales quienes desde ya empezaran a reorganizar sus portafolios.
El reto es que no lleguen capitales golondrinos, o la epidemia de una enfermedad Holandesa, aunado a un tema de revaluación del peso colombiano. Con esto, es importante tener en cuenta que el Gobierno se debe focalizar más en la regulación e intervención, vía compra de divisas, que en la inflación.
El anhelado re-encuentro, es sólo el inicio de una buena temporada que se avecina para Colombia. Para poder hacer tangible esta situación que vivirá Colombia, hay que revisar lo que ha sucedido con Brasil. Cerca de una década atrás y con mucha incertidumbre, vimos la entrada de nuestro gigante vecino, al grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Producto de esta catalogación, se volcaron los ojos de muchos inversionistas a Brasil y parte de ellos se ha venido demostrando con el crecimiento económico no sólo de Brasil, sino de los países miembros de BRIC.
El caso colombiano ahora es el del famoso grupo CIVETS (Colombia Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica), el cual dará mucho de qué hablar, ahora aunado a una calificación de “buena conducta” como los ha manifestado nuestro Presidente.
Por otro lado, este re-encuentro, que recibió el país, implica un aumento de confianza en los inversionistas de Europa y Asia, los cuales comenzarán a incrementar su participación en el país. Probablemente, la mayor parte de los inversionistas ingresen a Colombia a través de la adquisición de compañías o la inversión directa en el mercado local.
Otro de los principales retos, entonces, es la internacionalización del lenguaje financiero colombiano. Si en Colombia no se acelera la convergencia este lenguaje financiero, conocido como IFRS (Normas Internacionales de Información Financiera, por sus siglas en inglés), las empresas podrían perder ventaja competitiva en el corto plazo. Más aún dejarían de ser comparables a nivel internacional
Luego de doce años desde nuestra última calificación, por fin nos llegó el tan anhelado re-encuentro con esta la calificación de grado de inversión emitida por S&P. Definitivamente, esta es una muy buena noticia que, sin duda, volcará los ojos de los inversionistas internacionales quienes desde ya empezaran a reorganizar sus portafolios.
El reto es que no lleguen capitales golondrinos, o la epidemia de una enfermedad Holandesa, aunado a un tema de revaluación del peso colombiano. Con esto, es importante tener en cuenta que el Gobierno se debe focalizar más en la regulación e intervención, vía compra de divisas, que en la inflación.
El anhelado re-encuentro, es sólo el inicio de una buena temporada que se avecina para Colombia. Para poder hacer tangible esta situación que vivirá Colombia, hay que revisar lo que ha sucedido con Brasil. Cerca de una década atrás y con mucha incertidumbre, vimos la entrada de nuestro gigante vecino, al grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Producto de esta catalogación, se volcaron los ojos de muchos inversionistas a Brasil y parte de ellos se ha venido demostrando con el crecimiento económico no sólo de Brasil, sino de los países miembros de BRIC.
El caso colombiano ahora es el del famoso grupo CIVETS (Colombia Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica), el cual dará mucho de qué hablar, ahora aunado a una calificación de “buena conducta” como los ha manifestado nuestro Presidente.
Por otro lado, este re-encuentro, que recibió el país, implica un aumento de confianza en los inversionistas de Europa y Asia, los cuales comenzarán a incrementar su participación en el país. Probablemente, la mayor parte de los inversionistas ingresen a Colombia a través de la adquisición de compañías o la inversión directa en el mercado local.
Otro de los principales retos, entonces, es la internacionalización del lenguaje financiero colombiano. Si en Colombia no se acelera la convergencia este lenguaje financiero, conocido como IFRS (Normas Internacionales de Información Financiera, por sus siglas en inglés), las empresas podrían perder ventaja competitiva en el corto plazo. Más aún dejarían de ser comparables a nivel internacional
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