martes, 15 de enero de 2008

Nuevos estándares de reportes financieros serán definitivos en procesos de transacciones

Los nuevos requisitos contables internacionales que afectan las adquisiciones de compañías tendrán un impacto sobre el valor del goodwill que surja y llevan a una mayor volatilidad del desempeño.
La Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (International Accounting Standards Borrad y quien emite las IFRS) anunció el pasado 10 de enero de 2008 nuevos requisitos de contabilidad para combinaciones de negocios y transacciones con intereses no controlantes (NCIs, antes ‘intereses minoritarios’). Las modificaciones tendrán consecuencias de largo alcance. Aunque los cambios no entrarán en vigor hasta el 1 de julio de 2009, cualquier transacción negociada antes de esta fecha requiere evaluarse con cuidado – particularmente si no se espera su culminación hasta después de esa fecha.
Se debe tener un claro entendimiento del efecto de los nuevos requisitos antes de suscribir un negocio de adquisición será esencial porque es altamente probable que también se requieran cambios en los pactos de deuda, remuneración de gestión y otras medidas de desempeño vigentes. También se pueden evitar algunas de las consecuencias al estructurar cuidadosamente los acuerdos durante las negociaciones.
De preocupación particular para muchos es el hecho de que todos los costos de transacciones (por ejemplo, los honorarios de abogados y asesores) serán llevados a gastos. También, cuando antiguos propietarios se convierten en empleados del negocio después de la adquisición, se ha introducido la denominada prueba “bright-line” que en muchos casos resultan en tener que efectuar pagos después de que la adquisición se ha tratado como compensación, no como contraprestación. La gerencia necesitará pensar cuidadosamente acerca de los términos algunos de estos pagos para evitar consecuencias no pretendidas.
Es muy común en las adquisiciones tener un elemento de contraprestación contingente pagadero en el futuro. Bajo estos nuevos requisitos, su valor de mercado deberá ser determinado en el momento de la adquisición – lo que puede ser un ejercicio costoso y de mucho desgaste administrativo. El pasivo resultante probablemente será un pasivo financiero que se llevará a valor de mercado después de la adquisición, aportando mayor volatilidad en los resultados futuros. Por lo tanto la gerencia requiere considerar como estructurar cualquier contraprestación contingente.
El cambio más controversial surge cuando, después de obtener el control, se posea menos del 100%. Los nuevos requisitos incluyen una selección en cuanto a cómo se mide el interés no controlante (NCI, por sus siglas en inglés). Si la gerencia mide el NCI a su valor de mercado, efectivamente resultará en el reconocimiento de un goodwill relacionado con todo el negocio (no solamente el porcentaje adquirido). Si la gerencia mantiene el método de hoy y mide el NCI al valor de mercado de la acción, los activos netos adquiridos, el goodwill será significativamente menor.
Estos cambios afectarán la forma en que se negocien las adquisiciones. Las revelaciones también serán más extensas y los gerentes necesitarán asegurarse que se de suficiente información sin tener un impacto adverso sobre las operaciones futuras.