lunes, 26 de octubre de 2015

Prospectiva y análisis de las posibilidades de éxito de la Alianza del Pacífico en los próximos años.


Prospectiva y análisis de las posibilidades de éxito de la Alianza del Pacífico en los próximos años.

Felipe Augusto Jánica Vanegas

               Si se formulase la pregunta de qué tan beneficioso son los acuerdos de integración económica o los tratados de libre comercio para las naciones participantes, resultaría beneficioso conocer, en contexto general, qué son y para qué sirven dichos acuerdos y de esta manera se podría acotar la respuesta. Puede inferirse que las naciones y sus empresas se encuentran en la búsqueda incesante de maximizar sus beneficios para los accionistas, siendo sostenibles social y ambientalmente. Para ello, las naciones deben facilitar la competitividad de los productos o servicios producidos en su territorio, tanto en el sector privado como en el público. En tal sentido, la competitividad tal y como la definió Alic (1997) es la capacidad de las empresas de un país dado para diseñar, desarrollar, producir y colocar sus productos en el mercado internacional en medio de la competencia con empresas de otros países. Así pues, si se habla de mercados internacionales, las naciones no pueden ser óbices a uno de los aspectos fundamentales del comercio internacional de caras a mejorar la competitividad: Los aranceles y las tasas impositivas. En búsqueda de la reducción de aranceles o eliminarlos por completo para facilitar el comercio internacional, las naciones buscan establecer integraciones económicas globales y regionales. Peng (2012), definió sucintamente los beneficios políticos y económicos de la integración económica global, de la siguiente manera. Beneficios políticos: (a) Promueve la paz al impulsar el comercio y la inversión, (b) Genera confianza en un sistema comercial multilateral. En cuanto a beneficios económicos: (a) Las disputas se manejan en forma constructiva, (b) Las reglas hacen que la vida sea más fácil y la discriminación imposible para todos los países participantes, (c) El libre comercio y la inversión incrementan los ingresos y estimulan el crecimiento económico.

               En el contexto de los beneficios de la integración económica global y regional hay que mencionar que existen muchos desafíos, sobre todo en materia de competitividad, productividad y ventajas comparativas. Respecto de la productividad Levitan (1984) la definió como un indicador que refleja qué tan bien se están usando los recursos de una economía en la producción de bienes y servicios. Así pues, la productividad de una nación o de una empresa es la que se refiere a la relación entre los recursos – humanos, de capital, conocimientos, energía, entre otros, usados para producir bienes y servicios con destino al mercado. En concordancia con la competitividad y la productividad, se puede inferir que cuanto más acuerdo firmados tenga una nación, más posibilidades de que la producción de bienes y servicios se globalice.

               Con un acuerdo de integración económica o tratado de libre comercio no solo se pone en juego el comercio de bienes y servicios, sino también la libre movilidad de los ciudadanos, lo cual facilita el intercambio laboral y el capital. Al respecto Daniels, Radebaugh, Sullivan, (2013) indicaron que la integración regional, por ejemplo, tiene efectos sociales, culturales, políticos y por supuesto económicos. Así las cosas, cualquier tipo de integración tiene sus pros y contras; no obstante, estos acuerdos refrescan las relaciones entre las naciones partícipes por cuanto facilitan el intercambio, sobre todo cultural. Muchas barreras pueden surgir producto de estas integraciones; sin embargo, en la medida que en que las naciones se preparen antes de firmar los acuerdos, mejores serán los resultados, pues podrán sacar provecho de sus ventajas comparativas y de esta manera maximizar sus resultados. Daniels, Radebaugh, Sullivan, (2013), definieron como ventaja comparativa la teoría según la cual la eficiencia global puede elevarse como resultado del comercio si un país se especializa en los bienes que puede producir de manera más eficiente (sin importar que otras naciones fabriquen los mismo productos incluso con mayor eficiencia). Así las cosas, en la medida en que las naciones intensifiquen y especialicen sus bienes y servicios, tendrán ventajas comparativas con relaciones a sus competidores, sin importar el tamaño del mismo.

                Los beneficios que logran las empresas establecidas en territorios de las naciones que firman estos tratados o acuerdos de integración, pueden ser tan exitosos como riesgosos. Por el lado del éxito se puede inferir que cuanto más competitivo, productivo y comparativo el producto o servicio intercambiado, mejores serán los beneficios, los cuales se traducirán en mejores dividendos para sus accionistas, donde uno de los mayores es el Estado donde tenga obligaciones tributarias. En contraste, cuanto menos preparados, menos competitivos y menos comparativos, en términos de ventajas para este último, sean sus productos y servicios, se correrá  el riesgo de que se pierda participación del mercado actual frente a competidores mejor preparados y especializados. A esto lo denominaron los autores  Daniels, Radebaugh, Sullivan (2013), efectos dinámicos y estáticos de la integración.

               Conociendo sucintamente lo que puede representar para las naciones del mundo en materia de integración económica o tratados de libre comercio, resulta necesario hacer énfasis en el que es considerado el acuerdo más relevante en Latinoamérica: La Alianza del Pacífico. Al respecto se puede resaltar que relativamente poca importancia se le ha dado a la Alianza del Pacífico, por lo menos en Colombia. Esta Alianza refleja la ambición de cuatro países (México, Colombia, Perú y Chile) de caras a la globalización, pero sobre todo a mejorar su competitividad, productividad y sus ventajas comparativas entre sí y de caras a los países de Asia pacífico.

               De acuerdo con el informe reporte del índice global de competitividad de 2015 provisto por el Foro Económico Mundial, la competitividad de estos países presentan desafíos los cuales deben solucionar o enmarcarlos dentro de un plan estratégico de caras a cerrar las brechas de los aspectos más problemáticos. Antes de iniciar con la competitividad de estos países es necesario hacer referencia a cifras relevantes de estos países. Para tal efecto la tabla 1 detalla los aspectos más relevantes de estos países:

 


Tabla 1. Indicadores claves por países miembros de la Alianza del Pacífico al 2014



País
Población
PIB (US$ billones)
PIB per cápita (US$)
PIB(PPP) % del total del mundo
Chile
Colombia
México
Perú
 
17.8
47.7
119.7
31.4
258.0
384.9
1,282.7
202.9
 
14,477
8,076
10,715
6,458
 0.38
0.59
 1.98
  0.34
                           

Fuente: Reporte del índice Global de competitividad del Foro Económico Mundial (2015-2016)

 

               Siendo quizá uno de los más novedosos mecanismos de integración profunda, establecido por la Declaración de Lima, suscrita por los presidentes de México, Colombia, Perú y Chile, el 28 de abril de 2011 y cuyo instrumento fundacional es el Acuerdo Marco de dicha alianza tetra-nacional, suscrito el 6 de junio de 2012 en Antofagasta, Chile. En términos económicos este acuerdo, visto en su conjunto, se posiciona como la octava economía mundial al  contabilizar, una población de 214,1 millones de personas que representa un PIB per cápita de US$16,500 (medido en “purchasing power parity” o “PPP”), con un PIB acumulado de US$2,128,5 mil millones (más de 38 % del PBI de América Latina y El Caribe) y una tasa de crecimiento del PIB de 3.8% en promedio para 2015, mayor al promedio global. Por otro lado, en el año 2013 recibió el 44.1% de la inversión extranjera directa destinada a la región, con un monto que alcanza los US$82.98 mil millones. En el año 2014, los países de la Alianza del Pacífico obtuvieron una inflación promedio del 3.8%, así como una tasa de desempleo promedio de 6.6%, mientras que su crecimiento promedio fue de 2.8%, y en el año 2015 se prevé que crezcan en 3.8% en promedio, por encima del promedio previsto para América Latina estimado en 1.7%, y que registren una inflación promedio de 3.1%.

               El Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico determina que, como parte fundamental del plan para la consecución de sus objetivos, deben emprenderse esfuerzos dirigidos hacia la liberalización del intercambio comercial de bienes y servicios, la libre circulación de personas y capitales, y el desarrollo de mecanismos de cooperación que fomenten las inversiones, así como el sostenimiento de la calidad de vida de sus poblaciones. Tomando esto en consideración, los países miembros de la Alianza suscribieron, a inicios del año 2014, un Protocolo Adicional al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, en el cual definieron acciones y lineamientos que buscan concretar los objetivos planteados.

               En ese sentido, los países miembros de la Alianza del Pacífico están completando su marco jurídico, a fin de promover el logro de sus objetivos, sobre la base de sus pilares fundamentales: la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, así como la cooperación. Para tales efectos, la Alianza del Pacífico ha estructurado sus acciones en dieciséis grupos técnicos que están a cargo de los trabajos y proyectos relativos a diversos temas íntimamente vinculados a los pilares fundamentales de la Alianza, que posteriormente son validados por el Grupo de Alto Nivel y por el Consejo de Ministros de la Alianza del Pacífico. Los principales esfuerzos de dichos grupos técnicos en las temáticas que les corresponden se desarrollan a continuación:

  1. Comercio e integración: Se han concentrado esfuerzos en las negociaciones que se puedan traducir en medidas que faciliten el comercio y la cooperación aduanera de sus miembros. Al respecto se han destinados esfuerzos tendientes a la desgravación arancelaria, la acumulación de origen referente de aquellos productos que contienen materiales originarios de algún otro país miembro siempre que el arancel aduanero sea 0% en todas las partes, la reducción de obstáculos técnicos al comercio y el lineamiento de medidas sanitarias y fitosanitarias.
  2. Servicios y Capitales: Dentro del ámbito de servicios y capitales, las acciones de la Alianza del Pacífico se han dirigido hacia la cooperación en inversión, comercio transfronterizo de servicios, servicios financieros, telecomunicaciones, transporte aéreo y transporte marítimo. Del mismo modo, se busca el fortalecimiento de la integración de las bolsas de valores de los países miembros, para tal efecto la Alianza busca fortalecer el Mercado Integrado Latinoamericano (MILA- Unificación de las bolsas de valores de Colombia, Perú y Chile, a la cual podría sumarse México).
  3. Movimiento de personas: Uno de los ejes centrales de la Alianza es precisamente la libre movilidad de ciudadanos de los países miembros. Con ello, se facilitan los trámites migratorios, la cooperación consular, la cooperación estudiantil y laboral, y el intercambio de información sobre flujos migratorios.
  4. Cooperación: La Alianza del Pacífico busca fomentar la cooperación en aspectos que impacten de manera significativa en el desarrollo integral de la población de los países miembros y en el fortalecimiento tecnológico de sus industrias. En este sentido, el grupo de trabajo de cooperación tiene como propósitos centrales la consolidación de una plataforma de movilidad estudiantil y académica, la estructuración de una red de investigación científica en materia de cambio climático, la identificación y el aprovechamiento de sinergias para el aumento de la competitividad de las medianas, pequeñas y microempresas, la ejecución de proyectos de interconexión física, y la creación de un Fondo de Cooperación.

                Con relación a la competitividad de estos cuatro países, existen aspectos problemáticos que disminuyen su ranquin en escalafón global del reporte del índice global de competitividad provisto por el foro económico mundial con corte al 2015-2016. A propósito del mismo, Chile goza de la mejor calificación en este índice ocupando el puesto 35 de un total de 140 países medidos. Por su parte, México es el segundo mejor ubicándose en el puesto 57. Colombia por su parte ocupa el puesto 61 y cerrando el grupo de países miembros está Perú ocupando el puesto 69. Lo interesante de este escalafón es que cada país miembro tiene situaciones problemáticas en común que afectan significativamente la posición en el escalafón total.

               Uno de los aspectos más problemáticos y comunes de las cuatro naciones miembros tiene que ver con el pilar de “burocracia gubernamental ineficiente”. En este aspecto cada una de las naciones debe centralizar sus esfuerzos hacia la construcción de una agenda común de caras a minimizar este pilar que tanto daño le hace a sus economías. Para ello, debe proponerse una agenda programática común en la que se compartan informaciones y se establezcan un plan tendiente a combatir este asunto que tiende a convertirse en un mal endémico. Junto con este pilar hay común para las naciones de la Alianza excepto Chile y es el de corrupción. Al respecto, los estados y no los Gobiernos de estas naciones, deben plantearse cambios estructurales a través de reformas estructurales donde el eje principal sea la productividad y emprendimiento y en donde se vinculen veedores internacionales con el ánimo de garantizar la transparencia del proceso. México, por ejemplo, está embebido dentro de una ambiciosa reforma estructural en áreas como energía, telecomunicaciones, mercado financiero, educación y mercado laboral, que de implementarse correctamente, podrían adicional 1 o 2 puntos porcentuales a su PIB, según lo indica la revista The Economist. En este aspecto es donde no sólo México sino el resto de países miembros habrían podido trabajar conjuntamente y de esta forma buscar sinergias, tal y como se establece en el pilar de cooperación de la Alianza.

               Es por eso que esta Alianza, no puede ser vista como una ilusión más. Para ello, los Estados participantes deben generar la divulgación necesaria para que los emprendedores se enteren de lo que está pasando en materia de acuerdos comerciales. En economías globalizadas, como la de los países miembro, los Estados deben propender porque los empresarios, de cualquier tamaño, busquen alternativas de crecimiento económico para sus empresas, que inherentemente redundará en un mejor retorno de inversión, donde uno de sus principales accionistas son los Estado.

               Sobre qué tanto se sabe o se desconoce de los acuerdos comerciales internacionales actualmente vigentes, los gobiernos de estas naciones deberían tener trazabilidad. No necesariamente por las estadísticas de las instituciones previstas para tal efecto, sino de qué tanto se conoce en la ciudadanía de los mismos. Ese es el punto, pues la divulgación de acuerdos como éste ha sido tímida. Es por eso que el Estado debe dejar establecido los mecanismos de comunicación efectiva que permitan promover las ventajas que conlleva la firma de cualquier acuerdo. En palabras sencillas, se debe comunicar a los empresarios cuáles o qué productos o servicios podrían tener una ventaja competitiva en el mercado internacional como consecuencia de los tratados.

               Una comunicación sencilla y franca en la que se “evangelice” debe iniciar de inmediato. No se debe esperar a las ruedas de negocio. Se necesita mejor preparación de nuestros empresarios, empezando por estar holísticamente informados. Los empresarios deben conocer, de primera mano, los pros y contras de las exportaciones de sus productos o servicios. Esa es la oportunidad que el Estado debe promover, pues si se “evangeliza” a los empresarios, seguramente podrán encontrar nuevas oportunidades para sus productos. También se fomenta un nuevo emprendimiento con innovación de productos o servicios y/o sustitutos. Para poder lograr que la Alianza del Pacífico y otras alianzas se traduzcan en oportunidades y no en ilusiones, se debe pensar en al menos una divulgación clara y sencilla a los emprendedores. Esta comunicación debería tener en cuenta al menos, los siguientes puntos y de manera resumida: 1. Una comparación de mercados, competidores y de productos sujetos al acuerdo y de las regulaciones de cada nación, incluyendo lo tributario; 2.Estadística comparativa de productos o servicios, pormenorizada, que permita dar a conocer los pros y contras de su comercialización así como los incoterms propios de la comercialización internacional y 3. Información clara sobre financiación disponible incluyendo acceso al mercado de capitales locales.

 

                

              



Lista de referencias


 

Daniels, Radebaugh, Sullivan (14ª edición). Negocios Internacionales. Ambientes y Operaciones.

 

Guía de negocios e inversiones de la Alianza del Pacífico (EY 2015/2016)

 

Negocios Globales (segunda edición) Peng.

 


 

María Eugenia Martínez de ITA. El concepto de productividad en el análisis económico

 

Reporte del índice Global de Competitividad provisto por el Fondo Monetario Internacional (2015-2016)



Productividad: El gran desafío para Colombia

http://www.elespectador.com/opinion/productividad-el-gran-desafio-Colombia
Por supuesto, el jalonamiento de la economía se dio gracias al ciclo económico largo que hemos vivido con respecto al desempeño de los precios internacionales del petróleo y de las materias primas producidas en Colombia. No obstante, estamos sufriendo una desaceleración económica gracias a la dependencia de bienes primarios (Materias primas, especialmente hidrocarburos).
A mediados de 2014 se vislumbraba lo que hoy día está pasando en materia económica. Lo que no se esperaba era que el impacto fuese significativo, tanto como para empezar a hablar de desaceleración económica. Claramente en Colombia comenzamos a padecer, no ahora sino mucho antes, de una enfermedad holandesa. Esto debido a la fuerte dependencia económica de los hidrocarburos, los cuales se mueven al vaivén de los precios internacionales, que para la producción local es una variable exógena que no puede controlarse. Aunado a esta enfermedad, se le puede sumar un efecto colateral: La devaluación. Si bien ésta conviene a los exportadores, nuestra balanza comercial es negativa y aún no sacamos provecho de tratados de libre comercio. Como si fuera poco, los consumidores comienzan a padecer de los incrementos de precios de bienes importados. Al incrementarse dichos precios, producto de un dólar más caro, la inflación tiende a subir por un lado, y por otro a disminuir el consumo de bienes importados. Esto último afecta directamente a los empresarios, pues reduce el apetito de consumo de bienes importados y con ello se aumentan sus inventarios, lo que conlleva a un atrapamiento de caja y consecuentes pérdidas. Para compensar estas pérdidas, los empresarios tienden generalmente a reducir su planta de personal, aumentando así el desempleo. Una situación nada halagüeña.
Ahora bien, si bien hay muchos desafíos, no es tiempo de preocuparnos sino de ocuparnos. Es aquí donde los colombianos debemos practicar la resiliencia y dejar de quejarnos por lo que pasó y más bien empezar a hacer algo diferente. Es por esto que en medio de tanta turbulencia económica, la productividad debe ser el gran desafío de caras a retomar el crecimiento económico. Para ello, se debe generar una agenda común entre los empresarios, nacionales y foráneos, y el Estado. Con ello se podrá facilitar la inversión, no sólo extranjera sino nacional, en proyectos productivos diferentes a los que dependen de hidrocarburos y materias primas. Es por esto que el Estado debe diseñar una reforma estructural y no de Gobierno, en la que se incentive el emprendimiento en bienes secundarios (industria) y terciarios (Servicios). Este incentivo debe traducirse en mayor productividad, lo cual aumentaría las inversiones en investigación y desarrollo (I&D), innovación, capacitación técnica y ejecutiva. Con ello podríamos estar al frente de la reducción de la informalidad económica y aun aumento generalizado de empleo en actividades mucho más productivas y menos dependientes de bienes primarios.
Una reforma estructural donde el eje principal sea la productividad y emprendimiento es lo que Colombia necesita. De acuerdo con el índice global de competitividad reportado por el foro económico mundial, los asuntos más problemáticos de caras a la competitividad de Colombia, son en su orden: 1. Tasa impositiva, 2. Corrupción y 3. Infraestructura inadecuada. Si Colombia llegase a embarcarse en una reforma estructural que considere estos aspectos, podría estar haciendo frente de caras a un desarrollo sostenible. México, por ejemplo, está embebido dentro de una ambiciosa reforma estructural en áreas como energía, telecomunicaciones, mercado financiero, educación y mercado laboral, que de implementarse correctamente, podrían adicional 1 o 2 puntos porcentuales a su PIB, según lo indica la revista The Economist. El momento de actuar es ahora.

Resumen y análisis basado en el Reporte Semanal - Macroeconómico y de Mercados elaborado por Estudios Económicos del BCP y Credicorp Capital

Reporte Semanal - Macroeconómico y de Mercados elaborado por Estudios Económicos del BCP y Credicorp Capital

               De acuerdo con la lectura del documento se puede abstraer varios aspectos interesantes de la economía global. El primero de ellos tiene que ver con la principal potencia mundial, EE.UU., de la cual se indica como factor relevante las decisiones en materia de tasas de interés. De acuerdo con el análisis hecho por BCP y Credicorp Capital, se manifiesta que no se espera una decisión de subidas de tasas. Esto debido a la debilidad en las cifras de producción industrial, las ventas minoristas. Según el informe, existe una probabilidad del 68% de que la FED no suba las tasas de interés en 2015. A mi juicio es un análisis acertado. Vale la pena mencionar que si el consumo interno en EE.UU., se ha visto disminuido, una decisión de incremento de tasas de interés, conllevaría a un desestimulo en el consumo y por ende seguirían en contracción los indicadores antes mencionados. 
               En materia de los rendimientos de los bonos soberanos de EE.UU., se presenta una tendencia a la baja por debajo de 2% en los bonos a diez años. Esta disminución en el retorno obedece a la disminución de las ventas minoristas, lo cual es congruente con las expectativas de crecimiento contraídas presentadas en el tercer trimestre de 2015. Puedo mencionar que muy a pesar de las intenciones de la reserva federal estadounidense de subir las tasas (7 de 10 de sus miembros están de acuerdo en subir las tasas)  no será posible teniendo en cuenta la contracción del consumo interno.
               Respecto del dólar con relación al mercado internacional, se presenta una devaluación del -0,2%. Todo esto también está relacionado con la contracción de las ventas a minoristas.  Se puede concluir entonces que en un mercado de consumo como el estadounidense la tendencia es que cuanto más se incrementes las ventas internas y se dinamice la producción industrial para suplir el consumo doméstico, mejores indicadores se tendrán y consecuentemente la FED podrá tomar su anhelada decisión de subir las tasas. Una decisión como ésta, podría afectar significativamente a los mercados emergentes y en especial a nuestros países latinoamericanos, pues los inversionistas migrarían sus portafolios en búsqueda de una mejor rentabilidad, en este caso la estadounidense.
               Con relación a Europa, la recuperación es tímida. Al igual que en EE.UU., el bloque europeo, han sufrido contracción de su producción industrial. Derivado de esto, el consumo no responde volcando a una inflación negativa en septiembre de 2015. Así las cosas, el reporte acertadamente a mi juicio indica que el banco central Europeo estaría pensando en incentivar la economía con un paquete de ayudas. Algo preocupante de la economía de la Unión europea es la reducción de las proyecciones de crecimiento del gobierno alemán, 1.7% para 2015 y 1.8% para 2016, las cuales son más óptimas que las del fondo monetario internacional.
               En materia de retorno de inversión, los bonos del tesoro alemán, presentan una reducción por debajo del 2% lo cual arrastró a las disminuciones de los bonos soberanos de las principales economías de la unión. En materia de moneda, el Euro se mantiene estable.
               Con relación a Asia, el informe indica que China ha crecido 6,9% y la expectativa era de 6,8%, lo cual es halagüeño en cifras frías, pero el informe indica que existen dudas acerca de la confiabilidad de las cifras. El crecimiento Chino se ha jalonado gracias al incremento del sector servicios. Por otro lado, en materia de infraestructura, se aprobó un proyecto de construcción de cuatro líneas férreas que representarían el 2,4% del PIB chino, es decir inversiones cercanas a US$40 billones.
               En materia de exportaciones, se espera una disminución cercana al 2% (Según los exportadores participantes en la feria de Cantón). Aunado a esto, se estiman incrementos en 6% con relación a los costos de producción.
               De la misma manera, la producción industrial refleja una contracción de0,4% al corte de agosto de 2015. Con relación a las tasas de retornos de los bonos chinos, no se presentan cambios en los bonos a diez años.
               En materia de monedas, el Yen se ha apreciado con relación al dólar, lo cual es muy consistente y fácil con la situación de contracción de EE.UU.. No obstante, en lo corrido del año, esta moneda registra devaluaciones del 12% en los últimos 12 meses.
               Con respecto a Latinoamérica, se puede indicar que el banco central chileno decisión subir las tasas de interés en 25 puntos básicos. No se esperan entonces incrementos en el resto del año. La decisión de subir las tasas de interés se lee como una medida protectora de su política monetaria en relación a la inflación. Por supuesto, se estima un monitoreo a la inflación y a la decisión de la FED al respecto de subir o no las tasas de interés.
               En materia de retornos, las tasas de interés del tesoro a corto plazo subieron tanto en pesos chilenos como en unidades de fomento (UF).
               Respecto de la tasa de cambio frente al dólar, tiene una tendencia a la baja gracias al aumento relativo de los precios del cobre.
               Con relación a Colombia, en agosto de 2015, el informe del banco central señala una buena dinámica industrial y comercial. Esto no deja ser sorprendente, pero le viene bien al consumo interno, el cual se ha visto golpeado por el incremento de los costos de materias primas, los cuales vienen denominados en dólares en donde el peso colombiano presenta una fuerte devaluación en los últimos 12 meses. La devaluación sigue su tendencia. Esto debido a la fuerte correlación existente con los precios internacionales del petróleo.
               Con relación a Perú se menciona que su PBI, subió 2,6% en agosto de 2015 y que el banco central peruano subirá su tasa de manera gradual. El reporte menciona que de haberse consolidado la inversión pública en un 15%, se hubiera tenido un crecimiento económico de 4%. En materia de inflación se estima que alcance el 3,2%, lo cual supera las proyecciones en esta materia. En materia de tasas de interés se mantuvieron constantes las tasas de interés. Se esperaría un incremento gradual, indica el reporte.
               En materia de devaluación el sol peruano presenta una tendencia devaluacionista, motivada por una mayor demanda de inversionistas extranjeros y locales en dólares. Respecto de las tasas de interés de retorno de deuda soberana, se presenta una disminución de 17 puntos básicos y 18 puntos básicos en el papel a 10 y 20 años respectivamente.
               Respecto de los precios de las materias primas, el reporte indica que el precio del petróleo cayó 5% en la última semana (fecha del reporte 19 de octubre de 2015). Esta situación le juega en contra a Colombia por ejemplo, pues existe una fuerte dependencia de su PIB con relación a este commoditty. Esto empujará la tendencia alcista del dólar frente al peso colombiano como consecuencia.
               Con relación al cobre, el precio se mantiene estable mientras que el oro ha repuntado impulsado por el debilitamiento del billete verde. Esto le ha convenido a Perú, por ejemplo.
              

sábado, 24 de octubre de 2015

Preguntas de actualidad económica: Colombia


1. Desde el año pasado el Banco de la República ha decidido no aumentar las tasas de interés, la cual ronda el 4.5% ¿Qué acciones en política monetaria debe tomar el Banco de la República, en orden de atraer inversión al país, no frenar el crecimiento, y mantener estable la inflación?

Muy buena pregunta. Para contestarla habría que descomponerla bien. Lo primero que habría que entender es la política monetaria de Colombia, la cual está descrita en la carta política del país, es decir en la constitución. En Colombia, quien administra la política monetaria es el Banco central, en este caso el Banco de la República. El propósito de la política monetaria en Colombia es mantener la inflación, maximizar el crecimiento del producto y del empleo.

Teniendo claro los tres objetivos, antes mencionados (Control de inflación, aumento de empleo y de crecimiento en el producto) puedo empezar por responder la pregunta. Lo primero es que la inflación se mantiene dependiendo del cambio de los índices de precios al consumidor (IPC). Para mantenerlos, es necesario que se controlen el costo de productos tanto producidos en la arena local como los importados. Se puede indicar que cuanto más control exista en los precios, mejor se controla la inflación. Para ello el Banco de la República, debe regular la liquidez, la cual se administra con la capacidad adquisitiva de los ciudadanos. Dicho esto, se puede concluir que cuanto más liquidez exista en el mercado, más capacidad de gastar tendrán los ciudadanos.

Una de las decisiones del Banco de la República en materia de control de consumo, tienen que ver con el control de las tasas de interés. Las decisiones de política monetaria se toman con base en el análisis del estado actual y de las perspectivas de la economía, y de acuerdo con  la evaluación del pronóstico de inflación frente a las metas. De esta evaluación se decide si se aumenta, se disminuye o se mantienen las tasas de interés (tasas de interés de las operaciones de liquidez de corto plazo).

Así las cosas, la pregunta es ambiciosa en materia de atracción de inversión al país, pues ésta no depende de la política monetaria directamente. Por el contrario, hemos visto que la política monetaria si controla la inflación y desempleo. Sobre la inflación, hay que mencionar que las tasas de interés están correlacionadas con ésta última, por definición. Así las cosas, un control inflacionario permitirá al Banco de la República mantener estables las tasas de inflación.

En la medida que el control de precios se dispare, la inflación correrá la misma suerte, con lo cual el Banco de la República, debe estudiar la posibilidad de elevar las tasas para controlar el consumo. En palabras sencillas, se aprieta el cinturón de los consumidores para coadyuvar en la estabilidad de la inflación.

 

Respecto de la inversión extranjera, no es un tema de política monetaria sino de estabilidad macroeconómica y de competitividad de la economía y por lo tanto de Colombia. Sobre este particular existen variables exógenas que analizan los inversionistas, una de ellas es la estabilidad económica, dentro de la cual está embebida por supuesto la política monetaria.


 

¿Con el precio del dólar casi en los 3.000 pesos Colombianos (COP), se hace más atractiva la inversión de capitales extranjeros en el país?

Al igual que en la primera pregunta, es necesario hacer claridad acerca de la política cambiaria en Colombia. Por ello el banco de la República interviene en políticas cambiarias para: a) incrementar el nivel de reservas internacionales para reducir la vulnerabilidad (Variable exógena) y mejorar las condiciones de acceso al crédito externo; b) mitigar movimientos de la tasa de cambio que no reflejen claramente el comportamiento de los fundamentales de la economía y que puedan afectar negativamente la inflación y la actividad económica; y c) moderar desviaciones rápidas y sostenidas de la tasa de cambio respecto a su tendencia con el fin de evitar comportamientos desordenados de los mercados financieros. 

Con esta ilustración, podríamos decir que la respuesta es depende. Si se trata de inversiones golondrinas, quizá la respuesta sea sí. Para ello hay que analizar la correlación del precio del petróleo y del dólar. La correlación es casi 1, con lo cual en la medida que los precios del petróleo estén por el suelo, se mantiene el nivel alto del precio del dólar con relación al peso colombiano, lo que se conoce como devaluación. Así las cosas, los inversionistas de capitales golondrinos para tener mayor retorno de su inversión - que será de corto plazo por la denominación de "golondrinos"- deberán analizar el ciclo económico en el que está Colombia (tipo análisis de ciclos económicos de Kondratieve). Se supone que el ciclo económico actual dependiente del petróleo está en declinación, con lo cual habría que analizar la volatilidad del precio del petróleo y de esta manera establecer cuál es la aversión de riesgo de los inversionistas. Dependiendo de esta respuesta, podremos estar hablando de una atracción de capitales golondrinos si se aproxima el aumento del precio internacional del petróleo - cosa que veo lejana- de lo contrario la inversión extranjera directa, no golondrina, podría aumentarse. Esto último si el país se vuelve más competitivo. Para ello debe hacer frente a los asuntos más problemáticos que el país vive según el reporte de competitividad del foro económico mundial, los cual son en su orden: 1. Tasa de impuestos, 2. Corrupción, 3. Ausencia de Infraestructura.

http://www3.weforum.org/docs/gcr/2015-2016/COL.pdf

2. ¿Qué políticas en materia tributaria y legal debe adoptar el gobierno Colombiano, para lograr mantener un clima de inversión y negocios saludable, teniendo en cuenta la coyuntura internacional?

La respuesta es la continuación de la última parte de la respuesta anterior. Los asuntos más problemáticos que el país vive según el reporte de competitividad del foro económico mundial, los cual son en su orden: 1. Tasa de impuestos, 2. Corrupción, 3. Ausencia de Infraestructura.

 

Para ello una reforma estructural tributaria, de acuerdo con las recomendaciones de la OECD, debe darse lugar en Colombia. Con ello se garantizaría estabilidad a los inversionistas y competitividad a los productores locales, estos últimos también deben apalancarse de los beneficios que conllevan los tratados de libre comercio.

 

http://www3.weforum.org/docs/gcr/2015-2016/COL.pdf

 

 

 

 

 

Emprendimiento e innovación: Piedra angular para el desarrollo económico

http://www.elespectador.com/opinion/emprendimiento-e-innovacion-piedra-angular-el-desarroll
Con una sociedad y su economía ávida de soluciones disruptivas de caras a alcanzar un mejor estilo de vida y un desarrollo social y económico, muchas son las ideas que salen a la palestra, sobre todo en este momento de cierre de campañas políticas.


Ojalá que luego de las elecciones, iniciemos un camino de reconciliación y construyamos entre todos las soluciones que Colombia se merece.
No hay reunión social o laboral en la que no se tenga como rompe hielos, la situación económica actual. Si viene el tema es apasionante, se le imprime muchísimo juicio profesional y de valor. Es por eso, que en muchos casos el tema económico conlleva a una discusión en materia política. Lo cierto de las discusiones o tertulias es que tenemos algo en común: necesitamos soluciones diferentes e innovadoras. Para ser innovadores tanto en materia económica como social, necesitamos pensar de manera diferente. Si seguimos criticando y atacando a quien piensa diferente, gastamos tiempo y no aportamos.
En el ámbito empresarial, por ejemplo, hay que empezar a enfocarse en lo que realmente es importante para las empresas, es decir sus ventas. Para poder aumentar las ventas, se necesita ser innovadores. Seguir vendiendo de la misma manera los bienes y servicios, puede llevar a cumplir las metas, pero si se hace algo diferente a lo que hacen los competidores se podrán lograr saltos exponenciales en las ventas. Para poder lograr enfocarse en vender diferente, se debe construir una estrategia en el que su centro sea la innovación comercial. En la medida que se unifique n los esfuerzos en materia comercial y no en el desempeño individual, seguramente se lograrán resultados diferenciados. Con trabajo en equipo por un objetivo común, se podrán lograr alcanzar los objetivos de corto, mediano y largo plazo. No hay posibilidad de ser innovadores y exitosos si se juega individualmente.
Parte de las soluciones económicas de nuestro país no sólo depende de la voluntad política sino de qué tan innovadores y emprendedores son las nuevas generaciones o qué tan disruptivos son las generaciones anteriores. Es que cuanto más imaginativos seamos, mejores soluciones encontraremos. En el sector de hidrocarburos, por ejemplo, no se puede seguir dando golpes de pecho por variables exógenas que son incontrolables, como el precio internacional del petróleo. Tampoco se puede seguir esperando la ayuda del Gobierno, que al final del día terminamos pagando todos los ciudadanos. La solución es pensar diferentes e innovar con un emprendimiento disruptivo. En esto, las empresas de servicios petroleros, deben empezar a hacer algo distinto a lo que han estado acostumbrados. Es decir deben salir de su zona cómoda es decir, diversificar.
El Estado por su parte, debería propender por brindar herramientas a los emprendedores. Impulsar el desarrollo de ideas a través de incentivos tributarios y financiamiento, debería ser uno de los pilares de las políticas económicas del Estado. Por su parte y para hacer frente a la competitividad del país, es necesario fomentar la inversión en alianzas público privadas de caras a la renovación de la infraestructura del país. No sólo la infraestructura merece una renovación, sino la educación básica, técnica y primaria. En la medida que los empresarios cuenten con mano de obra califica y técnicamente preparada, se promueve el empleo, sobre todo a las nuevas generaciones, y se garantiza la inclusión de la fuerza laboral colombiana. De esta manera se podrá evitar la importación de talentos, que si bien son útiles, sería más beneficioso si se promueve el empleo de los técnicos y profesionales locales.

Planeación estratégica versus presupuesto: la eterna confusión

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A propósito de qué tan bien preparadas están las empresas para los desafíos del futuro próximo, pareciera un mal endémico el cortoplacismo y cómo éste se mimetiza con un presupuesto.


Para saber si su empresa o grupo económico está consciente de cuál es su situación futura deseada, basta con hacerle la pregunta a cualquier empleado o colaborador de su empresa acerca de cuál es la misión o propósito de la misma.
Si bien es cierto que hay que ocuparse de los desafíos actuales - que apropósito son muchos en un momento de efervescencia económica como la actual- ¬ y no enfrascarse en el pasado y en lo que pasará, es necesario que las empresas tengan claro para dónde van. Para ello, no sólo hay que definir una planeación estratégica sino ponerla en práctica y hacer que todos los empleados, incluyendo los directivos y hasta el nivel más básico, se empoderen de los objetivos de largo plazo. Esta planeación, debe incluir un componente de innovación y creatividad. La pregunta entonces es si las compañías, es decir los empleados, tienen claro cuál es su estrategia y qué tan innovadores y creativos son. Si la respuesta da alcance a temas financieros, estamos al frente de una confusión entre planeación estratégica y presupuesto o incluso eficiencia operativa, como la plantea el profesor Michael Porter.
Esta confusión, normalmente se da en los empleados que están inmersos en áreas que lidian con cifras financieras. Para poder atacar esta debilidad, las compañías deben iniciar un proceso de divulgación de su estrategia y para ello, es necesario que se involucren a los empleados en la misma. Confundir presupuesto con planeación estratégica es un error craso; sin embargo, cuanto más se conozca de la salud financiera de las compañías, mejor será la capacidad de reacción frente a planes estratégicos (de corto, mediano y largo plazo). Lo realmente importante es que se tenga claro qué es un presupuesto y qué es una planeación estratégica.
En materia de operaciones, las compañías que controlan excesivamente la ejecución de indicadores operativos normalmente no conocen claramente para dónde van. Si se hace la pregunta a los directores operativos o de producción si tienen claro cuál es la estrategia de la compañía y si la respuesta tiene que ver con asuntos operativos, como mejorar la capacidad instalada, ser más eficientes con los costos totalmente variables o mejorar la cadena de suministros en materias primas, será una evidencia clara de una ausencia de conocimiento de la estrategia. Por supuesto, el control operativo es más que necesario, pero claramente no da respuesta a una planeación estratégica o por sí sola no se garantiza el cumplimiento de objetivos de mediano y de largo plazo.
Por otro lado, los colaboradores que están encargados de los presupuestos y de planeación, normalmente tienen claro no sólo el presupuesto sino que los van ajustando en la medida que se van ejecutando. A esto se le conoce presupuesto Kaizen en donde se va mejorando continuamente el presupuesto basado en el avance de resultados. Cuanto más se controlen los avances presupuestarios más eficientes serán las empresas. No obstante, esta actividad tampoco da respuesta clara a la planeación estrategia de las compañías.
Para poder hacer frente a una planeación estratégica, es necesario que las empresas empiecen por definir cuál es el propósito o la misión. Aunado a la misión o propósito, las compañías deben propulsar los valores empresariales. Cuanto mejor definición de propósito tengan las compañías, mejor planeación estratégica y resultados podrán controlar. En materia de divulgación, hay que tener en cuenta que cuanto mejor sea la pregunta, mejor y más profunda será la respuesta, de esta manera se podrá asegurar si su compañía tiene claro para dónde va.

Colombia: En búsqueda de la competitividad

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A propósito del reciente reporte sobre el índice global de competitividad provisto por Foro Económico Mundial (FEM o WEF, por sus siglas en inglés), es un aliciente que Colombia haya escalado ocho puestos en los últimos dos años (tres con respecto del reporte de 2013 y cinco con respecto al reporte de 2014).


De acuerdo con el informe, Colombia tiene aspectos que son demasiado problemáticos y que aminoran la posibilidad de ser cada vez más competitivos. Según el informe mencionado, los tres aspectos más problemáticos son: Tasa impositiva, corrupción e infraestructura. En materia de tasa impositiva, debo mencionar que no es posible atraer inversión extranjera directa sino somos competitivos en materia impositiva. Es que el Estado no debe suplir el déficit fiscal - cada día más creciente - con el mayor pago de impuestos, no sólo para las empresas locales y extranjeras, sino para los ciudadanos de a pie. Junto con el tema de impuestos, se puede atar el segundo asunto más problemático, según el informe, y es el que tiene que ver con la corrupción. Según el informe, la corrupción es un flagelo similar al del orden público. Hasta cuando este karma acompañará a los colombianos y a los que tienen sus inversiones en el país del Sagrado Corazón. El tercer aspecto más problemático es la ausencia de infraestructura de clase mundial. Es aquí en donde tenemos una oportunidad inminente, claro está que si se le incluyen más impuestos y más corrupción, poca sería la maniobrabilidad de los inversionistas.
Muy a pesar del avance significativo de la economía colombiana en lo que respecta a competitividad, existe mucha tela por cortar en esta materia. Al hablar de competitividad no sólo para las exportaciones sino para el mercado local, podemos observar con preocupación el rezago en materia de infraestructura del país. Lejos estamos aún de tener una infraestructura de clase mundial; sin embargo, comienza a aparecer la luz al final del túnel con la construcción de las carreteras de cuarta generación (4G). No obstante, no bastará con la construcción de carreteras, sino de hacernos más competitivos con la construcción de un sistema de transporte interconectado por agua (fluvial y marítimo), tierra (carretero y férreo) y aéreo, siendo este último el menos competitivo por lo elevado de los costos.
Con la construcción de un sistema de transporte multimodal en Colombia, del cual estamos lejos aún, podríamos seguir escalando puntos importantes en el índice global de competitividad. Específicamente, podríamos mejorar significativamente en el pilar de eficiencia en el mercado de productos, justo uno de los pilares en los que más mal estamos (puesto108 de 140). Estoy convencido que con una ausencia de un sistema de transporte multimodal nos privaríamos de oportunidades, en las que se incluye mejorar en innovación y emprendimiento.
Colombia, a diferencia de sus países pares en la región como Perú y Chile, tiene una posición geográfica inmejorable. Por ejemplo, tener accesos tanto a la cuenca del océano pacífico como del atlántico, es algo en lo que realmente debemos apalancarnos. Para ello, es necesario que mejoremos la infraestructura en materia de puertos y que éstos sean cada vez más eficientes. Si bien es cierto tenemos desafíos importantes en materia de puertos, el reto más significativo es en cómo podríamos conectar ambas costas y hacer posible la construcción de un canal seco en el que se combine el transporte multimodal. Puede ser una quimera para muchos, pero la verdad es que si no somos innovadores en materia de infraestructura, podríamos estar perdiendo una oportunidad única para saltar a un desarrollo económico.

Reconciliación productiva: el gran desafío del proceso de Paz

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A propósito de la inminente firma de la anhelada paz para Colombia, muchas preguntas surgen respecto del amenazador crecimiento del gasto público por cuenta de la reconciliación.


Seguido de ello y para cubrir el posible déficit fiscal, podría venirse un impuesto para la paz. En lugar de ello ¿Qué alternativas tenemos para evitarlo, o será que es inevitable? ¿Tenemos opciones innovadoras en ente asunto?
Aunado a estos cuestionamientos de caras a un perentorio déficit fiscal, la economía colombiana viene afrontando desafíos en múltiples aspectos. Una devaluación generalizada por cuenta de la dependencia de los hidrocarburos, una inflación creciente, una inversión extranjera cada vez más tipo golondrina y una innegable enfermedad holandesa, hacen que la situación actual del país en materia socio-económica, reclame soluciones de alto impacto. Para poder hacerlo, hay que insistir que el país tenga una planeación estratégica. Es por eso que el Estado debe comenzar a trabajar en los planes de largo plazo, los cuales deben ser perentorios para dar un salto importante en materia de competitividad de la producción nacional, que no sólo sería para exportación sino para el consumo interno.
Si hablamos de competitividad, Colombia se merece una infraestructura de clase mundial. No sólo con la construcción de carreteras de cuarta generación (4G), sino con una infraestructura que combine el transporte, de carga y de pasajeros, terrestre, marítimo, fluvial, férreo y aéreo. Para ello, son las alianzas público-privadas (APP) las que pueden dar respuesta a la anhelada multimodalidad. No obstante, son muchos los retos que afrontan las APP. El modelo de financiación, es uno de ellos. Es que la banca colombiana aún no está preparada para asumir financiaciones de proyectos de inversión, tan onerosos, como el que conlleva las APP. La pregunta es ¿son los bancos o es la regulación financiera en esta materia, la que podría estar poniendo en riesgo el avance de este tipo de inversiones? Una solución sugerida es agilizar la regulación en materia de financiación de las APP, y que ésta, no sólo dependa de créditos sino de exploración de alternativas como titularizaciones a través del mercado de capitales colombiano. Con esto, no sólo se dinamizaría este mercado, sino que se le daría una mano sobre todo en momentos de turbulencia por los que viene atravesando.
Por otro lado, el otro desafío es de dónde provendría la mano de obra que se necesita para la construcción de la infraestructura. El Estado tiene aquí una oportunidad única para incentivar, vía beneficios tributarios, a las empresas embebidas en las APP que impulsen programas de reclutamiento de los actores del conflicto armado. O ¿Sería ilógico pensar que gran parte de la mano de obra necesaria para la construcción de la infraestructura multimodal o de 4G la tendríamos con los reinsertados? Por supuesto, debe haber un plan de capacitación técnica y es aquí donde el SENA debe ser innovador.
Sin duda el gasto público se incrementará por cuenta de la reconciliación. La manera fácil de cubrir este gasto es con impuestos adicionales, pero ¿no sería mejor que antes que esto suceda, el Gobierno pueda apalancarse con inversiones directas en infraestructura y que el costo laboral lo asuman las APP? De esta manera no habría tanto incremento del gasto público. Al final de día estas empresas tendrán que necesitar mano de obra directa, la que provendría de los reinsertados.