sábado, 6 de septiembre de 2014

Estado del arte


 

 

 

  1. Algunos medios registran retrasos en la implementación de la incorporación de las NIIF en las compañías ¿Qué tan lejos o cerca estamos de esa situación?

 

De cierta forma esto es verdad. La mayoría de las compañías del Grupo 1 ya han avanzado en el proceso de conversión a IFRS (o NIIF – Normas Internacionales de Información Financiera) pero hay otras que apenas están comenzándolo. Y están las compañías del Grupo 2 que hasta ahora están iniciando el proceso y que no creo sean conscientes del largo camino que les toca recorrer.

 

En términos generales, los directores y miembros de juntas directivas han sido un poco parcos en el proceso de implementación de normas internacionales. Puede haber muchos factores para esto, pero considero que el principal es que se han quedado a la espera de la directriz que les emita sus entidades supervisoras (superintendencias) tal vez pensando que este proceso se aplazará o que se darán parámetros diferentes a los que ya están establecidos, e incluso si se tomarían acciones en contra. Las compañías y sus directores se están dando un tiempo, están aprovechando en su “zona de confort”, que puede ser un poco irreal ya que se basa en el pensamiento que las entidades supervisoras y reguladoras puedan dilatar el proceso de convergencia.

 

La implementación de las IFRS es un megaproyecto que implica tiempo y recursos financieros, y muchas compañías pueden estar pensando que es un sencillo ejercicio contable. Pueden caer incluso en la equivocación de pensar en un ahorro máximo, ya sea adoptando modelos de otras compañías que ya hayan pasado por el proceso, o contratando asesores con un conocimiento reducido en el tema, e incluso hacerlo “in house” sin apoyo externo. Puede que no se hayan dado cuenta de que esto es un proyecto que impactará además los procesos de gestión y sistemas de información, y que no basta con copiar un modelo, sino que debe ser hecho a la medida de las necesidades y características de cada compañía.

 

 

  1. ¿Cuál ha sido el acompañamiento de la firma que usted representa en esa transición?

 

En EY hemos ofrecido una solución holística desde el principio, incluso desde antes de que se aprobara la Ley 1314. Iniciamos con un proceso de “evangelización” con nuestros clientes y mercado objetivo, donde la Firma le apostó a las empresas públicas  e interés público, como son las entidades financieras y de seguros, adicional al grupo de compañías que cotizan sus acciones en el mercado público de valores. Tuvimos mucho éxito ya que logramos anticiparnos a todo el tema de cumplimiento desde antes de ser aprobada la Ley. Un proceso de convergencia a IFRS toma entre 18 y 24 meses y nosotros como EY iniciamos con mucho más tiempo de realización, bajo la premisa de “tarde o temprano va a suceder y es mejor estar preparado”, ya que teníamos claro que era proceso de aprobación que no tenía marcha atrás.

 

Adicional a esto, EY apoyó todo el proceso de desarrollo del proyecto de Ley, asesoría a sus ponentes y entendimiento de las normas internacionales para lograr realizar la adaptación a las condiciones de nuestro país y características de nuestra economía. Realizamos alianzas estratégicas con instituciones educativas  como universidades y agremiaciones, no sólo enfocándonos en el cliente sino también en los profesionales en formación y colegas, que serían los encargados de llevar a cabo este proceso más adelante, esto como parte de nuestra responsabilidad como asesores ante el país.

 

No sólo quisimos estar pendientes de cuál iba a ser la solución que le íbamos a dar a nuestros clientes sino también nos enfocamos en lo que las compañías debían hacer en temas de contratación de personal y capacitación de sus profesionales. Desde un principio tuvimos una orientación más de construcción de bienestar para todas las partes involucradas en las IFRS, que la de ganar dinero.

 

 

  1. ¿Cuál ha sido la respuesta de los empresarios?

 

En términos generales, ha sido parca. En los niveles directivos el “voz a voz” en estos temas puede jugar un papel muy importante, y se generó el cuestionamiento de si iba a tardar más el proceso y que sus implicaciones no iban a ser tan drásticas. Puedo decir que para ellos ya no es algo proactivo sino reactivo, ya que se les convirtió en un tema de cumplimiento que todo el mundo necesita.

 

Los empresarios buscan encontrar soluciones empresariales, pero estas se pueden ver limitadas ya sea por su capacidad de compra, toma de decisión y objetivos corporativos. Para la convergencia a IFRS deben tener muchos factores en cuenta antes de tomar la decisión de iniciar el proceso, pero esto no significa que el tiempo vaya a parar para ellos. Muchos han caído en el error de contratar asesorías y seguir procedimientos que implicaron bajos costos, pero al final, han tenido que gastar más remediando inconvenientes que si hubieran tomado las decisiones adecuadas desde un principio.

 

La evolución que ha tenido el pensamiento de los empresarios ha tenido que ver con el cumplimiento. Hasta que no vieron que era un tema inminente y sanciones, muchos no iniciaron un proceso de convergencia adecuado. Poco a poco se han dado cuenta que tomar la decisión adecuada y obtener la ayuda adecuada desde un principio puede representar un alivio a muchos dolores de cabeza.

 

A pesar de todo, hay empresarios que no han tomado en serio este tema, por ejemplo algunas de las compañías del Grupo 1. El pasado 26 de julio las empresas bajo supervisión de la  Superintentencia de Sociedades, reportaron su estado de situación financiera de apertura bajo NIIF sin presentar diferencia alguna con el principio contable local, quiere decir que enviaron la misma información de siempre sin ningún tipo de aplicación de las normas internacionales, y si vamos más allá, enviaron información por enviarla, por cumplir con un tiempo más no le dieron la importancia necesaria a esto. No hicieron el trabajo que debían hacer, esperando tal vez un aplazamiento, que al final si se da, los resultados van a ser los mismos.

 

 

 

 

 

  1. Caso de implementación exitoso en el que haya participado su compañía

 

 

  1. ¿Por qué la contratación de un consultor no debe verse como un gasto sino como inversión?

 

Lo que necesitan contratar las organizaciones es una solución integral, que no la da un solo asesor, sino todo un equipo de trabajo. Una firma de servicios profesionales y de alta reputación como EY.

 

Ofrecer asesoría en la convergencia a IFRS implica un análisis detallado y profundo, que contiene diferentes componentes, como el contable, el tecnológico, el tributario, el de control interno, el de planeación fiscal, el de manejo de relaciones con inversionistas, uno de gestión del cambio organizacional, y el de los indicadores financieros generales de la organización. Cuando uno ve ese proceso como un megaproyecto, se da cuenta de que esto no lo puede dar una sólo persona ni tres.

 

Lo que garantiza EY es que nuestros profesionales tienen la acreditación de la experiencia, la formación académica y certificación profesional. Los equipos están capacitados en todos los niveles, e incluso desde antes de la aprobación de la Ley ya que nuestro objetivo era estar preparados para ofrecer lo mejor a nuestros clientes en este tema tan importante y tan complejo. Nos hemos dedicado a educarnos y a resolver todo tipo de problemas complejos de clientes de todo tipo. Hemos asesorado a los principales grupos económicos del país y nos hemos encontrado con temas que incluso para nuestro equipo global de IFRS de EY, han sido todo un reto y hemos llegado a la resolución de estos. Con esto no obtenemos sólo mayor experiencia sino que nos convertimos en verdaderos asesores que no sólo nos dedicamos a aceptar y decirle al cliente lo que él quiere.

 

 

 

Convergencia a las NIIF: una imposición o un beneficio


La globalización de la economía colombiana y las relaciones con inversionistas son cada vez más sólidas, por lo tanto la unificación de un mismo lenguaje contable y financiero es ahora una garantía para continuar con el sostenimiento de la economía nacional y desarrollo de las empresas colombianas. El capital humano, además, se ha convertido en un elemento fundamental de trasmisión de conocimiento de todos los lugares del mundo a nuestro país, por lo tanto, las empresas en el país ya han integrado una cultura global en temas de cultura y desarrollo. Entonces, ¿por qué la aplicación de estándares financieros internacionales se ha convertido en una obligación y genera tanta resistencia?

Felipe Jánica, Socio de Assurance y Líder de IFRS y de servicios de consultoría en contabilidad y finanzas para EY Colombia, afirma que todo se basa en un problema de percepción inmediata. “Estamos acostumbrados a preocuparnos sólo por el qué está pasando, que por lo que puede venir. Con los años se ha hecho evidente que lo que se haga el día de hoy tendrá repercusiones, entonces por qué no aprovechamos y tomamos las acciones idóneas hoy y así asegurar los mejores resultados mañana. Esto es lo que pasa con las NIIF.” El cambio genera miedo y tal vez es esto lo que está frenando a los empresarios que ven en este proceso de convergencia más una imposición legal que un momento de oportunidad.

En Colombia, las compañías han visto la necesidad de trascender fronteras, buscar nuevas oportunidades y abrirse al mundo. Se ha generado la necesidad de expandir su capacidad para hacer negocios en diferentes economías, y pocos han considerado la importancia de mantener estas relaciones bajo un mismo lenguaje financiero, que sea claro y sencillo, y que principalmente, los mantenga en el mercado como una oferta viable y de gran calidad. Sólo necesitan tener un panorama claro acompañados por un asesor adecuado.  

Una firma de servicios profesionales y de alta reputación como EY entiende que ofrecer asesoría implica realizar un análisis detallado y profundo, que contiene diferentes componentes, por eso cuenta con un grupo multidisciplinario de profesionales con importante experiencia internacional y local.

La convergencia a IFRS es imperativa, no hay lugar a duda de esto. Por supuesto tiene que ver con cumplimiento y regulación de la Ley, pero no se puede dejar de lado la visión empresarial enfocada a los beneficios que este ejercicio puede traer. “Es una oportunidad de hacer una revisión interna, identificar qué se está haciendo bien y qué se puede mejorar, cuestionar las prácticas corporativas buscando siempre un mejoramiento proactivo mas no una actitud de reactividad únicamente”, afirma Jánica de EY Colombia.  

 

 

 

 

 

 

En tierra de ciegos el tuerto es rey


Mucho se ha venido discutiendo acerca de la convergencia contable. Han pasado más de cinco años tras la adopción de la ley 1314 de 2009 en Colombia (Ley de convergencia contable a normas internacionales de información financiero y de aseguramiento de la misma) y mucha agua ha corrido bajo el puente. Luego de la incredulidad manifiesta de los tomadores de decisiones, finalmente se dieron cuenta que el proceso de convergencia a NIIF no tenía reversa.

Desde el inicio, miembros de juntas directivas, vicepresidentes financieros y presidentes de compañías en Colombia, se mantuvieron al margen del proceso de conversión. Era más la expectativa de lo que podría pasar en el desarrollo de la implementación –  experimentados en gran parte por empresas pares –  que lo que se hiciera directamente. Es obvio – de la experiencia de los demás también se aprende –. Lo que no parecía tan obvio era la inversión de recursos físicos y financieros en un proceso de conversión.

Una vez fue tomando forma el proceso de convergencia en Colombia, las grandes compañías, comenzaron a tratar el tema en sus juntas directivas, comités de auditoría y comités de gerencia. Luego de tanta información en medios – parecido más a un tema de moda que otra cosa – los ejecutivos de las compañías empezaron a vislumbrar los riesgos asociados al proceso y consecuentemente los costos de los mismos.

Unos más crédulos y precavidos que otros,  solicitaron cotizaciones de servicios de consultoría. En la medida que fueron dichas propuestas para su estudio y análisis, se dieron cuenta de la importancia del asunto en cuestión, no sólo por lo ambicioso de un proyecto de esta naturaleza sino de los costos, que en muchos casos, no fueron presupuestados.

Por supuesto las compañías y grupos económicos públicos en Colombia, tomaron liderazgo en la contratación de firmas de servicios de consultoría en la materia. Avanzaron mucho e interiorizaron la necesidad de participar, desde la alta gerencia, en un mega proyecto de convergencia. Ya es sabido que estas compañías están el grupo 1. Es decir que deberán adoptar NIIF a partir del primero de enero de 2015 – escasos cuatro meses –. Para ello, debieron preparar un estado de situación financiera de apertura con corte al 1 de enero de 2014. Quiere decir ello, que entonces estas compañías ya están en etapa de implementación (según la metodología de conversión son cinco fases, la fase cuatro es implementación). En palabras sencillas, ya pasó, en gran parte, el trabajo duro y ahora viene la estabilización, es decir la fase cinco: La post-implementación.

Muy bien por estas compañías, pero ¿Qué pasa con las compañías del grupo 2 y 3? Para ser realistas, es mejor hablar de lo conocido, que es el grupo 2. Del grupo 3, se tiene el mismo plazo del grupo 1, aun cuando no se ha discutido mucho al respecto. Para el grupo 2 entonces, el plazo se ha corre un año más en comparación con el grupo 1. Adicionalmente, para este grupo se puede aplicar las NIIF plenas o Pymes. Lo primero q1ue hay que anotar sobre NIIF plenas, es que estamos a la espera de un decreto reglamentario que corrobore que las compañías del grupo 2 puedan aplicar voluntariamente el marco normativo de grupo 1 (NIIF plenas) en lugar de NIIF Pymes.

Pero bien, y aquí viene la importancia del título de esta columna ¿Qué han hecho las compañías del grupo 2? Por supuesto hay que capitalizar las experiencias vividas Felipe –  me compartió un presidente de una compañía del grupo 2 –. Le pregunté a qué se refería específicamente. Me indicó que en varias juntas directivas o reuniones con otros directivos de compañías del grupo 1, se dieron cuenta de lo costos en tiempo y dinero que llegó a ser la convergencia y, en ese sentido, en las compañías del grupo 2, especialmente la que este presidente representa, debería capitalizar las experiencias ya vividas, especialmente en materia de consultoría. Muy válida la acotación, sobre todo cuando estábamos en una reunión en la que estaba ofreciendo los servicio de mi firma.

En esa misma línea, comencé a escuchar comentarios similares. En línea con esto y teniendo claro que una de las tres cosas seguras que tenemos los profesionales en la vida –  dicho por el profesor Bob Simons de Harvard– es que la estrategia cambia constantemente, comencé a notar que surgieron nuevos asesores que alimentaron dichos comentarios. Por mi cultura académica, pienso que esto era muy bueno en la medida que habrá más oferta para estas compañías. Muchas compañías ya han contratado consultoría con firmas e incluso a profesionales independientes. Por supuesto, el costo es más asequible para las compañías del grupo 2. De hecho a la gran mayoría de las compañías del grupo 2, han cumplido con los requerimientos y en gran medida por estas asesorías. También se ha evidenciado, que muchas consultoría no han dado las respuestas a las necesidades de las compañías. Lo digo porque en varios casos nos han contratado para recomponer el camino.

Es evidente que hay tamaños de compañías y que hay sectores, subsectores, industrias y actividades que son distintas. Es también claro que en el mundo no hay especialistas en NIIF. Si esto es así, entonces ¿Por qué ha surgido tanto asesor experto en NIIF? Las respuestas pueden ser muchas, pero una de las que más me ha llamado la atención es que es muy evidente que el tema de NIIF es nuevo y por ello, no ha habido tanta divulgación, sobre todo en el entendimiento aplicado a la economía colombiana. Al ser un tema nuevo, muchos con lo poco que han estudiado, han marcado una diferencia sustancial con los que no. Es entonces a lo que varios profesionales amigos (colegas y no) han traído a colación de el adagio popular – En tierra de ciegos el tuerto es rey –

Increíble pero cierto. NIIF no es un tema difícil. Claro que hay temas especiales dentro de NIIF que requieren especialización. Pero si esto es así, entonces porqué hay tantos especialistas. Entiendo que existen, en la actualidad, más de 180 mil contadores públicos en Colombia. La pregunta es qué tanto están preparados estos profesionales. Es evidente que los contadores públicos son los llamados a cubrir la necesidad de implementación de NIIF, pero dónde están los demás profesionales que lidian con información financiera en las empresas. Si los sumamos, podrían ser más de 500 mil profesionales, entre abogados, administradores, economistas, financistas, ingenieros, entre otros. Es decir que podría haber autosuficiencia. Lo paradójico es que no hay tantos conocedores de NIIF y los pocos que hay no dan abasto. Pero esos pocos que hay ¿cuántos de verdad son especialistas?

Con la convergencia a NIIF muchos contadores han comenzado a llenar el vacío técnico. Tanto así que muchos han empezado un plan de estudios formales en especializaciones en la materia en universidades reconocidas. Otros han empezado un plan de autoestudio y otros más que buscan la necesidad de certificarse internacionalmente en NIIF. Todas estas iniciativas son plausibles, pero ¿Será lo único que acredita la experiencia?

A mis estudiantes y participantes de especializaciones, diplomados y en conferencias, foros o simposios, inicio con decirles una verdad inconveniente: No hay especialistas o expertos en NIIF en el mundo. Muchos me cuestionan cuando les confieso que a pesar las de las certificaciones en NIIF, de poco o nada me sirven para asesorar y resolver temas complejos a mis clientes. Entonces ¿Será que con una certificación o título de especialista se cubre esta necesidad? En gran medida sí y sólo sí, se hace un estudio consciente y no por lograr conseguir el diploma. Aunado a esto lo que más genera solidez de conocimiento es la experiencia práctica. Infiero entonces que tenemos un largo camino por recorrer y si apenas estamos en el prólogo, nos tomará tiempo en llegar a la meta, pero ¿será que hay una meta en el conocimiento?

 

 

 

Siete asuntos que deberían saber, los ejecutivos no contables, sobre contabilidad en Colombia


 

 

Régimen contable para empresas en Colombia

 

Siete cosas que un inversionista debe saber sobre la regulación contable para empresas en Colombia:

 

  1. Las normas contables actuales son prescriptivas, es decir basadas en reglas donde lo que prima fundamentalmente es la regulación tributaria por encima de la realidad económica.
     
  2. Las normas contables actuales no han sido modificadas, sustancialmente, en los últimos diecinueve años.
     
  3. Las normas contables colombianas están en proceso de ser reemplazadas por las Normas Internacionales de Información financiera (“NIIF” o “IFRS” por sus siglas en inglés).
     
  4. El proceso de convergencia a IFRS es un proceso holístico y no meramente contable. Esto quiere decir que afecta a toda la organización dentro de las empresas y no solamente al área contable y financiera.
     
  5. Se han establecido grupos de aplicación de las NIF de conformidad con los siguientes grupos: Grupo 1, Grupo 2 y Grupo 3. El Grupo 1 está conformado por compañías de tamaño grande y/o de interés público, el Grupo 2 está conformado por compañías de tamaño mediano y el Grupo 3 por microempresas y/o pymes.
     
  6. Las fechas de aplicación para el Grupo 1 y Grupo 3 inician el 1 de enero de 2014 con la preparación de un estado financiero de apertura con corte a esa fecha, y un estado financiero completo bajo NIF con corte a 31 de diciembre de 2015 comparativo con el mismo periodo anterior (del año 2014). Para el Grupo 2 estas fechas se corren un año.
     
  7. Las normas de auditoría generalmente aceptadas en Colombia, van a converger a estándares internacionales de auditoría. Las fechas de aplicación son semejantes a las de los grupos antes indicados. 
     
    Régimen contable para empresas en Colombia
     
    Generalidades normativas

La contabilidad para empresas comerciales en Colombia se rige en la actualidad y hasta el período contable terminado en 31 de diciembre de 2014, por los Decretos 2649 y 2650 de 1993. El primero, el Decreto 2649 de 1993, indica el marco conceptual de la contabilidad en Colombia y ciertos ajustes técnicos en materia contable propios de la situación económica de su momento. El segundo, Decreto 2650 de 1993, trae el Plan Único de Cuentas (“PUC”), en el cual se describe no sólo un catálogo de cuentas para empresas comerciales, sino la dinámica contable de las mismas cuentas, es decir, la descripción prescriptiva de qué se debe cargar o debitar en cada cuenta y qué se debe abonar o acreditar en la cuenta que sirve como contrapartida.

En Colombia existen pronunciamientos y circulares externas emitidas por las entidades de vigilancia y control, particularmente las Superintendencias y los pronunciamientos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (“DIAN”), que aúnan la regulación contable en el país.

Plan único de cuentas para entidades vigiladas

Adicionalmente al Decreto 2650 de 1993, cada Superintendencia en Colombia emitió su propio plan de cuentas, a fin de poder controlar y supervisar mejor y de forma unificada las empresas bajo su supervisión. En resumidas cuentas, existen diecinueve Planes Únicos de Cuentas actualmente vigentes en Colombia, que sumados a las regulaciones emitidas por cada Superintendencia, conforman un marco contable sumamente prescriptivo o reglamentado para el entorno colombiano.

De hecho, toda esta reglamentación contable le hace venia a la regulación tributaria, pues en el Decreto 2649 en su artículo 136, se dispone que las normas tributarias prevalecen sobre los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados en Colombia  (“PCGA”), embebidos en el Decreto 2649 de 1993.

Es importante recalcar que hasta el período contable que terminará el 31 de diciembre de 2014, los estados financieros de las compañías legalmente constituidas en Colombia deberán cumplir con la reglamentación actualmente vigente, es decir la señalada anteriormente.

Adopción de estándares contables internacionales

El pasado trece de julio de 2009, se aprobó en el Congreso de la República la Ley 1314, la cual tiene por objetivo la conformación de un sistema único y homogéneo de alta calidad, comprensible y de forzosa observancia, de normas de contabilidad, de información financiera y de aseguramiento de la información.

En palabras sencillas, en Colombia se decidió tener como referencia las Normas Internacionales de Información Financiera (“NIIF” o IFRS por sus siglas en Inglés, tal como las emite el IASB). Lo anterior, teniendo en cuenta las recomendaciones emitidas por el Consejo Técnico de la Contaduría Pública (“CTCP”) y los diferentes Comités Técnicos Ad Honorem establecidos por la Ley 1314. Vale la pena anotar que el CTCP es el organismo normalizador establecido por la Ley 1314 y que junto con este organismo se establecieron comités técnicos Ad honorem conformado principalmente por representantes de las empresas colombianas y en general la comunidad de negocios en Colombia, a través de las diferentes agremiaciones.

Quiere decir esto que el proceso que ha venido adelantando el Gobierno en materia de internacionalización en materia financiera y contable ha sido sumamente participativo. En ese orden de ideas, se estableció como marco de referencia para las normas de aseguramiento en Colombia las Normas Internacionales de Auditoría (“ISA”, por sus siglas en inglés, emitidas por la Federación Internacional de Contadores Públicos -IFAC).

Luego de la aprobación de la Ley 1314, han sido muchos los avances en materia de reglamentación de la ley. Lo más reciente son los Decretos 2706 del veintiocho de diciembre y el 2784 del veintinueve de diciembre de 2012. En dichos decretos se confirman las recomendaciones en materia de convergencia a NIIF y en normas de aseguramiento de la información en Colombia, las cuales indicaron que se debieron establecer Grupos de aplicación de las normas de contabilidad y de información financiera. En tal sentido se establecieron tres grupos a saber:

Grupo 1

Empresas que aplicarán de forma plena las NIIF tal como las emite el IASB. Estas empresas están conformadas por:

    1.  Emisores de valores,
    2.  Entidades de interés público,
    3. Entidades que cumplan con los siguientes parámetros:
      1. Planta de personal mayor a 200 trabajadores, o
      2. Activos totales superiores a 30.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes(SMLMV), y
      3. Que cumplan con cualquiera de los siguientes requisitos:
        1. Ser subordinada o sucursal de una compañía extranjera que aplique NIIF plenas;
        2. Ser subordinada o matriz de una compañía que deba aplicar NIIF plenas;
        3. Ser matriz, asociada o negocio conjunto de una o más entidades extranjeras que apliquen NIIF plenas;
        4. Realizar importaciones o exportaciones que representen más del 50% de las compras o ventas, respectivamente.

Para los anteriores efectos del cómputo de los valores indicados en literales ci., cii., c4, se consideran los parámetros del ente económico separado correspondiente a segundo año inmediatamente anterior al ejercicio sobre el que se informa.

Grupo 2.

 

Este grupo de empresas aplicará las NIIF para pymes tal como las emite el IASB, pero con aplicación voluntaria de las NIIF plenas aplicables para el grupo 1. Este grupo está conformado por empresas de tamaño grande, que no cumplan con los requisitos del Grupo 1. Empresas de tamaño mediano y pequeño, y microempresas, cuyos ingresos sean iguales o superiores a 15.000 SMLMV.

 

Grupo 3.

 

En este grupo de empresas se aplicará una contabilidad simplificada, la cual se establece en el Decreto 2706, el cual es una recopilación de conceptos establecidos entre las NIIF para Pymes emitidas por el IASB y la normativa ISAR emitidas por la UNCTAD. Este grupo lo conforman personas naturales o jurídicas que cumplan con los criterios establecidos en el artículo 499 del Estatuto Tributario y normas posteriores y Microempresas que no cumplan con las condiciones del Grupo 2.

En ese orden de ideas, el Decreto 2784 ratifica las fechas de implementación para empresas del Grupo 1, la cual indica que la fecha de aplicación plena de las NIIF será a partir del período contable que termina en 31 de diciembre de 2015, con sus correspondientes estados financieros comparativos con el mismo período del año anterior, es decir 31 de diciembre de 2014. Para tal efecto se establece que el balance de apertura sería el primero de enero de de 2014.

 

Además, define el marco normativo contable, el cual corresponde al marco conceptual junto a los estándares e interpretaciones (NIC/NIIF, SIC/CINIIF) emitidas por el IASB correspondientes a la traducción efectuada con corte al primero de enero de 2012.

 

Con respecto al Decreto 2706, corresponde al marco normativo que aplicará para las Microempresas (Grupo 3) el cuál es un cruce entre las NIIF para Pymes emitidas por el IASB y la normativa ISAR emitidas por la UNCTAD. La fecha de vigencia para este propósito será la misma para las empresas perteneciente al Grupo 1.

 

Con respecto al Grupo 2, la fecha de aplicación corre un año después de las empresas del Grupo 1 y 3.

 

Para comprender a fondo los cambios que conlleva la convergencia “contable y de aseguramiento de la información contable” es preciso indicar que se debe conocer los principales impactos en los negocios y, consecuentemente, en los reportes financieros derivados de las NIIF.

 

Antes de iniciar con los impactos, habría que hacer una digresión importante. Las NIIF son normas exigentes en el desglose de información financiera y no financiera, que por lo general termina en la presentación de los estados financieros de las compañías y que reflejan, como principio fundamental la realidad económica y no una realidad fiscal, como lo es para el caso colombiano en el cual los PCGA han sido permeados por las normas fiscales que prevalecen sobre los mismo.

 

Consideraciones al proyecto de conversión

Implicaciones de la convergencia a IFRS para las empresas

La convergencia a IFRS resultará en el cambio más importante para las empresas en la historia de Colombia. Los cambios derivados por la convergencia a IFRS no estarán restringidos exclusivamente a la función financiera de las empresas. La conversión a IFRS no solamente es un ejercicio contable técnico sino un cambio amplio que impactará muchas áreas de negocios. Cualquier función del negocio requerida para preparar información financiera, o impactada por información financiera, tiene el potencial para el cambio. Las compañías deben esperar cambios en las utilidades y en la posición financiera. Las posibles implicaciones para las áreas claves del negocio junto con algunos ejemplos se indican a continuación:

TI y sistemas de información (TI)

  • Capacidad del sistema para producir estados financieros doblemente (normas contables colombianas e IFRS) durante los años de transición, manteniendo la seguridad y la confiabilidad;
  • Revelaciones amplias exigidas por IFRS y cambios en la presentación de los estados financieros generando una nueva colección de información;
  • Oportunidades para la automatización de la medición y evaluación de las transacciones y el tiempo de su reconocimiento/des-reconocimiento.

Planes de compensación para ejecutivos y empleados (Recursos Humanos)

  • Desempeño basado en reconocimiento y compensación a ejecutivos unido a rentabilidad;
  • Establecimiento de los objetivos de los empleados y evaluación basada en el éxito global del proyecto IFRS y efectiva administración de recursos;
  • Escasez de recursos de IFRS en general, generando una revisión a los planes de compensación y retención el personal clave del área financiera y de contabilidad.

Actividades en moneda extranjera y en coberturas (Tesorería)

  • Criterios diferentes en cuanto a qué califica como una cobertura aceptable o un elemento de cobertura;
  • Criterios fundamentalmente diferentes para el des-reconocimiento de instrumentos financieros y principios alrededor de titularizaciones.

Impuestos corporativos (Impuestos)

  • Nueva base contable de activos y pasivos y sus impactos resultantes en los futuros saldos de impuestos diferidos;
  • Tasas impositivas para calcular los impuestos diferidos a ser basados en la forma esperada para realizar dichas diferencias.

Razones y convenios financieros (Finanzas y Tesorería)

  • Volatilidad en las razones financieras y en  indicadores claves de desempeño debido a la selección entre la contabilidad basada en el costo o en el valor razonable;
  • Impactos sobre los convenios financieros debido a los cambios en el balance general y en el estado de ingresos.

Controles internos y procesos (Finanzas)

  • Cambios a y re-documentación de controles internos vinculados con el reporte financiero especialmente relacionados con los siguientes procesos: proceso de cierre de estados financieros, impuestos, instrumentos financieros, propiedades, planta y equipo, y propiedades para inversión y sus correspondientes valuaciones;
  • Cambios en las políticas contables y en los manuales de procedimiento basados en la selección entre las opciones de políticas establecidas por las IFRS;
  • Revisiones a controles sobre revelaciones y procedimientos de certificación debido a revelaciones mejoradas y más robustas según las IFRS.

Relaciones con inversionistas y comunicaciones a mercados de capitales (Finanzas y Relaciones con Inversionistas)

  • Comunicación mejorada con analistas e inversionistas alrededor de diferencias en la contabilidad y en la justificación subyacente para seleccionar una política IFRS, entre otras;
  • Comunicación oportuna de la estrategia de la compañía para explicar la volatilidad de los cambios en sus estados financieros.

Reporte gerencial (Finanzas)

  • Revisiones a los planes estratégicos a largo y corto plazo de la compañía mientras se mantiene un claro entendimiento de las dinámicas durante los años de transición;
  • Cambios en los planes y criterios internos de presupuestación basados en revisiones de razones financieras, nuevo reconocimiento/ des-reconocimiento en activos y pasivos y en las reglas de medición.

MARCO NORMATIVO

Norma
Tema
Decreto 2649 de 1993
Reglamento general de la contabilidad
Decreto 2650 de 1993
Plan único de cuentas para comerciantes
Ley 1314 de 2009
Ley de convergencia contable colombiana a Normas Internacionales de Información Financiera y de aseguramiento de la información.

 

¿Cómo va el plan de adopción de las NIIF en Colombia?


 

…La globalización de la economía colombiana y las relaciones comerciales cada vez más sólidas con compañías extranjeras demandan la implantación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) en el panorama de la economía colombiana…

 

Ad-portas del mundo globalizado, se hace necesario encontrar caminos que permitan acceder a nuestras organizaciones a los mercados mundiales y a su vez que se facilite el ingreso a nuestro mercado de inversionistas extranjeros. Es por eso, que la globalización del reporte financiero se vuelve un proceso necesario e inaplazable, para facilitar este proceso de doble vía.

 

Las NIIF (o IFRS por sus siglas en inglés) son un conjunto de normas basadas en principios, tendientes a reflejar la realidad económica de las transacciones, exigentes en el desglose de información y en gran parte orientadas a su utilización como lenguaje común internacional y que facilita la globalización de los mercados. Estos estándares contables, juegan un papel fundamental tanto en la preparación de información financiera como en el monitoreo y la aplicación de nuevos modelos de administración, primordiales para los procesos de globalización de los mercados económicos.

 

Sin lugar a dudas, la información financiera es la primera herramienta que los accionistas e inversionistas (interesados claves de la información “stakeholders”) utilizan para la toma de decisiones, pero ¿Cómo puede un inversionista europeo tomar una decisión estratégica sobre una empresa colombiana, si no hablan el mismo lenguaje financiero? La adopción de las NIIF, busca eliminar, o por lo menos disminuir, esa brecha entre los diferentes principios de contabilidad, lo cual conlleva  una mayor transparencia y claridad la información financiera, permitiendo una mejor toma de decisiones por parte de los inversionistas.

 

 

Estado actual de la implementación de NIIF en Colombia: avanzando pero falta

 

De acuerdo con los Decretos 2706 y el 2784 de diciembre de 2012, se confirmaron las recomendaciones en materia de convergencia a NIIF y en normas de aseguramiento de la información en Colombia, las cuales indicaron el establecimiento de Grupos de aplicación conformados de la siguiente manera:

 

  • Grupo 1: Empresas que aplicarán de forma plena las NIIF tal como las emite el IASB. Estas empresas están conformadas por emisores de valores, y entidades de interés público.
  • Grupo 2: Empresas que aplicará las NIIF para pymes tal como las emite el IASB, pero con aplicación voluntaria de las NIIF plenas aplicables para el Grupo 1. Las que decidan tomar las NIIF plenas, mantendrán las fechas de aplicación del Grupo 2.
  • Grupo 3: En este grupo de empresas se aplicará una contabilidad simplificada, la cual se establece en el Decreto 2706, el cual es una recopilación de conceptos establecidos entre las NIIF para Pymes emitidas por el IASB y la normativa ISAR emitidas por la UNCTAD.
    Las fechas de inicio de aplicación para grupo 1 y 3 será a partir del 1 de enero de 2015. Es decir con el cierre del período fiscal colombiano terminado en 31 de diciembre de 2015. Para el grupo dos, será en el año terminado en 2016.
     

Un proyecto como este debe ser controlado internamente, aunado al de un asesoramiento de un grupo de profesionales especializados en temas de IFRS, los cuales podrán ser provistos por una firma como la nuestra. Este tiene que ser un proceso en el que se garantice la transferencia de conocimiento acumulado de un experto en Normas Internacionales. No se trata sólo de recibir una capacitación o asesoría desde el punto de vista técnico. Más allá de estos aspectos, las compañías tienen que revisar los asuntos de negocios que se vean impactados por la implementación de NIIF, y quién más que las compañías mismas que son las que conocen sus operaciones, su modelo de negocio, la aplicabilidad y transversalidad que va a tener en sus operaciones.

 

En Colombia se puede concluir que el tema de NIIF es supremamente trascendental y no es meramente contable, sino que es un tema holístico. Por supuesto, tiene que ver con cumplimiento y regulaciones de la Ley establecida, pero también hay que verlo como un proceso propio de análisis interno en el cual se puedan identificar las debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas que se tengan en las diferentes áreas de cada compañía, para así convertirlas en mejores prácticas. Una vez las compañías dejen de ver esto como una imposición más del Gobierno o una exigencia legal, podrán ver que en realidad es una puerta abierta a cambios y establecimiento de mejores prácticas internas – tal como lo hacen las compañías globales-.

 

El modelo de reporte colombiano actual es muy reglamentado en la dinámica contable mas con las normas internacionales pasará a ser un modelo contable mucho más robusto en el reporte y en la información financiera, donde habrá más letras que números, rompiendo todo lo que hasta ahora se ha realizado. Es la contabilidad la que dice cómo se preparan los reportes financieros, es la base para la toma de decisiones en las empresas, y los administradores se basan en estos para hacerlas realidad. Los reportes de nuestro país podrían decir más sobre la realidad económica ya que siempre ha estado más tendiente al cumplimiento de la norma tributaria y a las reglas o doctrinas emitidas por las entidades de vigilancia y control, que a cualquier otro aspecto. Las empresas del Grupo 1 están corriendo contra reloj para alcanzar el cumplimiento establecido y librarse de sanciones, pero no están viendo en el fondo la gran oportunidad que pueden estar desaprovechando.

 

Fuera de los beneficios de la aplicación de las NIIF, entre otros, el aumento en la calidad y comparabilidad de la información financiera y la mejora de la competitividad empresarial, el cambio a NIIF, ofrece varias oportunidades para realizar un proyecto de transformación financiera. Proyectos que pueden apalancar la implementación de NIIF, y parte de una transformación financiera, serían por ejemplo la estandarización y homologación de sistemas y procesos, informes externos e internos entre el grupo; implementación de centros de excelencia y simplificación de la estructura legal por una más eficiente, todo con el objetivo de incrementar la calidad y/o reducir costos y tiempos.

 

 

La importancia de la capacitación y asesoría adecuada

 

Nadie va a estar preparado en la totalidad en la parte técnica para las NIIF. Como no hay expertos en NIIF holísticos en el mundo sino especialistas por temas, las compañías deberían identificar debilidades y tener requerimientos específicos. Esto se logra siendo conscientes de la capacitación que requiere su gente y así poder entender las normas que realmente les aplica a ellos. Es una realidad que las compañías colombianas tendrán que llevar contabilidades de doble propósito o de varios inclusive, una contabilidad fiscal y otra bajo normas internacionales, amén de las compañías americanas que deban cumplir con el principio contable americano y qué decir de aquellas que deban cumplir también con la contabilidad gubernamental – por supuesto esto será un reto para los próximos cinco años-

 

Nosotros como EY tenemos claro que no basta con un especialista para cubrir todo lo que es NIIF, sino que se necesita un equipo de expertos en los diferentes temas, que en nuestro caso son capacitados por personas del exterior y que son enviados a países donde las NIIF ya son una realidad, para que tengan experiencia práctica. Cualquier asesoría brindada debe seguir el objetivo de proporcionar soluciones de alto impacto que involucren a la Administración y a la Junta Directiva ya que son ellos los directos responsables de lo que pase con el futuro de la compañía.

Obligación de presentar y llevar libros de contabilidad en Colombia


 

En Colombia los requerimientos mercantiles (Código de Comercio Unificado) indican que los comerciantes (personas jurídicas o naturales) están obligados a llevar contabilidad de acuerdo con los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados en Colombia (PCGA). Dichos PCGA se comprimen en decretos reglamentarios emitidos por el Gobierno Nacional (Decretos 2649 y 2650 de 1993) y las circulares externas y doctrinas contables emitidas por las superintendencias (Entidades de supervisión). En adición, las normas tributarias prevalecen sobre los PCGA.

 

En Colombia existen diez Superintendencias, de las cuales la Superintendencia Financiera de Colombia y la Superintendencia de Sociedades, tienen a su cargo la supervisión de la vasta mayoría de empresas colombianas.

 

Las normas contables colombianas están en proceso de ser reemplazadas por las Normas Internacionales de Información Financiera (“NIIF” o “IFRS” por sus siglas en inglés). El proceso de convergencia a NIIF es un proceso holístico y no meramente contable. Esto quiere decir que afecta a toda la organización dentro de las empresas y no solamente al área contable y financiera.

 

Convergencia a Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF o IFRS por sus siglas en Inglés) y de Aseguramiento de la información.

 

El pasado 13 de julio de 2009, se aprobó en el Congreso de la República la Ley 1314, la cual tiene por objetivo la conformación de un sistema único y homogéneo de alta calidad, comprensible y de forzosa observancia, de normas de contabilidad, de información financiera y de aseguramiento de la información.

 

En palabras sencillas, en Colombia se decidió tener como referencia las Normas Internacionales de Información Financiera (“NIIF” o IFRS por sus siglas en Inglés, tal como las emite el IASB). Lo anterior, teniendo en cuenta las recomendaciones emitidas por el Consejo Técnico de la Contaduría Pública (“CTCP”) y los diferentes comités técnicos ad honorem establecidos por la Ley 1314 de 2009. Vale la pena anotar que el CTCP es el organismo normalizador establecido por la mencionada Ley y que junto con este organismo se establecieron comités técnicos ad honorem conformado principalmente por representantes de las empresas colombianas y en general la comunidad de negocios en Colombia, a través de las diferentes agremiaciones.

 

Quiere decir esto que el proceso que ha venido adelantando el Gobierno en materia de internacionalización en materia financiera-contable y de aseguramiento de la información ha sido sumamente participativo. En ese orden de ideas, se estableció como marco de referencia para las normas de aseguramiento en Colombia las Normas Internacionales de Auditoría (“ISA”, por sus siglas en inglés, emitidas por la Federación Internacional de Contadores Públicos -IFAC).

 

Se han establecido grupos de aplicación de las NIIF de conformidad con los siguientes grupos: grupo 1, grupo 2 y grupo 3. El grupo 1 está conformado por compañías de tamaño grande y/o de interés público, el Grupo 2 está conformado por compañías de tamaño mediano y el Grupo 3 por microempresas y/o pymes.

 

Las fechas de aplicación para el grupo 1 y grupo 3 inician el 1 de enero de 2015 con la preparación de un estado financiero de apertura con corte a 1 de enero de 2014, y un estado financiero completo bajo NIIF con corte a 31 de diciembre de 2015 comparativo con el mismo periodo anterior (del año 2014). Para el grupo 2 estas fechas se corren un año.

 

Las normas de auditoría generalmente aceptadas en Colombia, van a converger a estándares internacionales de auditoría emitidos por la Federación Internacional de Contadores (IFAC). Las fechas de aplicación son semejantes a las de los grupos antes indicados.